sábado, 28 de diciembre de 2024

 "COQUIMBO; EL ECLIPSE TOTAL DE LUNA Y LAS PERDICES HERVIDAS"......

En horas tempranas del 2 de junio de 1863, en la costa del arroyo "Coquimbo", afluente del "Bequeló" (departamento de Soriano) se libró un combate, entre las fuerzas revolucionarias del General Venancio Flores (unos 200 hombres de armas) contra unos 600 legalistas; que obedecían al mando del Coronel rochense Bernardino de la Cruz Olid y se habían desprendido del grueso del ejército afecto al Presidente Berro, que mandaba el General Servando Gómez.-
No voy a detallar con lujos "amores" y "desamores" de los combatientes de uno y otro lado, porque basta asomarse a la orilla de Internet o de algún texto antiguo, para tener abundante material.-
Lo cierto es, que en la noche del 1ero. de junio de 1863, las fuerzas de Servando Gómez, en plan de batalla, acamparon casi que arroyo por medio con las de Venancio Flores.-
Se vivían los tiempos postreros del combate, donde cada uno de los caudillos gauchos (como Flores y los suyos) o ciudadanos (como Gómez y gran parte de los que lo seguían) exprimían las últimas órdenes de los planes de operaciones para ver que jugos, podían conseguir.-
Servando Gómez, le había dado la orden a Bernardino Olid, de que fuera en descubierta del enemigo, ya que imaginaban que en la noche se iba a movilizar subrepticiamente, dado que contaba con poca gente de armas y una de las estrategias de Flores, era hacer una guerra de desgaste....
Se les escondía por las sierras y les reaparecía, en la inmensidad de cualquier llanura. Los tenía locos. Y al único que le tenía miedo era al General Anacleto Medina, porque sabía que "El Indio" era tan baqueano como él y a pesar de su analfabetismo crónico, tenía mucha experiencia como militar desde los tiempos de Artigas.-
El día que Flores se enteró que Medina, había sido relevado de su cargo por el Presidente Berro y en su lugar había impuesto a Servando Gómez, no pudo más de contento y exteriorizó su alegría comentándole al General Caraballo (su secuaz inmediato): Ahora sí, nos sacaron de arriba al "Indio" Medina....
La noche del 1ero de junio de 1863, mientras Servando Gómez, cenaba unas perdices hervidas, junto a su sobrino el Coronel José Visillac, la luna se vistió "de rojo" arropada con un excelso eclipse lunar.-
Gómez, que era masón, gran lector y superticioso como la gente de esa época, le señaló la luna con la punta del cuchillo a su sobrino, mientras le decía.- Mirá un eclipse lunar....Esto, es mal augurio para mí y mañana si ataco a Flores, se que voy a perder el combate....
Antes de que aclarara, mandó un chasque a Bernardino Olid, con la orden de que no fuera a empeñar un combate, porque había un mal presagio de por medio.-
Olid, ni pelota le dio a la orden del superior.... Porque era de "los Máximos Pérez", que hacían y deshacían de sus actos, sin atender justificaciones superiores y muchos menos, invocando malos augurios.....
A media mañana, del día 2 de junio, mientras estaban ensillando en el campamento central, se presentó al galope en una zaino y de sombrero de paja aludo, el Coronel Olid, informando a Gómez a viva voz: - Mi General.... Los revolucionarios de Flores nos derrotaron y vienen por el resto de nuestra gente.....
De inmediato, Gómez, mandó apresurar "la ensillada" y formar en línea de combate, para salir detrás del enemigo, pero Flores y su gente, habían pegado la vuelta y los veían irse a la distancia.-
Cuentan que este encuentro, fue el que provocó la frase del General Caraballo, en plena lucha: "Al que dé vuelta, lo hago fusilar" y no siendo menos su compañero "El Indio" y Comandante lancero: Fausto Aguilar, les gritó a los de su división:- Sáquense los ponchos, que en el otro mundo no hace frío !....
A Servando Gómez, solo le quedó recriminarle a Olid el hecho de presentar batalla, cuando él le había dado la orden terminante de ir "en descubierta del enemigo".-
Pero Olid, un rochense que tenía fama de corajudo y algo de sanguinario, le "gustó el envite" y le llevó a carga a Flores, quien lo desestimó con su baquía de muchas batallas.-
Para colmo del ejército legal, desertó la División Canelones y Servando Gómez, manoteando un lápiz y un papel, le dio la orden a Visillac:- Escriba ahí.... "Señor Presidente de la República don Bernardo Berro.... Comunico a V.E. que hemos sido totalmente derrotados por las fuerzas de Flores. Dios guarde a VE muchos años. General Servando Gómez"......
Después, se marchó con toda su gente hacia Montevideo, donde permaneció hasta que Flores y Menna Barreto, se hicieron de la ciudad. Ahí recién embarcó para Entre Ríos (Argentina) donde falleció el día 30 de mayo de 1865, sin dejar descendencia de su matrimonio con la Sra. Manuela Visillac Gómez.-
Su peluca rubia (que usó desde joven por una incipiente calvicie); su "Villa de San Servando" (Cerro Largo); su amistad perenne con el General Fructuoso Rivera (quien lo había criado y con quien hizo sus primeras armas en combate, pasándose luego a los blancos); su comandancia militar de Paysandú y su casa-azotea, que sirvió de prisión para soldados y oficiales de Leandro Gómez, una vez finalizado el sitio, los fusilamientos y deguellos de 1865, también han servido para sumar, en una historia, donde Servando Gómez (que hasta hoy no se sabe donde nació ni en que año) es de presumir que se sintió nervioso ante el vaticinio del eclipse lunar, aunque después no lo haya demostrado, digo, por la correcta digestión de las perdices hervidas...
(Fuente: Entrevista al General José Visillac - "Episodios históricos" de Rómulo Rossi- año 1925).-

Jorge Muniz.-
Vergara, 28 de diciembre del 2024.-

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