lunes, 25 de junio de 2018

"EL ÚLTIMO TANGO DEL FINAO GARDEL"......
Rosalino Cardozo, fue aquel famoso personaje vergarense que los de mi generación de 1960, lo conocíamos por el apodo de: "El Chirú Pintao" (en realidad era "Xirú" (se pronuncia "Yirú") que en brasilero quiere decir: "Amigo viejo") y "Pintao" porque lo había criado don Ramón Pintado Ledesma y doña Juana Espíndola.-
Don Ramón (del cual siempre contaban que andaba de "tamangos" invierno y verano) que vivía en la antigua Calle de las Tropas (hoy Cebollatí), haciendo fondo con lo de Francisco Sequeira, en el terreno donde hoy vive Luiyi Fleitas, era de los antiguos troperos que llevaban ganado "de adentro" para "La Tablada" y estaban hasta un mes fuera de sus ranchos.-
"El Chirú Pintao"- "primo hermano de las muchachas Abraham-Cardozo"- como decía él, tocaba la guitarra y cantaba y cuando estaba con unos tragos arriba, hablaba como "un abogado" y siempre alguno le decía:- Callate la boca, Chirú, no seas tan pesao !
Y él, contestaba enseguida:- Qué pasaaa amooor?.....
Y nos miraba a todos, con una cara de cordero "sin madre"....
Hasta de gusto le decíamos para que repitiera la consabida frase.-
Un viejo petisón, con las piernas bien cambadas, medio quemadito de cutis, cara estrecha, mentón pronunciado y una nariz que parecía "un morrón", muchas veces a caballo o de a pie atravesó las calles de Vergara con una radio chiquita "a pilas" escuchando a Peñarol. Porque era devoto a muerte, de Fernando Morena......
-El mejor jugador que han conocido los tiempos.....decía "El Chirú".....El hombre que patea los penales y se da vuelta de inmediato hacia la tribuna.....Si la tribuna grita el gol, él, también....Pero nunca mira si la pelota entra o no.....
- Bueno, dejate de hablar pavadas "Chirú" de fútbol y cantate un tango- le pedía la barra en el bar de Blanco....
Era muy "gardeliano" y así nomás haciendo que tañía una guitarra entre sus manos, cantaba "a capella":- Guitarra, guitarra míaaaaa/ por los caminos del vientoooo/ Vuelan por tus armonías/ Coraje, amor y lameeentoooo.........
Por si quedaba alguna duda luego de terminar de cantar, agregaba: - Esto qué canté, cantaba el finao Carlos Gardel......
Una noche de esas tantas frías y aburridas de la década de 1970, "El Chirú" (con unos tragos en haber) luego de cantar el consabido estilo "Guitarra, guitarra mía", se "encorajó" (como dicen los brasileros) y preguntó a toda la barra: - Ustedes carajo qué saben tanto de tangos... Cuál fue el último tango qué cantó el finao Carlos Gardel ?.....A ver? Digan cuál fue?.....
Lo tomaban "del pelo":- Ché "Chirú", pero si Gardel cantó no era finao todavía?.....Cómo va a cantar un finao ?....Dónde has visto semejante cosa?...

- Sí señor! A ver carajo, saben o no saben qué tango cantó el finao Gardel en Colombia, cuando la hélice del avión ya se estaba moviendo pa salir ?.....
Y ante la negativa de todos los presentes, él, se largó:- No saben nada carajo! Vayan a aprender de tangos y milongas... El último tango qué cantó el finao Carlos Gardel en Colombia, fue: "Tomo y Obligo"......
Dio la espalda "El Chirú", salió puerta afuera, haciendo morisquetas como era su costumbre, con la radio "a pilas" en la mano y se tapó de noche, amortiguando el paso de sus piernas chuecas.....
Y era verdad lo que había dicho.-
El último tango que Gardel cantó en la última despedida que le tributaron en Colombia, fue "Tomo y Obli
go"......
Agrego al final que Rosalino Cardozo, alias "El Chirú" murió en Vergara, a los 100 años de edad y tenía días que todavía cantaba fragmentos "a capella" de: "Guitarra, guitarra mía".....

Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 25 de junio del 2018.-
"EL TOSTADO DE PAÑUELITO".......
"Pañuelo Colorao" (llamado así por portar en su cuello, eternamente, una golilla punzó) fue uno de los tantos personajes de aquel Vergara aldeano, de la década de 1960.-
Un pobre desgraciado que no mataba ni una mosca. Su nombre de pila era Bernabé Rivero y era un viejo, flaco y alto, desganado y pensionista, vestido humildemente, que le llevaba las valijas en una carretilla a los viajantes de comercio de la época y con un rancho cerca del almacén de don Victoriano Andrada y luego del "gaucho" Miguel Galardi, allá en la calle Graciana Gómez, donde comienza el inolvidable barrio "La Floresta".-
Barrio de brasileros. Barrio que fueron parte de los campos de Joâo Damasceno Caldeira y de sus once hijos y luego, de la Sucesión de Serafín Marques de Andrade.-
Un rancho de piso de tierra, paredes de bloques, techo de paja, cercado en parte por un cañaveral de "caña castilla", donde según el Dr. Bellistri, acampaba "Pañuelito", "un pulguerío bastante regular", la mujer (una parda flaca y alta, que le decían "María Larga") un cuzco que se llamaba "Sixto" y una perra, blanca y negra, que se llamaba "Pancha".-

"María Larga", quien en realidad se llamaba María Luisa Rodríguez, era hija de la pareja de morenos: Francisca Rodríguez y Consuelo Silva (quienes en 1904, fueron desde Vergara a la revolución integrando las filas de la División Treinta y Tres, al mando del Coronel colorado Basilisio Saravia da Rosa) y ambos estuvieron presentes en la terrible "Batalla de Tupambaé".-
Mientras Teodoro combatía junto a la caballería de Basilisio; la morena Consuelo, se ocupaba de acarrear balas a los infantes, de ayudar a  curar heridos, de confortar moribundos y hasta de ayudar a enterrar a los muertos.- 
En la vejez reumática, casi baldada y de rancho pobre de Consuelo Silva, don Guillermo Terra, caudillo colorado que mucho se preocupó por mejorar las condiciones sociales de la localidad, le consiguió la "Pensión de Servidores de la Patria", para que pudiera subsistir, mientras que otras manos piadosas le arreglaron el ranchito para que se atemperaran los últimos inviernos de su vida.-  
Sin embargo, actualizando los ideales políticos de la pareja Rivero-Rodríguez, obviamente que "Pañuelito" era colorado y "María Larga", más que blanca......era "blancaza".-
Cuentan que en varias noches de elecciones nacionales, "Pañuelo" tuvo que dormir afuera del rancho, porque "la china vieja", se había tomado unos tragos (festejando por anticipado el triunfo de los blancos) pero al salirle "el tiro por la culata", le echaba la boca a más no poder a los colorados, la emprendía con el pobre viejo, lo sacaba a los empujones del rancho y le trancaba la puerta por adentro.....
Al otro día o a los dos días, cuando se iba el furor de la caña blanca y se le aplacaban los ideales de Aparicio Saravia y de "Juan Garra", "María Larga", le permitía al esposo que pernoctara adentro del rancho y al parecer todo volvía a la paz.-
Tan viejo como Bernabé Rivero, era el caballo tostado, flaco y rengo de la pata derecha que aquel viviente tenía para desplazarse y que se lo había regalado "El Amigo" Zuluaga.-
Muchos como en mi caso, recordarán en Vergara, que desde lejos se percibía el golpe característico que daba la pata derecha al caminar o intentar trotar aquel matungo; que según mi padre, había "reventado" un tendón y la pierna y pata afectadas, le habían quedado envaradas para siempre.-
Sólo "Pañuelo Colorado" podía andar en aquel caballo !
Una mañana apareció en el comercio de mi padre de crianza Prudencio Antúnez, para que le diera al tostado una inyección contra "el gusano del cuajo".....
Mi padre tenía una "mordaza" que le había regalado un gaucho amigo, hecha en madera y con un tiento apenas ablandado en uno de sus extremos, con la cual, se daba maña y baquía para "embozalarle" el hocico al caballo y dominarlo de forma tal, que no mordía ni se "encabritaba", cuando sentía "el anuncio" de la aguja penetrando en la carne......
Así fue y de no creerse, el tostado que era "un cuero con vida", estaba furioso y parecía que el mismo diablo se le había ganado entre los pliegues del pellejo.-
Desde el escritorio de negocios rurales y ferias ganaderas que tenía Constancio Islas, llegaron tres paisanos decididos a darle una mano a mi padre y visto que les dificultaba dominarlo, optaron por voltearlo a un costado de la calle.-
Solo así, con los paisanos apretándolo y bajo bufido solo, mi padre al fin, pudo suministrarle la inyección salvadora.....
No hay duda, el animal estaba acobardado de la aguja y en esos momentos su propia intuición lo hacía desembocar en una furia que los transformaba y que lo dejaba fuera de sí.-
En sucesivas charlas con los demás viejos que concurrían a gastar sus tardes en el comercio, papá les contaría lo sucedido y como hombre campero que había sido allá por sus llanuras natales del "Rincón de Ramírez", había algo que le llamaba la atención y que lo exteriorizaba al rematar su pequeña historia: - Nunca pensé que el tostado viejo y rengo de "Pañuelito" diera tanto trabajo !...Y mucho menos, qué hubiera que voltearlo y apretarlo, pa darle una inyección !
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 23 de junio del 2018.-

domingo, 17 de junio de 2018

"LA ORDEÑADORA INVISIBLE"......
Sucedió en Vergara y en los inicios de la década de 1920, aproximadamente.-
Don Juan Techera (el padre de Hugo- el famoso golero de Vergarense F.C. y Jefe de Telégrafos en otros tiempos) tenía tambo en Vergara y con el transcurrir de los días comenzó a notar que había una de las vacas del plantel, que todas las mañanas aparecía "ordeñada"....
El viejo no le encontraba explicación al hecho, incluso varias noches "rondó" la zona donde se cobijaban "las lecheras" y no pudo ver ningún viviente ni cosa por el estilo que se aproximara sospechosamente a la mismas.-
Deseoso de terminar con el problema optó por ir a dar cuenta a la Policía y al no contar con una mínima pista para atar "los piolines" que permanecían sueltos, el Comisario José Germán Muiño (hombre de confianza del General Basilisio Saravia) cortó por los sano y destinó un guardiacivil para que pasara toda la noche, cuidando las vacas de don Juan.-
Y así fue que durante una semana entera, un pobre milico envuelto en el poncho durante todas las noches - sin faltar a ninguna- permaneció sentado o caminando en la vuelta de "las tamberas", aburrido de armar cigarros "de chala", de mirar las estrellas temblorosas, de escuchar algún ladrido de perros desvelados, de llenarse la cabeza con el "rasca-rasca" de los grillos de "El Charco" o de adivinar las voces y los pasos temblorosos, de las barras del día, sobre la superficie de la tierra.-
Nada pudo descubrir. Y todas las mañanas la vaca seguía apareciendo con la ubre desagotada....
Cambió la estrategia el Comisario Muiño. Y pensando que el milico que había mandado se dormía envuelto en el poncho, sin ver más nada, le pidió a su hombre de confianza el Sargento Casimiro Caballero que lo relevara al otro, que le descubriera de una vez por todas y que le trajera el ladrón "del pescuezo y a sablazos hasta la Comisaría"......
Caballero, un mestizo de indio guaraní, petiso, "saca-pecho", de pelo lacio y ojos verdes, que vivía con su mujer y gurises chicos en un rancho de terrón y paja, frente a la casona de don Guillermo Terra, había sido soldado del ejército colorado en la revuelta de 1904, a órdenes del propio Muiño; que figuraba como Capitán del ejército de Basilisio y de él, se contaba que tenía fama de "aguantador" y de celoso, en el cumplimiento de sus funciones policiales.-
Una noche oscura y sin luna del año 1917, lo agarró solo a Pedro Fasciolo (de los "tanos" que vivían en "El Oro") cruzando el puente sobre el arroyo Parao, en una "carretilla con martinica" (carro de cuatro ruedas con las delanteras bastante pequeñas y freno de mano) que contenía en su interior, un lote de kilos de tabaco y dos barriles de caña brasilera.-
Fasciolo, quiso conversarlo de todas maneras, pero el entonces guardiacivil Caballero, confiado en las potestades de su deber, con el caballo de la rienda y tomando cierta distancia por si tenía que desenvainar de apuro "el corvo" que pendía de su cintura, solo le dijo: - Usté, el carro y el contrabando pa la Comisaría....Ayá va y prosea con el Capitán....No creo que este entuerto se arregle fácil....Pero......
Y allá marcharon rumbo a la Seccional.-
 Fasciolo, en el carro, azuzando a sus caballos y Casimiro Caballero, montado en su pingo, como quien dice: "arreándolo" de atrás.-
"Prosiada" fue, que el carretillero quedó preso, el contrabando incautado, el carro y los caballos también presos hasta que el dueño quedara libre y Caballero, ascendido a Sargento, por disposición del mismo Comisario....
Bien sencillo todo.-
Así fue que el Sargento Caballero, se apersonó al tambo de Techera.-
Dos noches transcurrieron sin novedad de ningún viviente, a pesar de las constantes recorridas por el lugar donde estaban "las tamberas" y de las carencias de luz, alumbrándose a fuerza de un "yesquero"....
La tercera, fue la vencida....
Cerca de las 12 de la noche, Caballero, sentado en un banco de ceibo, había armado un cigarro y se disponía a darle fuego, cuando notó que una de las vacas se desprendía del grupo, se arrimaba a un costado del corral de "palo a pique" y comenzaba a mugir "como llamando al ternero"......
Dijo:- Aquí tá la cosa.....
Dejó el cigarro apagado, lo guardó en el bolsillo de la bombacha, se sacó el poncho sin hacer ruido, desenvainó "el corvo", lo sostuvo en la mano derecha y en un instante dado, atropelló rumbo a la vaca, con el "yesquero" prendido en la mano izquierda.-
No había ninguna persona en la vuelta de la rumiante, pero al bajar el "yesquero" recorriendo la anatomía del animal, le descubrió......una semejante culebra, pendida de una de las tetas.....
No pensó ni un minuto más.-
La mano fuerte y decidida, golpeó en la puerta principal de la casa de Muiño (que vivía enfrente a la misma Comisaría)...
-Qué pasa ?- gritó el Comisario desde adentro....
- Soy yo mi Capitán ! El Sargento Caballero....Le descubrí el ladrón de leche...Pero quiero que usté se levante y lo vea usté mismo....
- Y por qué no me lo trajo a sablazos, carajo?.....bramó el viejo Muiño...
- No mi Capitán, quiero que usté se levante, venga conmigo y vea lo qués el ladrón....
Pocos minutos después, el Comisario José Muiño y el Sargento Caballero, se dirigían a pasos largos, hacia el corral de don Juan Techera.-
En el lugar, el Sargento alumbró con su "yesquero", le mostró "el ladrón de leche" al Comisario y éste, más que sorprendido solo dijo:- Si me cuentan...digo que es mentira. Tenía que verlo para creer !!!.....

PD: Obviamente que esto es una leyenda que se gestó hace unos 900 años atrás, dado que la víbora no tiene "reflejo de succión", como los mamíferos y es lógico, que jamás podrá "mamar" en una vaca.-
Pueden ver en Internet, que este mito del cual se desconoce sus inicios y el motivo que lo construyó y aun lo nutre, se extendió por varias regiones de España, Alemania e Italia, llegando a la América del Sur "en las valijas" de algún inmigrante, vaya a saberse ahora, procedente de cual de los países antedichos.-
(Escuchado en Vergara a la finada Hilda Caballero de Ramos, en el año 2001).-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 17 de junio del 2018.-
"EL GATO, LA VIEJA Y EL ÓMNIBUS DE JESÚS FABEIRO"......
Me contaba el escritor amigo don Julio C da Rosa, que el ómnibus de Jesús Fabeiro, que en la década de 1940 hacía el trayecto: Treinta y Tres- Charqueada y viceversa, había sido una "institución" solidaria puesta al servicio de la gente, más que un vehículo de transporte donde solo se les trasladaba si llevaban dinero para el pasaje.-
A Fabeiro, lo conocí de "mentas" porque en mi casa se hablaba de él y se que era oriundo de Vergara y que era hermano de Hilario (guitarrista y jugador de fútbol del Vergarense FC) y de Inocencio (que tenía comercio en "La Cuchilla", frente a lo de Floro Curbelo o sea la casona que los de mi generación ya conocimos a "La Gamuza"- Irma Narváez, la dueña del prostíbulo- viviendo en ella).-
Decía da Rosa que Fabeiro "era un gaucho" y que como tal, no dejaba a nadie en el camino, por más pobre que fuera. Si no tenían plata para el pasaje, a él igual le servía que le pagaran en especies: un pedazo de charque, "una manta" de capincho, un costillar de cordero, una botella con leche, unos kilos de boniato, zapallos, papas, etc. etc. Y si no tenían nada, no importaba tampoco. Pero su consigna real y tangible era la de no dejar viviente de a pie y tirado en el medio de la ruta.-
Muchas historias se gestaron al influjo de ese ómnibus, donde muchos le ponían un poquito de sal y otro poco de pimienta negra, para que las historias quedaran mejor condimentadas.-
Una de las tantas, sucedió una tarde en que Jesús Fabeiro venía "mandando rueda" en "el carretón" rumbo a Treinta y Tres.-
Desde unos campos que extendían su letargo a la derecha de la ruta, salió un paisano veterano, "mandado pata" derecho al ómnibus y haciéndole señas con el sombrero en la mano, para que el vehículo detuviera la marcha.-
Fabeiro, observó el caballo del gaucho atado en la portera de entrada y los aspavientos que hacía aquel hombre de bombachas y botas de suela y de inmediato pensando en alguna desgracia de las tantas que se atraviesan en el camino de los mortales, "le clavó" los frenos al rodado y lo hizo atravesarse dos o tres veces, sobre la carretera.-
Abrió la puerta más que ligero y el paisano, ya con el resto de lo que le quedaba, chorreando sudor y tierra, metió el hocico para adentro del vehículo y ante la incertidumbre de todos los pasajeros y de Fabeiro mismo, preguntó entre resuello y resuello:- Buena tarde....Diga don Fabeiro...Esteeeee .....no sabe.... que número salió a la quinela?......
Por suerte, Jesús Fabeiro, sabía que número había salido a "la quinela" ese día.-
Para quienes conocimos en Vergara al "rengo" Mario Ferreira Cháves (Mario Guerrilla) el paisano que justamente hizo esa pregunta, era ni más ni menos, que el padre de Mario.....Don Alfredo Ferreira Cháves Muniz, quien tenía campo propio por esas heredades.-
Otra tarde, el ómnibus venía hacia la ciudad de Treinta y Tres, con la capacidad casi colmada.-
Fabeiro, no andaba muy bien del cuerpo que digamos, ese día y por allá lejos, de entre la nada, salió una mujer vieja con un gato barcino en los brazos y dos niñas (quizás sus nietas) que le hacían señas al rodado para que detuviera la marcha.-
Así fue.-
Cargaron unos bolsos que llevaban y cuando se disponían a subir, Fabeiro la enfrentó a la vieja y le dijo en forma tajante:- Señora, con gatos no!...
La anciana que mantenía "el barcino" entre sus brazos en un arrorró solo, lo miró al chófer y le dijo con una voz melancólica: Pero don Jesús.....Es bien mansito mi gato...No hace nada....
Fabeiro, la volvió a mirar a la vieja como para "partirla a la mitad", pero se contuvo y señalando con el índice de la mano derecha, solo le dijo:- Suba...me hace el favor !!!
Subió y se acomodaron en el asiento mismo detrás del chófer, la vieja, las dos niñas y el gato barcino.....
Puso "la primera" y arrancó el rodado. Pero ni bien habría recorrido unos metros, el gato, como poseído por un "ser diabólico", encrespó los pelos del lomo, pegó un bufido atroz y se le prendió a Fabeiro, con todo el filo de las garras, en la espalda y en el pescuezo.-
Logró hacerlo "rayar" y atravesar el ómnibus sobre la ruta.-
Con "una calentura" que sobrepasaba la temperatura de un termómetro Celsius, aquel hombre, manoteó como pudo el gato barcino, abrió la puerta y lo aventó rumbo a una cuneta cercana !...
La vieja al ver aquella acción solo atinó a decir : Jesús !!! y sus ojos se abrieron aterrorizados.-
Chorreando el sudor a causa de los nervios imperantes, me contaba don Julio C da Rosa, que Fabeiro se le paró enfrente a la dueña del "barcino" y le dijo:- Jesús, sí !! Jesús, es mi nombre, carajo!!....Y le dije que con gatos no! señora....
Y se le trancaron las palabras en la garganta....
Logró reanudar la marcha hacia Treinta y Tres, mientras la gente se tapaba la boca y se escondían entre los asientos, para no reirse del "accidente" que habían visto momentos antes.-
La vieja y las dos niñas parecían contener la respiración.....Y hasta que llegaron a Treinta y Tres, ni se movieron de los asientos ni tampoco miraron más hacia atrás !.....
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 17 de junio del 2018.-

domingo, 10 de junio de 2018

"EL HOMBRE QUE PIALÓ UN ZORRO".........
Don Floro Alves Pereira y doña Alcira Vergara Fernández.-

Decían los más viejos que era un lujo y un disfrute para los ojos, verlos tirar el lazo, a don Prudencio Pereyra ( que fue peón de Luis Carlos Garate, en la "Bella Vista", carrero de carreta con bueyes, guitarrista, cantor, guasquero, domador, etc. etc.) y a don Floro Alves Pereira (un brasilero nacido en Herval, que fue dueño de "La Trinidad", eximio bailarín de tangos, con una carreta que le prendía 5 yuntas de bueyes, volanta con caballos, "baturé" manejada por Domingo Lagreca y una frase que al dar la mano se presentaba como: "Floro Alves....Bachiller en Ciencias y Letras.-
Los dos hombres, bien camperos, sin iguales. A pesar de que Floro Alves, tiraba el lazo con cualquiera de las manos; mientras que el moreno viejo Prudencio, era solo diestro y nada más.-
Los dos, tiraban con "boleadoras".-
Y los dos, vivían la esencia y el tiempo de aquellos gauchos que si no sabían tirar el lazo y camperear en serio, no podían pisar ni siquiera la portera de una estancia.-
No habían "cepos", ni "tubos" como ahora. Y todo se hacía a fuerza de músculo y de destreza y en ese caso tanto don Prudencio como don Floro, sabían lo que estaban haciendo cuando se enfrentaban al trabajo con los chucarones campo afuera.-
Tampoco se quedaba atrás el brasilero Serafín Márquez de Andrade (que era casado con una hermana de Floro Alves) de quien dicen que era bueno "pialando" y bueno también "con las tres marías" en la mano.....
Una tarde de ferias en el local "Los Timbres", un mozo quería enlazar un caballo del medio de la tropilla y tiraba una y otra vez el útil y lo recogía sin resultado ninguno....
Estaba medio calentón, cuando entre la polvareda y el ruidaje de los cascos de los baguales, se le arrimó un gaucho petisón, medio gordito, con sombrero de barbijo, tirando a rubio, bombachas "abrasileradas" (bien anchas) y el lazo en la mano:- Qué le pasa mijo?.... Fue todo lo que le habló.-
- Bué y no ve don?.. dijo el otro "calentón".... Quiero enlazar un bagual que compré y no puedo...
- Bueno mijo, no se apure que hay tiempo pa todo.....El hombre qué va a enlazar jamás debe de apurarse....Cuál bagual quiere qué le enlace?....
- El tubiano "cerdudo" áquel que anda en el medio e la tropilla....
-Ah! El tubiano mijo.......dijo como sin darle importancia, el gaucho petisón....
Pero cuando terminó de decir "mijo", ya lo tenía al tobiano del pescuezo y ya lo sacó también corral afuera, en un bufido solo....
El paisanito abrió unos ojos grandotes y dijo:- Qué lo parió don, que es bueno e lazo....
- Sí mijo, esto se aprende con los años y con la experiencia....
El otro lo volvió a mirar, miró el tobiano prisionero y le extendió la mano en señal de agradecimiento:- Pa servir a usté, don...
-Muchas gracias, mijo...Yo soy Floro Alves...Bachiller en Ciencias y Letras....
Lo dejó "pasmao" al otro quien solo atinó a decirle:- Escuche don....Teeee...isculpe....Uté nu es el dueño e la Trinidá?....

- Sí mijo, soy el dueño de "La Trinidad"..
Y enrollando el lazo prolijamente se despidió:- A la orden mijo.....Dio la espalda y se perdió entre el gentío y los cacareos del martillero vendiendo y promocionando ofertas.-
El paisanito con el tobiano "agarrao del cogote", lo miraba sin entender nada....Don Floro Alves....El dueño e la Trinidá....Medio tira el lazo el hombre viejo....Qué lo peló!....
Y no podía creer lo que sus ojos habían visto.-
Años antes de ese hecho- circa de 1910- Floro Alves, se había dudado con Serafín Márquez a cual de los dos enlazaba mejor y don Floro, rompiendo la tregua impuesta, le dijo al otro "gaúcho": Tráigame un zorro que se lo enlazo, carajo ! Pero eso sí, con el lazo mío y cinco o seis hombres para que le "hagan calle"......
Pasaron los días y una apacible mañanita de octubre, llegó a "La Trinidad", el carruaje de Serafín Márquez, con una jaula que traía un zorro en su interior y varios "mirones" en los asientos, que lo acompañaban y que iban a ser testigos y jueces, de semejante hecho.-
Se preparó todo. Y desde la boca del galpón de "La Trinidad", a la voz de don Floro, largaron el zorro campo afuera entre el "abajajá" de la peonada y el golpeteo de manos y patas de los mirones.-
Allá salió el "Don Juan" en una gambeta sola y torciendo la cola a un lado y otro entre el carcajerío y las toses de los vivientes, pero habría andado un trecho no muy extenso, cuando un certero revolcón lo dio contra el suelo y lo tapó de polvareda.....
Es que don Floro, casi sin revolear la herramienta, lo "pialó" sin más vuelta de hoja....
La anécdota recorrió distancias, cruzó caminos sin rumbos y acampó en fogones camperos, hasta quedar estampada para siempre, en el libro "La vida rural en el Uruguay" que compiló Ayestarán, sobre apuntes que había dejado el Dr. Roberto Bouton.-
Pero, con un error según la tradición oral. El Dr. Bouton invirtió el nombre de los desafiantes y el que aparece como "pialador" del zorro, fue el brasilero Serafín Márquez y Andrade.-
Pero no lo fue y aun, queda gente viva que escucharon contar la realidad de este suceso.-

(Fuente: Escuchado de la tradición oral de la zona).-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 10 de junio del 2018
"EL GAUCHO BLANCO DEL PASO MAMERTA".......
Las leyendas de "aparecidos", pulularon mucho en esta zona de Vergara y aun, siguen integrando parte del folclore de la región.-
Verdad? Mentira?......Yo no me atrevo a decirle nada a nadie, porque en mis "rondas policiales" de noche, jamás ví nada anormal, excepto la "luz buena" - a mí no me hizo nada- que aparece rumbo al barrio "Garate" y desaparece donde antes estaba el panteón de los esposos brasileros: Vicente Ferreira Chaves Guerrilha y Benónima Muniz Fagúndez, los cuales en 1878, ya ocupaban campos rumbo al Leoncho.-
Este panteón que les hablo, se ubicaba para abajo de la "Chacra de los Mieres", donde vivió el panadero Lacuesta y "El Negro" Mario Brun, más explícito, frente a la vieja cancha de la Liga o Parque Obiaga.-
Esa luz "buena o mala" mi madre de crianza Irma Cuello de Antúnez, también la vio cuando vivían en "La Concordia", casa donde hoy reside el canta-autor Marcelo Ledesma.-
Sin embargo hay gente que jura y perjura haber visto y escuchado en las noches vergarense y en distintos lugares, de todo un poco.-
Pero sin salirme del tema voy a la anécdota que quiero contarles....
"La picada del Neco" o "Paso Mamerta", como también se le llama y que no es más que un gajo del arroyo Parao, es otro de los lugares "asombrados", donde hay testigos vivos, que hasta un niño han visto y en horas de la tarde, no necesariamente de noche.....Y otros que han escuchado risas, llantos y conversaciones sin poder dilucidar que es lo que hablan.-
Una noche estuvimos apostados en ese lugar con Horacio Lucas Candido y con Martín Sánchez, hasta cerca de las 4 de la madrugada y no vimos un solo movimiento ni escuchamos ningún ruido que pudiera catalogarse de extraño.....
Sólo escuchamos el arrullo del viento las hojas de los árboles y el gorgotear del agua, en su curso eterno.-
Sin embargo me contaba José Suárez Suárez, "El Guacho", peón de estancia del Dr. Nestor Sarabia Salvarrey, oriundo del paraje "La Paloma" en Durazno, que una noche venía a hacer fin de semana al prostíbulo de Irma Narváez- donde tenía una "querida"- y al llegar al puente del "Paso Mamerta", el caballo en el cual viajaba pegó semejante bufido y hasta se le quiso parar de manos.....
En la oscuridad de la noche miró hacia el puente y vio patente recostado a una de sus barandas (que hoy ya no las tiene) a un paisano, todo vestido de blanco.....
Se le erizaron los pelos, pero me contaba que desenvainó el cuchillo que traía en la cintura y asustado y todo, le cerró de piernas al mancarrón y trató de atropellar al "gaucho de blanco"...
El caballo otra vez le volvió a caracolear y bufó asustado.-
Insistió dos o tres veces, "le clavó las lloronas" y no hubo caso de que se tirara.-
Entonces "El Guacho", se cargó de coraje y echó pie a tierra con el puñal en la mano, pero cuando llegó al ingreso mismo del puente, "un algo" lo cinchó de atrás y hasta le "temblequearon" las piernas por un momento....
Lo último que pudo ver fue que el "paisano vestido de blanco", parecía sonreír "con cancha" como "tomándolo del pelo".-
Le dio la espalda al de blanco, envainó el puñal, le boleó la pata al caballo y salió al trote largo desandando el camino.-
Todos los que lo conocimos al "Guacho" Suárez, sabemos de era un hombre muy trabajador y muy borracho también, pero incapaz de ofender a nadie, cuando estaba "entre los alcoholes".-
Era, un pobre infeliz.-
Por supuesto que la noche del suceso que narro, no estaba borracho. Porque recién iba para el pueblo y no pudo llegar a visitar "su querida" en la casa de luz roja de la "Tía Irma" (conocida por "La Gamuza" o por "La Tortuga Vieja").-
Tuvo que dar vuelta para la estancia de Sarabia y acostarse a dormir, con el fin de semana arruinado....
Por lo menos el "gaucho de ropaje blanco", evitó que "la prienda pueblerina" de falda ajustada, de regular escote, de labios "sangrantes" de tan rojos y oliendo a perfume brasilero, "lo desplumara" de arranque y lo largara con lo puesto.-
(Lámina del pintor argentino Florencio Molina Campos).-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 10 de junio del 2018.-



"LA BANDERA DEL TATA".....
Fue tradición oral entre los más viejos, contar que Cirilo Rosas, el marido de doña Elena González, padre natural del farolero vergarense Rufino Silva y padre de crianza de Edelma Campelo, era a su vez un "hijo natural" de don Plácido Rosas.-
Al menos dos "hijos naturales" se le conocían a don Plácido: Pedro (que en realidad se firmaba Muniz y que tocaba bastante bien el acordeón "de dos hileras") y Cirilo, que era un tipo "aindiado", de "perita" como su padre, petiso y retacón.-
Durante muchos años fue balsero del "Paso del Dragón" y vivió en un rancho, donde con su esposa además tenían una fonda y donde hoy vive el Sub Oficial Mayor de la Policía Hébert López González, rumbo al paso viejo del río Tacuarí.-
De mocetón, Cirilo, vivía en la casona de don Plácido, donde compartía la vida junto a sus medios hermanos los Rosas-Larrosa, quienes a pesar de ser un "hijo gaucho" del padre, lo aceptaron tanto a él como a Pedro, sin ningún problema.-
Viniendo de don Plácido "El patriarca del Tacuarí", no fallaban. Y todos, varones y mujeres, eran de ideales blancos. Tan blancos, como aquellos ideales que profesó el héroe de los Treinta y Tres, don Juan Tomás Rosas Martínez, que también compartía la vivienda de Plácido, su nuera, doña Juana Larrosa Marín y los nietos, hijos de la pareja.-
En la revolución de 1897, cuando Fortunato Jara (nacido en el "Rincón de los Coronel") un 12 de octubre de 1822, hijo de padre y madre guaraní, levantó bandera de guerra junto a las huestes blancas de Aparicio Saravia, Hipólito y Cirilo (hijos de Plácido) se le sumaron a la División Cerro Largo, donde entre otros iban: Paulino Niz Rojas y Florencio Niz Jara (yerno y nieto, respectivamente de Fortunato), Dionisio Pérez (que era el caballerizo), Fructuoso Ledesma (que murió nonagenario en Vergara), Atanasio y Domingo Jara (que eran hijos del Jefe) el Escribano Gabino Coronel (que era el secretario de Jara) y Fructuoso del Puerto (estanciero y que después fue Jefe Político y de Policía de Treinta y Tres, en el año 1903).-
Se dice que "El Indio" Jara (como se le conocía a Fortunato) un caudillo blanco desde los tiempos de Oribe, que había recibido su bautismo de fuego en la "Batalla de Carpintería" en 1836 y que era "un indio, petisito, corajudo a más no poder, reconocido lancero y muy nervioso", había salido desde el pueblo de "El Parao" (hoy, ciudad de Vergara) para incorporarse a Justino Muniz, con quien eran amigos y a quien creía fiel a los blancos.-
Cuando supo que Justino estaba "para el otro lado" hablando políticamente, vivaqueó entre sierras, cañadas, arroyos y ríos, hasta alcanzar a Saravia y a Lamas, 10 días antes de la Batalla de "Cerro Blancos" (Rivera).-
No voy a dar detalles profundos de ese encuentro bélico, donde 6000 colorados al mando del General José Villar, casi que cercaron a 2500 blancos, pobres en armamentos y en balas, con más lanzas que otras armas y provocaron una carnicería que hizo pensar a Villar, que había concluido con la revolución.-
Entre un campo anegado por el agua llovida desde varios días atrás, pañuelos, ponchos y corajes blancos, cargaron contra un ejército bien pertrechado y que hizo uso y abuso de sus cañones.-
En pleno combate (donde es dable acotar que se encontraba la lancera rochense Isabel Altez, junto a seis de sus hijos) el Coronel Juan Francisco Mena, fue herido o no? en el abdómen y al parecer por desavenencias que ya venían desde tiempo atrás con Saravia y con Lamas, aprovechó la oportunidad para irse en retirada con toda su gente hacia el Brasil.-
Cerca de las dos de la tarde de ese 14 de mayo de 1897, entre el frío imperante y el agua encharcada, por orden de Lamas, "El Indio" Jara, formó su gente, cubrió el hueco dejado por Mena y ordenó llevar adelante una carga a lanza....
En momentos que todos se aprontaban y solo esperaban la orden del clarín, un tiro de fusil disparado por soldados colorados, dio de lleno en el corazón de Jara y lo volteó del arriba del caballo tobiano negro que montaba, intentando "besar" la bandera blanca y de seda gruesa, que sostenía Cirilo Rosas.-
Había caído para siempre el viejo soldado blanco de 75 años de edad (aunque otros historiadores dicen que tenía 77 años) atacado por un incipiente reuma- tan es así que ese día lo habían tenido que subir al caballo- y en esos momentos cargó un piquete colorado, viendo que los blancos aflojaban y también mataron de un tiro al Escribano Gabino Coronel.-
En el entrevero que se armó, un soldado colorado intentó quitarle la bandera blanca a Cirilo Rosas. Se desafiaron a los gritos entre los tiros de la batalla y bolearon la pata a los caballos y se trabaron en lucha, "facón en mano" y "duelo criollo" por medio.-
Bandera blanca de seda gruesa.-
Cirilo, con heridas leves, logró asestarle un hachazo en la cabeza al colorado y dejarlo "panza arriba" mientras recogía la bandera atravesada por balas de varios calibres y manchada de sangre......Montó a caballo y se replegó a sus líneas en momentos en que Saravia ordenaba la retirada y una posterior carga a lanza, para que no quedar aprisionados por los gubernistas y por los cauces de agua desbordados.....
La garúa de aquel crepúsculo sangriento, los vio retirarse rumbo a la pulpería de Domingo González, donde construyeron un féretro con tablas y lo pusieron a velar al "Indio" Jara, todo vestido de negro y en presencia de sus hijos: Atanasio y Domingo.....
El resto del ejército blanco se fue desperdigando hacia el Brasil para rearmarse, formar en combate y retornar para seguir la lucha, que fue dura y sangrienta.-
Con el "Pacto de la Cruz", Hipólito y Cirilo Rosas, regresaron al Dragón a la casona de don Plácido, con sus caballos rendidos de tantas leguas andadas....
Cuenta la tradición, que Cirilo, al llegar a la casona enseguida que desensilló su caballo y lo soltó para el campo, preguntó por "El Tata" Juan y de inmediato fue a su presencia, en una de las tantas piezas que tenía la casona.-
El anciano, sentado en su silla baja, con el perro CAMBÁ a los pies y un poncho de abrigo, sobre su regazo no pudo disimular la alegría de ver con vida al nieto y una sonrisa dulce y cariñosa le bañó la cara.-
Allí estaban aquellos hombres duros y "juertes como rodaja e nazarena", "bigote a bigote" y Cirilo caminó unos pasos, besó al viejo en la frente y poniendo la bandera "blanca-sangre" sobre el regazo del mismo, simplemente le dijo:- Aquí tiene la bandera de mi División, Tata Juan.....Está mojada, con sangre de los Treinta y Tres !!....
Le dio la espalda y sin decir una palabra más, se perdió puerta afuera.-
Nunca más contó nada de lo ocurrido Cirilo Rosas.-
Se enterarían después por otras bocas fogoneras, del "duelo criollo" con el soldado colorado y que las manchas de sangre que presentaba la bandera, eran, de los dos contendientes....
Para muchos, fue otro caso como varios más de la revolución de 1897.-
Sin embargo para Cirilo Rosas, hombre callado y de buen coraje, entendió que la mancha de la bandera también tenía sangre de su contendiente, que a pesar de ser colorado era un hermano oriental y por ende, prescindiendo del color de la divisa....no se podía ni se puede negar, que también tenía "sangre de los Treinta y Tres Orientales" !!
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 10 de junio del 2018.-

"Paso del Dragón" en el río Tacuarí

"JABÓN CASERO Y JABÓN DE OLOR".....
Servía -dijera mi padre- "pa bañar y pa bañarse", pero con el aditivo de que no hacían mucha espuma.....
Alcancé a conocer esos menesteres, porque mi abuela materna María Rosa Faliveni de Ávila de Cuello, que era nacida en "Los Higuerones" (Segunda Sección de Treinta y Tres)- más cerca de la "Cuchilla de Dionisio"- era fina para hacer jabón casero, pasas de uva, orejones, salsa de tomates, chorizos "de chancho la mano de obra"- como decía el carnicero Piñero- morcillas dulces, albóndigas dulces y saladas, queso de chancho y todita una gama de dulces, que hasta de tomates y de papa, hacía.-
Eran otras épocas. Y mi abuela que era hija de un "tano" (que se vino disparando del pueblecito de Curti, cerca de Salerno, en el Golfo de Nápoles y nunca más volvió al pago natal) y de una brasilera, que decía que era parienta de Souza Ávila (un portugués que en 1840 era dueño, de medio Departamento de Treinta y Tres), había aprendido todas esas tareas porque lógicamente, en la "Cuchilla de Dionisio", no tenían un "Supermercado" cerca.....
Eran 14 hermanos, entre varones y mujeres los Faliveni-Dávila y todos sabían "doblar el lomo" y dialogar con la madre tierra arando y sembrando de todo un poco y hasta sabían carnear ovinos y vacunos si se les daba la ocasión.....
Gente que se levantaban al alba y se acostaban con la primera estrella, pero que también sabían "correr la pata" en los bailes que se armaban en las casas de familia con guitarra y acordeón.-
Gente que vivieron la guerra de 1904, la "aparición de la estrella con cola" (El comenta Halley) y el levantamiento de Basilio Muñoz en 1910, cuando dos de los blancos que lo seguían a Bernabé Noblía, les cortaron tres o cuatro hilos de alambrados y le llevaron un petiso requisado a Carlos Faliveni, que era un gurí chico y que era hermano de mi abuela.-
A todo esto la madre de mi abuela, que era una brasilera "tora", salió afuera "a mano limpia" (porque el italiano en ese momento no se encontraba en la casa) y les echó la boca a los insurrectos tratándolos de "Fiada puta" y después, ella misma fue a hablar con Noblía para que le devolvieran el petiso de Carlos y éste, ordenó que así fuera, reprendiendo al que había incautado el equino.-
Ahora, si "tora" era la brasilera vieja (que le daban unos ataques de asma bárbaros y que tenía que fumar "floripón"), el italiano viejo y bigotudo tampoco se quedaba atrás y al menor descuido de los gurises los pasaba por la zotera del arreador, haciéndolos marchar sin salirse de la línea.-
Eran gente que habían venido a laburar en lo que fuera y enseñaban a sus hijos e hijas, con la misma "escuadra" y la misma "plomada" con que ellos habían construido cimientos de honestidad, de dignidad y de trabajo.-
Y así como mi abuela me contaba que a los caballos le curaban la sarna refregándoles con un trapo embebido en querosén; que a las ovejas les daban "tomas" de "tés de ajenjo o de hoja de duraznero" para la lombriz o les daban "vuelta la pisada" si tenían "heridas con gusanera", también me contaba que antes de existir el producto "EAS"- con gran parte de soda caústica- hacían la lejía para el jabón casero, con yuyo colorado, con manrubio, con quina o con otros yuyos que sabían que tenían potasa y sal.-
Para hacer jabón ponían 20 litros de agua en una tina, con fuego hecho con "coronilla rastrero" o "leña petisa" (como le llaman en el campo a la bosta de vaca), adentro le ponían determinada proporción de grasa de oveja o de vaca o en su defecto cinco kilos de "chicharrones" y después revolvían pacientemente con una pala de madera, una hora y media más o menos.-
Cuando el líquido espesaba y quedaba color marrón, retiraban la tina del fuego y la dejaban enfriar "al sereno" toda la noche.-
Al otro día a cuchillo nomás, cortaban los trozos de jabón......
No me olvido que en Vergara, en la década de 1950, "El Loco" Víctor Lucas junto con un muchacho que le decían "Cacho", pusieron una jabonería en sociedad......
Ya era la época del producto "EAS" que bastante se vendía en el comercio de casa y usaban leña para calentar el recipiente, ya no usaban más "coronilla rastrero".-
La plata para ese emprendimiento, la consiguió "El Cacho" que hacía exhibiciones de baile de "twuist" y arrancaba el carcajerío del "pichaje" que no tenían más nada que hacer; pidiéndole prestada "con réditos" al "Rubio" Padula.....
Grasa vacuna que se derrite y con el producido se hace jabón casero.-
Cuentan que "El Loco Víctor", lo preparaba al "Cacho" (que era media lengua) en la cuestión del "marcketing":......Usté, se pone saco, corbata y sombrero cuando vaya a los comercios a ofrecer el jabón !....Me entendió o no me entendió?....
-Tendí sí don Vito......decía "El Cacho" en su afán de memorizarse las reglas de juego...
- Bueno y si hay gente : Usté se para en la puerta del comercio, se saca el sombrero y dice correctamente: Buenos Días o Buenas Tardes....Me permiten pasar ? y se presenta y les dice quién es usté y qué anda ofertando jabón !!.... A ver ? repita como le dije ?...
- Yo ento al comecio, digo Buena Tade...
- No señor !!! Ya le dije que no tenía qué entrar! Que Usté se para en la puerta, se saca el sombrero ceremoniosamente como hace una persona educada y con urbanidad mediante, saluda y pide permiso para entrar....Si le es concedido el permiso...Ahí recién entra.....A ver? Vuelva a repetir.....
Y así igual lo tenía toda la tarde al pobre "Cacho" mareándolo con los gritos, con los gestos y con las consideraciones emitidas......
Pero al final después de tanto "vareo" el otro agarró "compostura" y salió a ofrecer jabón por los comercios del pueblo.-
No sé si le compraron o no. Lo que sé es que en la calle se encontró con "El Rubio" Padula y lo puso al tanto de los acontecimientos, para terminar diciéndole:- On Paúla.... La plata que uté me pretó lotodía...Ya empezó a dá dividendo !!....Va machando la fábica!
- Ah me alegro mucho mijo y qué siga marchando esa empresa- le contestó "El Rubio" y tuvo que darle la espalda porque no aguantaba la risa.....
Pocos días después ya muy decaído porque "la fábrica" se venía a pique, "El Cacho" fue en busca de Padula hasta su casa en "La Cuchilla":- Uté sabe on Paúla que se ceó la fábica!.....
- Bueno y qué pasó mijo, que no anduvo la cosa?
- Teminamos peliau con el Loco Vito....Me mandó juntá magaritas en el campo poque quería hacé jabón con oló....
- Y no les salió el asunto mijo, no pudieron darle olor al jabón?
-No, on Paúla....No saió ! Y casi no agarramo a tompadas con el Loco Vito...Y tá y yo me fui! Y ahoa vine con door en el alma a decile a uté.....que la plata que me pretó.... yap nop da divip dendo....!! Buáaaaaa......Y se largo a llorar el pobre muchacho...
"El Rubio" canchero viejo, lo consoló un poco:- Bueno mijo vaya tranquilo, que va a hacer....no se entendieron bueno tá....no es la primera vez que dos hombres no se entienden en un negocio....vaya nomás tranquilo.....
Al fin y al cabo la plata de Viterbo Rosa Padula Merlino.....se desvaneció en el aire vergarense, conjuntamente con "los réditos" y con los sueños esperanzados del mismo jabón de olor.-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 10 de junio del 2018.-
"LEGADO DEL URUGUAY RURAL"........
Quien haya nacido o haya vivido en "El Uruguay de adentro" y en el interior de un rancho de terrón y paja, con piso de tierra de "cupí", con puertas y ventanas "ciegas" de lapacho, estoy seguro, que sabe valorar y mucho el sufrimiento y las alegrías que nos depara la vida.....
Quien haya sido parido arriba de "una carona", haya cruzado los campos a "pata descalza" con la helada "apuñalándole" las plantas de los pies, haya metido los mismos pies en "el orín" de las vacas para calentarlos.....Ése, no será nunca un "resentido social".....Por el contrario, será un tipo que caerá y se levantará 10.000 veces si es posible, pero siempre, en busca de lo mejor.-
Y no le hablen de penurias ni de sufrimientos a una persona de ésas, porque las conoce mejor que muchos de nosotros y las guarda "entre cuero y carne" como la misma credencial de su decencia.-
El mejor ejemplo que Dios me pudo haber otorgado en la vida, fue tener a mi padre y a mi madre de crianza Prudencio Antúnez Niz e Irma Cuello Faliveni, que pasaron por todas ésas y mucho más y lograron salir adelante a voluntad y a tesón y que jamás, les escuché una palabra de resentimiento hacia nadie.-
Esos "horcones de coronilla", "madera de quebracho, que no se duebla ni llorando" (como decía Osiris Rodriguez Castillo), habían sido paridos adentro de los ranchos de terrón y paja, con "mojinetes" y/o con "culatas" (que fueron traídos al Uruguay por los inmigrantes de las Islas Canarias) antes del 1800 y recibidos en la vida por las manos toscas y "cuarteadas" de mujeres buenas y solidarias a las cuales les llamaban "las comadronas"....
Ranchos, que eran calentitos en invierno y frescos en el verano.....Y que cuando el piso estaba bien "apretado" a fuerza de brazos, de pisón y de salmuera liviana, hasta se podían lavar, como cualquier piso de baldosas.-
Fueron otras épocas bárbaras, donde la fragua de un tiempo templó hombres y mujeres a fuerza de pestes, de sufrimientos, de pobrezas, de derrotas y de alegrías, que si entregaron sus vidas en la demanda, también, supieron legarnos: trabajo, honestidad, sapiencia criolla, dignidad, esperanza y mucho respeto por la Patria y por los ideales de los demás.....
Hoy, cuando veo todo tan fácil, desde insultos procaces, deshumanización y "brazos cruzados" que esperan que todo les caiga de arriba, pienso y re-pienso a cada instante, en esa generación de viejos de "tamangos guascudos" y de viejas de "zuecos carreros" que siempre trabajaron "como enanos" y soñaron con un porvenir mejor, solo esperando que San Juan y las langostas, se dignaran a darles una buena cosecha.-
Rancho de terrón y paja en la campaña oriental.-
No estamos lejos cronológicamente hablando de ese tiempo "de vellón y lata" ....pero qué distantes nos vemos, "cibernéticamente" hablando......
La segunda foto que exhibo y que ustedes pueden observar, muestra un lote de paisanos alrededor de un fogón al medio "de una llanta de carreta"......
Quiero que todos sepan que esto representa la materia prima, la "piedra bruta para ser pulida" de la comunicación en el tiempo. Así, nos llegaron muchas historias y sucedidos de los pagos. Así nos llegaron muchos consejos y experiencias de esos paisanos barbudos, con la frente llena de arrugas y el alma calada de barros, solazos y cerrazones.
Eran, como decía Serafín J. García: "Abrojo por afuera y macachín por adentro"....
Si las historias de la Patria, se escribieron con el filo aguzado de las lanzas, bajo el gemir de los cascos de los baguales al galope, en el "cacareo" de los clarines libertarios o bajo el peso de las llantas de las carretas en paciente movimiento, también, se escribieron las historias, con un lote de paisanos en natural convivencia, al costado de un fogón, hecho en el medio de una "llanta de carreta".-
Así de sencillo, fue la comunicación oral de abuelos a padres y de padres a hijos. Tomando mate. Escuchando las voces del silencio apenas quebradas por el crepitar de la leña del fogón y con aquel color de "rojo amaneciendo" que entre el cascarón de la noche, un duende mágico y creativo, les pintaba "sombras chinescas" a las paredes de la cocina o del galpón.-
Lamentablemente, quien no conozca o no le interesen estos postulados, jamás, podrá comprender lo que es la esencia que adereza el gusto y la savia que nutre, la vida del campo oriental.-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 10 de junio del 2018.-

Paisanos en la vuelta del fogón, al medio de una llanta de carreta.-

"ANDA POR NOVIYAR, MI AMIGO? ".....
Cuando viví en el Rincón de Ramírez, fui muy amigo de "Pancho" Moreno, que en realidad se llamaba Francisco Moreno Cidade, con su esposa doña Virginia Silveira (que murió centenaria en Treinta y Tres) y su hijo Luis Alberto, a quien le llamábamos "El Coquito e Pancho".......
Pancho, era nacido en la costa del Leoncho, pero después se vino con sus padres y hermanos, para la estancia de don Luis Padula y de doña Mamerta Gigena en la Costa del Sarandí Grande y ahí recaló como peón del Arrozal "33".-
Gente de una época, entregados a las carretas y a la madre tierra, signados por el trabajo a músculo y a fuerza, más que a destreza, "Pancho" endureció brazos, espaldas y garrones, cortando arroz a hoz en las chacras del Arrozal, donde cumplió todas las funciones habidas y por haber, porque hasta "arador con bueyes" y "boyero" fue.-
- Una guelta mi amigo llovió 15 días y 15 noches sin parar...Sí señor! Que me caiga un rayo si es mentira !.....Yo era pión del Arrozal 33 y le viá decir la verdá mi caballo enterraba casi hasta la rodiya nel barro...Sí señor!!
Después de varios años, formó su familia con la "Viryi" como decía él y compró casa con terreno en el pueblo de Rincón.-
Guapo "como un enano", tenía vacas para ordeñar, quinta (que parecía un jardín), plantaba maní y cuidaba con devoción de hombre que sabe, varios tipos de árboles frutales.-
Fue un personaje de ese pago viejo.......
Bruto, como "zueco nuevo" y cuando calentaba los cascos con los caballos de arar, les gritaba cualquier disparate, no importaba que fueran pasando por la calle mujeres o niños.-
Pero, era un paisano bueno y honesto, tirando a petiso en la estatura, manos grandes y "cuarteadas" del trabajo y con semejantes bigotes blancos, que le hacían contención a la comisura de los labios.-
Cuando quedaba nervioso o se enojaba por algún motivo, hablaba y parecía que los bigotes "le bailaban" hacia ambos lados de la boca.-
Todos los "rinconenses" de ese tiempo lo aceptábamos como tal, porque él era pícaro y no hablaba adelante de cualquiera, sus consabidos "disparates"....Ahora, si se le tiraba "un pial de volcao" después, había que aguantarlo.-
- Cómo anda Pancho?- le gritaba cuando pasaba por su calle y él estaba meta reja sobre la tierra pródiga...
- Oh! mi amigo....Ando más o menos, sabe?
Acompasaba la voz, clavaba el arado y se arrimaba a pasos cortitos al alambrado...
- Qué le pasa anda enfermo?...
-No hermano....otra cosaaaa.......otra cosaaa, deje quieto....Sabe que no doy cumplimientoooo hace tiempooo?......Y la vieja me tiene corrido e la cama !!....Tengo que dormí en el suelo, amigo.....
Me tapaba de teru-teros y allá atrás quedaba él, a los gritos, de sombrero con las alas caídas, un barbijo que parecía cortarle la cara en dos partes, semejante puñal atravesado en la cintura, bombachas cortonas, caminando sobre tamangos y la boca tapada de risa......
-Hermanooo....escuche.....Cuando yo tenía la edá suya...Deje quieto...No había alambrao que me sujetara.....Me tenían que poner "cangaya" pa que no pudiera pasarlos......
Y seguía, meta reja y batiendo boca con los caballos......
Sabido es también, que en el verano trajinaba en su quinta, de bermudas vaqueras, cinto ancho, el sombrero negro de alas caídas y el infaltable puñal, que parecía "un tramojo" atravesado en la cintura.-
Era muy amigo de Antúnez, de mi padre de crianza y a mí me conocía desde gurí.-
Una tarde cuando todo Rincón ya sabía que yo era novio de Marita y que visitaba todos los días el rancho de Arcadio, en una de mis idas a tomar mate dulce "con cascarilla", al costado de la cocina a leña, me encontré en la calle con "Pancho" Moreno que venía de una visita de la casa de Oribe Silva.-
Cuando nos enfrentamos, la reacción fue "al toque":- Gue y usté por este barrio?.......A qué me va a decir que anda buscando una potranca que se le perdió?....Y largó la risa...
- Si y usté Pancho que anda haciendo por aquí?
- Gue y venía de lo de Oribe de darle una visita.....
Pero me buscó la vuelta:- Pero y usté hermano en este barrio?...Puta, yo pa mí que anda por saltar algún alambrao?....
- Mire le voy a decir la verdad, aunque todo Rincón ya sabe. Voy a ver a Marita la hija de Arcadio....-
- Gué entonce anda por noviyar amigo?.....Mire usté yo recién que me entero por su boca, yo no sabía nada....Gueno, lo dejo porque sabe que´so nu espera, tiene quir uno mismo derecho al bulto......Pero le viá aconsejar una cosa como hombre viejo que soy y que ya pasé por esas lidias....No venga muy seguido a noviyar! No, amigooo, no venga porque dispués va andar de lao a lao por la calle y si va subir a caballo hasta el estribo va a errar !!....
Y guiñando el ojo y largando su risa pícara me dio la espalda "Pancho" Moreno, con su tranco de arador y su golilla blanca.....
(Foto, tomada de Internet).-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 10 de junio del 2018.-




"LAS CONJETURAS DEL INDIO TERAN".....
Contaban los viejos de mi época de niño, luego de adolescente y después de joven, que uno de los mejores domadores de caballos que hubo en Vergara, fue: "El Indio" Terán.-
En realidad se llamaba Félix Terán, era mestizo de guaraní y era hijo de Pedro Terán y de Eugenia Jacinta Martínez, quien "por añadidura", era la madre de mi abuelo paterno Gregorio Muniz (muerto a los 32 años de edad, en la batalla del "Paso de los Carros" en mayo de 1904, mientras cargaba a caballo con la vanguardia colorada del Coronel Pablo Galarza Fleitas).-
Hermano de Cecilia y de Simona Terán (que murió con más de 100 años en Vergara y no necesitaba de lentes para enhebrar una aguja) este "Indio" de piel tirando a moreno, pelo lacio, petiso y algo retacón, no era otra cosa que "hermano por parte de madre" de mi abuelo paterno.-
"Enfrenando el bagual".-
Mi padre biológico José Muniz Sierig, lo sabía y por eso lo visitaba seguido y se trataban de "parientes".....Aunque las viejas chismosas de aquel tiempo (década de 1940) decían que desde el fondo del rancho del "pariente" Terán, mi padre (que también era morocho bastante "cargado") controlaba a una de las hijas del viejo Adramantino Cuello das Neves, que le decían "Nené" y que andando el tiempo, se convertiría en mi madre....
"El Indio" Terán ya compartía el rancho "sentimentalmente" con doña Inés Merlo y cuando no domaba caballos, se desempeñaba como tropero de haciendas y más haciendas con destino a "La Tablada".-
Desde allá retornaba con el cinto "buchón" de plata y lo primero que hacía cuanto llegaba a Vergara era surtir la despensa de su rancho, después comprarle ropas y calzados para doña Inés y para una sobrina que los acompañaba y el resto que le sobraba, lo gastaba en cualquier boliche tomando caña blanca, hasta salir de "lao a lao" y de "cuneta a cuneta"......
Todo lo de honesto y buena persona que era no estando borracho, lo perdía totalmente bajo los efectos del trago y aunque no rayaba en la deshonestidad de robar o jorobar al prójimo, se volvía "malevo", era peligroso y a la mujer y a la sobrina, les decía cualquier clase de "palabrotas" y "las puteaba" de arriba a abajo......
Como de la cintura nunca se le caía la faca, muchos, cuando lo veían entre la nebulosa del alcohol, trataban de evitarlo, pero un mediodía de esos, tuvo semejante lío con la Policía, frente a lo de mi abuelo Cuello en las orillas del barrio "La Concordia".-
No le dieron tiempo a echar mano a la faca. Pero borracho y todo no obedeció a diálogo ninguno y además tuvo que ser reducido a la fuerza, porque la caña de barril, lo había dejado "como un puma de malo".....
Allá tocaron con él de a pie y en una lucha casi que continua hasta la Comisaría, perdiendo en el camino uno de los guardiaciviles la gorra del uniforme y "El Indio", el sombrero que usaba.-
De él, también se cuenta que un mediodía de calor, en momentos que se retiraba para su rancho bastante "bien preparado", percibió por el camino que a la altura de su brazo y en un árbol de la calle, se había formado un camoatí. Verlo y desenfundar la faca, fue una cosa sola. Desafió el peligro latente y tras atropellar el nido de avispas, le hundió la hoja de acero una y otra vez hasta dejarlo destruido.-
Extrañamente, ninguna avispa lo picó, mientras "seseaban" en la vuelta de su maltratado físico, enfurecidas a más no poder.-
Quedó para la memoria del pago aquella frase que tanto utilizaba "cuando se cargaba en el frasco" o "comía semillas de trasparente" -como decía Paulo Araújo- : - Tu no hallas ?....
Cualquier prosa que "enrabara" estando borracho, enseguida afloraba el consabido:- Tu no hallas ?.....
Pero más allá de todo eso, la gente del pago seguía dándole caballos para domar, porque "El Indio", era de palabra, no bebía mientras trabajaba y además "domaba de abajo"- como lo hacían los antiguos charrúas y guaraníes.-
Cuando se trepaba al caballo, éste, pegaba solo unos corcovos y enseguida se le entregaba, con la boca "como una seda".-
El último caballo que domó en su vida, fue un moro que le habían regalado al "Tono" Zito (me refiero a Antonio Zito Bonelli) con el consiguiente compromiso de palabra:- Mirá gringo....te lo viá domar porque somos muy amigos, pero ya las piernas y los brazos no me ayudan. Estoy deshecho de los "porrazos" que me han pegado los caballos.....Y te viá decir la verdad más de las veces me han "volteao empedo"........(Como que "El Gringo" Tono, no supiera)....
Y así fue.-
"El Indio Viejo".-
Con la ayuda de Asunción Sequeira Dávila, conocido por "Sequeirón", Félix Terán, dio comienzo a la faena de conducir la doma del potro de "Tono".-
"Sequeirón", lo trajo a fuerza de "lazo" cinchándolo del cogote y "amurándolo" contra el palenque. Después vino el bozal y el cabresto para después, efectivizar la tarea de darle con "el cojinillo" por la cabeza, las patas y las manos. Salvado ese trance vino el tema "maneador" y potro al suelo, con el trabajo de agarrar la oreja que queda libre y sacudir la cabeza de arriba a abajo, tratando de que no se inclinara hacia ninguno de los costados. Esto lo hacían para que el animal no saliera "porfiado en la riendas". Posteriormente, le colocó "un bocado" de tiento grueso y llegaron los consabidos "tironeos de abajo". Cuando Félix Terán estimó de que el moro estaba listo para ponerle freno, esperó a que se hiciera la "luna menguante" así el caballo "no quedaba baboso". Seguidamente, lo largaron para un terreno con el freno puesto y cada 10 o 12 horas, se lo quitaban. Así, el moro empezó a acostumbrarse al freno y ese trabajo más o menos les insumió una semana.-
Cuando "El Indio" tuvo la necesidad de montar "el redomón", le "plantaron" las garras, pero ahí dos o tres más, tuvieron que ayudarlo a estribar y a subir, porque sus piernas casi que no le respondían.-
Con "Sequeirón" en otro caballo y "apadrinando" salieron al camino a trote y galope, castigando lo menos posible y tratando de que el caballo agarrara el paso normal.-
A los pocos meses y con todo el sacrificio y el empeño que ponía aquel famoso domador, "El Gringo Tono", tenía entre sus manos, flor de pingo.-
Fue chisme común y corriente en el pago que doña Inés, no le tenía miedo a su compañero por más borracho que estuviera, le hacía frente y cuando llegaba al rancho a los manotones con la puerta, la vieja, con el índice le marcaba el dormitorio y le ordenaba:- Andá acostarte mamao impalagoso!.....
Y "El Indio" se iba calladito....
Después de acostado, sí, le echaba la boca y la "rajaba" de arriba a abajo, pero la vieja, ni pelota le daba y más de una vez, lo levantó y le dio un baño "a balde" para que se le pasara "la tranca".-
Tiempo después, la sobrina se fue a vivir a Montevideo, pero nunca perdieron la comunicación con ella, porque les escribía dándoles noticias de ella y pidiéndoles a su vez, noticias de como estaban, los dos viejos.-
"El Indio" Félix ya caminaba con bastón y hacía tiempo que había dejado de andar a caballo, cuando un día recibieron una carta de la sobrina, donde de acuerdo a la palabra de la vecina que les leyó la misma, ésta, les comunicaba que iba a ser intervenida quirúrgicamente de la vesícula, que tenía que conseguir donantes de sangre y que por unos días iba a estar internada con suero intravenoso.....
Al escuchar atentamente el texto de la carta, el viejo asintió con la cabeza, pensó un instante y después le dijo a doña Inés:- Vieja, hacele saber a la pobrecita que no si haga problema ninguno por la operación....Qué todo va a salir bien, si Dios quiere!.....Y que no se priocupe con la sangre que yo hablo con el carnicero y le consigo en el abasto.....Y en cuánto al suero que dice, también decile que no hay problema y que yo mismo le consigo, con las viejas que hacen queso.!......
Después, cerrando sus conjeturas y tratando de afirmar lo dicho con aquella gallardía que lo caracterizó, le largó la consabida frase:- Tú no hallas?.....
(Escuchado a Prudencio Antúnez y a Pedro Domínguez)....
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 10 de junio del 2018.-