sábado, 13 de abril de 2019

"JORGE PACHECO ARECO. SOLO CON MI PUEBLO".......
El 11 de noviembre de 1971, luego de tan mentada fuga de los guerrilleros presos en "Punta Carretas", en el umbral de un proceso eleccionario violento y dramático, con una sociedad oriental dividida y enfrentada, coronada por robos, secuestros y asesinatos desde la izquierda y desde la ultra-derecha, el Presidente de todos los orientales, se dirigía por cadena de radio y de televisión a todo el país:..... "Mientras tenga el ejercicio del gobierno lucharé siempre por Uds. , hombres y mujeres del Uruguay, en lucha sin pausa contra los enemigos que quieren destruir la paz de vuestros hogares por medio de la violencia o la corrupción. En esta lucha, extremadamente difícil, se que estoy SOLO CON MI PUEBLO, que conmigo siente el país en sus entrañas, porque la campaña electoral desatada solo sabe de acusaciones y de aprovechamiento de circunstancias para tratar de sacar alguna ventaja"......
Para quien estas líneas escribe, que tenía 11 años de edad para ese tiempo, en un hogar de aquel Vergara aldeano, con un padre de crianza que era "blanco-herrerista" y con una madre de crianza que era "colorada-batllista", donde ambos se respetaban a muerte sus ideas políticas y sabían respetar a los demás, por sobre todas las cosas; no es fácil evocar aquellos momentos vividos que marcaron a fuego y enfrentaron a dos generaciones, para desembocar en una dictadura cívico-militar, que fue pedida y aplaudida por algunos y terminó siendo crucificada y sepultada por muchos más .-
Pero esto no debe de ser obstáculo a la hora de contar esta historia, que no tiene réditos políticos, que trata por todos lados de ser objetiva y contribuir de alguna forma a que los más jóvenes tomen conocimiento de nuestro pasado reciente.-
Una pequeña regresión en el tiempo y me veo a mis siete años de edad, escuchando la radio junto a mi padre, a Ventura Robaina, a Pepe Vergara y a otros viejos más que frecuentaban el comercio de mi casa, curtidos y forjados en los caudillismos políticos de ambos bandos, escuchando la palabra emocionada de alguien que homeneajaba, al recientemente fallecido General Oscar Diego Gestido Pose.-
Era, la tarde del día 6 de diciembre de 1967 y muchos ciudadanos vergarenses, sentían que con la muerte de Gestido se les esfumaba "el capitán del barco" en quien habían puesto todas las esperanzas para que la paz, la libertad y el trabajo de un país, tuviera el golpe de timón necesario y los días de un mar de borrasca y de tempestad, quedaran a la saga, definitivamente.-
En el interior del país y específicamente en este pago de Vergara, se lo consideraba al General Gestido por blancos y colorados, como un militar consecuente en el cumplimiento de sus obligaciones y como un hombre metido a político, cuya vida era austera, transparente, digna y conciliadora.-
Muerto Gestido, el timón del barco, lo empuñó un hombre poco conocido en el ambiente de la política y ese fue: Jorge Alejandro Pacheco Areco.-
Había nacido el 9 de abril de 1920 en la ciudad de Montevideo y era hijo del médico Dr. Manuel Pacheco González y de la Sra. Lilina Ofelia Areco Quintana.-
Por el lado paterno, descendía de aquel famoso Capitán de Blandengues que fue contemporáneo de Artigas, que era nacido en Buenos Aires y que se llamó: Jorge Pacheco.-
Por el lado materno, descendía del Dr. Ricardo Areco, un abogado que fue masón y que tuvo una dilatada trayectoria política dentro del Partido Colorado e incluso en 1897, ocupó transitoriamente, la Jefatura Política y de Policía de Treinta y Tres.-
Huelga decir también que Pacheco Areco, estaba emparentado con la esposa de José Batlle y Ordóñez y en realidad era sobrino segundo de los Batlle-Pacheco, hijos del caudillo colorado.-
A pesar de la ranciedad de los apellidos paterno y materno, la familia de Pacheco Areco, poseía escasos bienes y éste, se educó en la escuela pública y luego fue alumno del liceo Zorrilla de San Martín.-
Ingresó en la carrera de Derecho, pero no la culminó y en este caso comenzó a ejercer como empleado en la Dirección Nacional de Aduanas, a la vez que se ganaba la vida también como profesor de literatura en Enseñanza Secundaria y en el Colegio Alemán.-
Gran lector, amante de la lengua castellana, fue un amigo fiel de sus amigos, bromista, buen bailarín de tangos, bohemio, enamorado y aficionado al boxeo (de ahí surgió su apodo de "El Bocha").-
También cuando ejerció la presidencia aprendió a andar a caballo en la estancia de Raumar Jude y tomó lecciones de aviador hasta obtener su brevet, como tal.-
De joven, se metió en política militando en el vierismo y en el baldomirismo, para después ejercer como periodista en el diario "El Día", junto a sus parientes los Batlle-Pacheco.-
En 1958, se candidateó a la diputación, pero, no resultó electo. En 1961 asumió como director de "El Día" y ejerció como secretario de la Comisión Nacional de Unión del Partido Colorado.-
Posteriormente, pasó a integrar la Unión Colorada y Batllista y en las elecciones de 1962, fue electo diputado.-
En 1965, cuando el General Gestido se definió como partidario de la reforma constitucional anticolegialista, Pacheco, lo respaldó y por ese motivo fue destituido del diario "El Día", a la vez que el General Gestido en agradecimiento al apoyo concedido, le ofreció primero un cargo en el Senado y luego la Vice-Presidencia de la República.-
A Pacheco, le tocó gobernar en el que fuera sin dudas el momento más tenso y violento de la historia nacional.-
A pesar del respaldo moral y militar en primera instancia del General Líber Seregni con aquella frase: "Señor presidente la Región Militar Nro. 1 está a sus órdenes"; luego tuvo que sortear obstáculos de todo tipo, tamaño y color, con el apogeo de la guerrilla del MLN, los robos de los bancos, los secuestros, los asesinatos de polícías, los largos conflictos sindicales y estudiantiles, los "escuadrones de la muerte" que emergían desde la ultraderecha y los militares golpistas que lo presionaban para que disolviera el Parlamento.-
Las dictaduras militares de Argentina y de Brasil, amenazaban descaradamente con invadir el país y la crisis económica que se cernía sobre el Uruguay, parecía incontrolable.-
El año 1967, cerró con una inflación del 135,8% y siempre se dijo que gran parte de esos problemas, cuando no todos ellos juntos, le costaron la vida al Presidente Gestido víctima de un ataque cardíaco, mientras dormía en la cama de su propio hogar.-
Pacheco, tuvo que echar mano a una política autoritaria, con poca o casi nula disposición al diálogo, no tranzó nunca con la guerrilla tupamara, desplegó una y otra vez las Medidas Prontas de Seguridad y generó por ende un clima de enfrentamiento bastante cercano a una guerra civil.-
Ilegalizó partidos y organizaciones políticas, entre ellos el Partido Socialista; claurusó periódicos, militarizó funcionarios públicos, cerró durante varios meses la enseñanza y ordenó o permitió una represión que dejó varios estudiantes muertos, entre ellos Líber Arce, el día 14 de agosto de 1968.-
Renunció la Dra. Alba Roballo- luego figura emblemática del Frente Amplio- a su puesto de Ministra de Educación y Cultura, por discrepar con las Medidas Prontas de Seguridad, sin embargo le dejó una carta al Presidente donde una parte expresaba: "Subrayo que las motivaciones que ha tenido este gobierno que usted preside para dictar las Medidas Prontas de Seguridad son de orden superior y patriótico, y que nunca ha tenido más motivos un gobierno para llegar a ese extremo constitucional".-
En 1968, el gobierno asistido del Dr. César Charlone, legendario político colorado del tiempo de la dictadura de Terra, logró diseñar una congelación de precios y de salarios, que aunque ha sido criticada por parcial e injusta, frenó la inflación y en principio, dio resultados positivos.-
En años posteriores las organizaciones sindicales reinvindicaron varias veces los niveles salariales de 1968 como un objetivo que habría que volver a conseguir.-
Es lógico que ni el tiempo ni las circunstancias políticas, englobaban para nada en lo que fue "la furia" de aquel momento.-
Se le acusó de formar "un gabinete de oligarcas" por Peirano Facio, Carlos Frick Davie y Eduardo Giméndez de Aréchaga entre otros, pero es de rigor decir que ese gabinete también estaba integrado por Manuel Flores Mora y por la Dra. Alba Roballo, de quienes la historia nos muestra que para nada estaban entrelazados con la oligarquía.-
Dable es decir que tuvo que cambiar muchas veces de Ministros, desarmando y armando su gabinete de gobierno, luchando muchas veces solo, tensionado y extenuado, verificando que "pieza" le faltaba en el "puzzle" y de que lugar podía extraerla para compensar.-
El gobierno de Pacheco, no fue privatizador; no abrió la economía del país sino muy parcialmente, se le acusó de seguir una política económica dictada por el FMI y más allá de los excesos represivos, no alteró sustancialmente los derechos de los trabajadores.-
Según expresa el Dr. Julio María Sanguinetti, Pacheco, no fue un pryecto político personal; fue, un fruto de la realidad e hijo de un tiempo que lo llevó a actuar según el momento y la circunstancia. Concluye: "generalmente más como repuesta que por propuesta".-
Pero la historia del país, le endilga dos consecuencias nefastas: el encargo al Ejército de la represión a la guerrilla, luego de la fuga de 1971 del Penal de Punta Carretas y la designación, como su candidato presidencial si su reelección fallaba de Juan María Bordaberry.-
Hay elementos de juicio que indican que Pacheco sabía lo que se jugaba al llamar a los militares a combatir a la guerrilla y así se lo hizo saber a su Ministro García Capurro: "Si sacamos a los militares de los cuarteles, después, quién los vuelve a entrar?"....
No le quedó otra alternativa en esos momentos y a partir de ese instante varios militares y hasta cerca de las elecciones de 1971, le propusieron más de una vez dar un golpe de Estado y siempre, se negó a ello.-
Había que navegar esos mares siniestros de la década que se terminaba, lograr salir indemne de la situación y meterse en el corazón de las masas más humildes y aun marginales de la población. De algún modo, Pacheco, lo logró y más que eso: se erigió en caudillo, dio elecciones nacionales y entregó democráticamente, su mandato.-
Henry Finch, un reconocido historiador británico, escribió que: "la orientación económica del gobierno de Pacheco Areco fue notablemente exitosa no solo en lo que respecta a la desaceleración del proceso inflacionario extremadamente rápido sino también en el logro de la elevación de la tasa de crecimiento, que llegó a alcanzar niveles sin precedentes desde mediados de la década del cincuenta".-
A pesar de que su gobierno merece un estudio muy profundo, muy meditado y muy exento de pasiones y de desvaríos políticos, que me llevaría varias carillas más, para tratar de equilibrar los conceptos que quedaron afuera, solo diré de su telegrama de apoyo al golpe de Estado de Bordaberry, a pesar de que es poco conocida una carta, donde le expresaba al dictador su crítica por la dureza emprendida y le pedía que dejase de atacar a los políticos en sus discursos, ya que estos en definitiva lo habían colocado en el sitial que ocupaba.-
Su empecinado apoyo al "SI" en 1980 (aunque las opiniones se dividen en el por qué lo hizo) más allá de que todos los historiadores coinciden en que a partir de este momento, comenzó a perder aquella popularidad que lo había rodeado y sostenido en 1971.-
Durante la dictadura fue Embajador en España, Suiza y Estados Unidos. En 1984, 1989 y 1994, fue candidato presidencial y en 1985, el Presidente Sanguinetti, lo designó como Embajador del Paraguay.-
Se conoce que en 1975, proscripto como candidato político, cuando lo enteraron en España, que su madre había sido internada en grave estado en un nosocomio de la ciudad de Montevideo, solicitó a la Dictadura el permiso correspondiente para venir a verla. Se le notificó por intermedio del Ministro de Relaciones Exteriores Guido Michelin Salomón, que el gobierno no veía conveniente el viaje a Montevideo, dado que con su presencia, podía "haber un movimiento de masas populares" y en ese caso la represión no se iba a hacer esperar.-
Se conformó, con avisarle lo antes mencionado a su hermana en Montevideo y luego mandó dar un misa en Madrid, cuando falleció la madre.-
En 1989, fue electo Senador, pero declinó ocupar la banca y el Intendente de Montevideo el Dr. Tabaré Vázquez (actual Presidente de la República) lo visitó en su domicilio, hecho que fue muy comentado.-
También es un hecho muy conocido el de la antipatía que Pacheco, le generó al Dr. Enrique Tarigo, colorado que fue Vice-Presidente de la República en el primer período luego de la apertura democrática de 1985, quien lo criticaba de haber votado el "SI" pese a que viajaron a Estados Unidos para hacerlo desistir y además, agregaba que tras la irrupción de un golpe militar, Pacheco, por lógica tenía que haber renunciado a la Embajada.-
A su vez, éste, se defendió de las andanadas de Tarigo, expresando que había sido designado Embajador por un régimen democrático y que luego, no era de su interés personal, entregarle el lugar a los golpistas.-
Los militares le revolvieron todo el avispero, buscando si en su gobierno había habido casos de corrupción e incluso, lo prendieron y lo torturaron a Tito González, Director de Aduanas e íntimo amigo de Pacheco, para ver si le podían sacar algo o descubrir la punta de alguna madeja; pero en realidad, ni un solo caso de corrupción saltó a la vista.-
No quiso que sus compañeros de la Unión Colorada y Batllista, aceptaran cargos otorgados por los militares del proceso, sin embargo Pedro Cersósimo, Daniel Barreiro y Wilson Craviotto, desoyeron las sugerencias del líder y ocuparon cargos de Consejeros de Estado.-
Pacheco, se casó cuatro veces. Dejó cuatro hijos de sus matrimonios, vivió siempre "con lo justo" en condiciones de extrema modestia y más allá del crédito o descrédito que le merezca su gobierno, es de rigor subrayar su inalterable honestidad y la confianza y la esperanza, que depositaron en él muchos orientales.-
Confesó que muchas veces tuvo miedo de que la Dictadura le fuera a retirar la jubilación de Ex-Presidente de la República, porque al fin y al cabo era lo que tenía para sustentarse y cuando se vino definitivamente para Montevideo, entró a vivir en un apartamento prestado por el Contador José Pedro Damiani.-
Falleció en Montevideo el día 29 de julio de 1998, a la edad de 78 años, a consecuencia de un fallo respiratorio.-
Fue sepultado en el Cementerio Central en el panteón de la familia y se le rindieron honores de Ministro de Estado.-
A sus exequias asistieron entre varios legisladores el frenteamplista Díaz Maynard, que era diputado en ese momento y el General Líber Seregni, quien saludó a los familiares del extinto.-
Casualmente y para terminar estas líneas elijo una frase del General Líber Seregni, quien expresó al referirse a Pacheco: "Aprendió rápido, aprendió lo que era el poder y lo usó. Y hay que reconocer su inteligencia: es cierto, contó con la complacencia del sector político, pero nunca trasgredíó la Constitución y la Ley".-
(Fuentes: Internet; "Retratos de la Memoria" del Dr. Julio María Sanguinetti; "Caudillos y Doctores" del Profesor Lincoln Maiztegui y "Cuando los civiles también juegan" del periodista Álvaro Alfonso).-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 13 de abril del 2019.-

martes, 9 de abril de 2019

"JUAN  FRANCISCO  MENA.  LA  ESPADA Y  EL  IDEAL".......
Juan Francisco Mena Fernández, nació en el paraje "Las Pavas" (hoy, 6ta. Sección del departamento de Treinta y Tres) en el año 1855, momentos en los cuales esas tierras pertenecían al departamento de Cerro Largo (Uruguay).-
Era hijo del Coronel Francisco Ignacio Mena (consecuente oficial blanco, servidor de los Oribe y de Ángel Muniz, en la división Cerro Largo) y de Isabel Marcelina Fernández.-
Tuvo dos hermanos: Antonio e Ignacio y una hermana, Isabel.-
"Sangre de pumas", los Mena de Cerro Largo, que provenían de aquel patriarca andaluz que se llamó Félix José Mena, que había nacido en Granada en 1764 y que murió en la "Villa de Melo" en 1809, cuando estaba casado con la india charrúa Petrona Villalba, bien pronto se distinguieron generacionalmente, en un lapso que va desde las luchas por la independencia oriental, hasta la Revolución de 1925 en Río Grande del Sur (Brasil) por su forja guerrera y por sus ideales, identificados con los blancos, a partir de la alborada de Carpintería.-
El padre de Juan Francisco, el Coronel Ignacio Mena, murió lanceado el 7 de noviembre de 1871, durante la "Revolución de las Lanzas", en "Chafalote" (Rocha) en una "justa de honor", a lanza y a pezuña de caballos, dirimida con el Coronel colorado Julián de la Llana (caudillo de la zona de Aiguá- Maldonado).-
Allí se encontraban presentes, Antonio y Juan Francisco Mena, ambos adolescentes; incluso el último de los nombrados tenía 15 años de edad.-
Una vez finalizada la revolución, los Mena (hijos) retornaron a su hogar de "Las Pavas" donde el finado padre tenía su estancia y posteriormente, Juan Francisco, se trasladó a Cerro Chato, donde trabajó en la pulpería del caudillo blanco Sergio Muñoz Zeballos, quien además de ser un referente partidario en aquella localidad, fue Juez de Paz y Alcalde, respectivamente.-
Sergio Muñoz, era hijo de un antiguo oficial de Dragones del tiempo de la independencia, amigo de los Oribe y como tal tenían fluída relación con Argentina y en especial con el General Urquiza, quien los amparó en tiempos adversos para los blancos.-
De la mano de Muñoz y por sus influencias, el joven Juan Francisco Mena, con clara vocación militar, ingresó en el ejército argentino, quedando enrolado en las tropas del General Roca.-
No participó de la Revolución Tricolor en 1875, porque revistaba en el ejército argentino, como soldado distinguido del 8avo. de caballería a órdenes del General Álvarez.-
Se batió en la batalla de Puente Alsina, sobre el Riachuelo, donde alcanzó los galones de Sub-Teniente en mérito a su desempeño militar. Fue herido de gravedad, peleando contra los indios del desierto y en la batalla de Santa Rosa, el día 9 de diciembre de 1884, volvió a ser herido en combate y ascendido por su bravura, al grado de Teniente e inmediatamente, alcanzó los galones de Capitán.-
Posteriormente, pidió la baja del ejército argentino y en marzo de 1885, se enroló se enroló con el Coronel Máximo Layera y juntos invadieron el Uruguay por Paysandú, con 40 hombres, se tirotearon con fuerzas del ejército nacional, leales al Presidente Máximo Santos y luego se retiraron por la frontera brasileña.-
A ese hecho se le conoció como "La Chirinada de 1885".-
Pero la cosa no quedó ahí nomás y con la aquiescencia y ayuda del gobierno argentino, comenzaron a prepararse militarmente para lo que pretendería ser el gran golpe contra Santos, la invasión de 1886, conocida por la "Revolución del Quebracho".-
Blancos y colorados juntos, desembarcaron en la costa de Paysandú, un día 26 de marzo de 1886.-
En realidad invadieron por dos lados: el grupo más numeroso que era donde venía Juan Francisco Mena, como jefe de la vanguardia de la caballería, por Paysandú y otro grupo menor, a órdenes de Agustín de Urtubey, Nicasio Galeano y Enrique Yarza, por la frontera del Yaguarón.-
El primer grupo fue derrotado por las fuerzas de Santos, en la famosa batalla de "Puntas de Soto", el 31 de marzo de 1886, donde Mena, herido en una pierna, se le entregó en persona al General José Villar y el General Arredondo, Puentes, Salvañach y Martirena, lograron irse para el Brasil. Mientras que el segundo grupo, fue neutralizado por el General Benavente con el 3ero. de caballería en el Olimar Grande, paraje "Paso de los Carros".-
En ambos casos y se dice que por orden de Santos, se les perdonó la vida a los insurrectos y a los heridos se les trasladó para una mejor asistencia.-
Mena, retornó a Buenos Aires y tiempo después fue visitado por el Teniente Gregorio Ortiz (se dice que ahijado de Máximo Santos) quien le pidió colaboración para asesinar al mismo. ante ello, Juan Francisco, se negó rotundamente a colaborar con Ortiz en lo que consideró un reverendo asesinato y que su concresión, en nada cambiaría el rumbo del país.-
Los resultados del atentado, así lo demostrarían poco después, donde el involucrado se tuvo que suicidar, perseguido por los militares santistas y sin apoyo alguno.-
Conocedor por medio del Comité de Guerra blanco en Buenos Aires, que se tramaba una revolución contra el gobierno de Idiarte Borda, Mena, se hizo eco de la misma y el día 5 de marzo de 1897, invadió junto al General Aparicio Saravia, por la frontera con el Brasil.-
A esa altura de los acontecimientos, ya había sido designado Coronel y tenía una división a su mando.-
Para esa época, Juan Francisco Mena, era un hombre que frisaba en los 42 años de edad y su postura enérgica, sobria y marcial, lo sindicaban como uno de los mejores oficiales que tenía entre sus fuerzas, Aparicio Saravia.-
Se cuenta que sus subalternos tenían una especial predilección por el jefe, quien los llamaba por su nombre, elegía el mejor lugar para los campamentos, ayudaba a enlazar los potros que se requisaban para ser domados e incorporados a las fuerzas blancas y cuando el clarín llamaba al combate, el Coronel Mena, siempre acudió sin vacilar.-
Así llegaron a la terrible batalla de Cerros Blancos (Rivera) un día 14 de mayo de 1897, donde no se puede disimular que hubo entredichos de Mena con Aparicio y con el Coronel Lamas.-
Al frente de su división el Coronel Mena, le sugirió directamente al General Aparicio Saravia, no cargar a los colorados del General Villar, que al mando de éste, los esperaban pertrechados con infantes, caballería y una sección de artillería incluida.-
Los números cantaban por sí mismo: 2.500 blancos, casi sin municiones, contra 5.000 colorados, donde todo sobraba....
En ese caso el plan de Mena, era simular una retirada para sacar los colorados de sus parapetos y pelearlos en un terreno más llano, donde le dieran pie a la caballería blanca para sus clásicas cargas "a lanza seca".-
Pero Aparicio desoyó las sugerencias y ordenó al Coronel Lamas que iniciara el ataque y a Mena, lo mandó, que atacara por la derecha del ejército, con sus soldados a "30 municiones por cabeza".....
Fue una horrenda carnicería.-
En determinado momento de la batalla, Juan Francisco, le ordenó a su asistente que le pidiera más municiones a Saravia, dado que habían logrado desalojar a los colorados de su posición; sin embargo, éste le respondió con un lacónico:- Dígale al Coronel Mena, que espere un poco más y que le van a llegar las municiones.....
Ante esta noticia, la demora y preservando la vida de sus subordinados, Mena, de quien se dice que un balazo lo había herido superficialmente en el abdómen y que no penetró más adentro porque pegó en una de las libras esterlinas que el Coronel guardaba en su cinto y que se las había confiado un subordinado por si lo mataban en la batalla, dio la orden tajante a su división de retirarse de la batalla y con parte de sus fuerzas tomó dirección hacia el Brasil.-
Ahí fue cuando Lamas, lo mandó al Coronel Fortunato Jara a cubrir el claro dejado y el veterano de 74 años, hijo de guaraníes y oriundo de Cerro Largo, encontró la muerte por una bala perdida, cuando ordenaba una carga a lanza.-
El retiro del Coronel Mena, en plena batalla, sorprendió a muchos de sus compañeros blancos. Pero dejó al desnudo evidentes desinteligencias con el General Saravia y con el Coronel Lamas, con quien el trato no era ni cerca de bueno.-
Posteriormente, Juan Francisco, intentó retornar al ejército blanco, pero, Aparicio y Lamas con los demás Comandantes, estuvieron de acuerdo que tenía que someterse a un "Consejo de Guerra" y abstenerse a lo que éste, decidiera.-
Huelga decir que a partir del 14 de mayo de 1897, Juan Francisco Mena, pasó a ser "un flojo" para una parte de sus compañeros blancos y aunque según Enrique Mena Segarra, reorganizó su división y peleó en la batalla de Aceguá en 1897, su estrella brillante, se apagó fugazmente en un cielo oscurecido por las dudas, las traiciones y las venganzas.-
No se sometió al "Consejo de Guerra" y junto a su hermano Ignacio, permaneció en Rivera, hasta el fin de la Revolución de 1897.-
Luego del Pacto de la Cruz, fue instructor de Policías, cuando el Coronel Abelardo Márquez (blanco) se hizo cargo de la Jefatura Política y de Policía de Rivera.-
Su predominio natural en la zona, le brindó amistades con el Coronel Joâo Francisco Pereyra de Souza ("La Hiena de Caty") dueño y señor de vidas y bienes, en la frontera de Livramento; enemigo de Saravia en 1893 y amigo y colaborador, en 1897 y 1904.-
El 14 de enero de 1904, Juan Francisco Mena, comenzó otra etapa en su vida política y fue la de adherirse a la minoría blanca, que comandaba Eduardo Acevedo Díaz y que la integraban además reconocidos blancos como José María Pampillón, Enrique Olivera, Julio C Barrios o de Barros, Antonio Paseyro, Anselmo Urán, Ramón Batista, José Gil, Escolástico de los Santos, Arturo Díaz, Felipe Luna, Cicerón Marín, Luis Mongrell, el Dr. Alfredo Vidal y Fuentes y Froilán Gastán, entre varios más, quienes pusieron sus espadas y sus pensamientos a favor de don José Batlle y Ordóñez, intentando conciliar viejos rencores entre blancos y colorados y tratando de que la República se encauzara en la paz que tanto necesitaba.-
Pero lejos de esto, la balanza se desequilibró totalmente y varios de los compañeros de Mena, antes nombrados omitieron firmar el manifiesto, se fueron otra vez con Aparicio y lo dejaron a él, solo, con Florencio Sánchez (que era el secretario) y con Acevedo Díaz.-
Apoyado de "calepino" (caballo blanco que pintado de colorado corrió y ganó una carrera) de "traidor" y consecuentemente, expulsado de las filas blancas de Saravia, el Coronel Mena, a órdenes de don José Batlle y Ordóñez, se trasladó a Paysandú, para cumplir servicios de vigilancia, sin entrar para nada en combate, durante la revolución de 1904.-
Es de agregar que jamás perdió la amistad con los Comandantes blancos: Juan José Muñoz, José González, Cicerón Marín y Rafael Zipitría. Sus diferencias eran con Aparicio y con Lamas, esencialmente y nunca abjuró de decir que no había ido a la guerra de 1904, porque no estaba de acuerdo con las causas que la generaron.-
Juan Francisco Mena, falleció el día 30 de octubre de 1904, en el Hospital de Caridad de Montevideo, al herirse circunstancialmente con su propio revólver que se le disparó tras caer al suelo, en el baño del hotel de París, donde se alojaba transitoriamente.-
Hubo rumores nunca confirmados, de que pudo tratarse de "un asesinato político o de un suicidio".....
Fue intervenido quirúrgicamente por el Dr. Alfredo Navarro, pero el balazo había afectado órganos nobles y con el correr de las horas, el resultado fue letal.-
Antes de fallecer y consciente de que su herida era grave, estuvo conversando con sus hijos Isabel y Carlos y aconsejó a su sobrino Bernardino Mena Arellano (hijo de Antonio, que murió en la batalla de Masoller) que no anduviera metiéndose en guerras y mucho menos, haciéndose matar como el padre.-
Cabe acotar que el Coronel, estaba casado con la señora Rita Brandi y sus hijos fueron: Carlos, Isabel, Bernardino, Leila, Mario, Juan Francisco e Isaías.-
Tenía 49 años de edad.-
Fue sepultado el día 1ero de noviembre en el Cementerio Central y entre los acompañantes colorados de relevancia que integraron el cortejo se puede ennumerar a: General Eduardo Vázquez (Ministro de Guerra y Marina- vencedor en la batalla de Masoller), el Dr. José Romeu (Ministro de Relaciones Exteriores- que había sido blanco) el Dr. Mario Gil, el Coronel Atilio Pigurina (que fue Jefe Político y de Policía de Treinta y Tres en 1897) el Senador Velloso, el Sargento Mayor Ricardo Cruces Rodríguez, Teófilo Sánchez, Solano Riestra, el Dr. Vargas y el Coronel Juan Bernassa y Jérez, un masón, de la entera confianza de don José Batlle y Ordóñez.-
Por la minoría blanca, asistieron al sepelio: Antonio Paseyro y Luis Mongrell.-
Antes de colocar el féretro en la tumba, el Dr. Vargas y Solano Riestra leyeron sendos discursos, donde ponían de manifiesto las condiciones y la valentía que había tenido Mena, en su trayecto terrenal.-
Fue un TRAIDOR, el Coronel blanco Juan Francisco Mena, al apoyar con su espada y con su ideal el gobierno de don José Batlle y Ordóñez?....
Un amigo, como lo fue el Profesor don Omar Moreira, quien hizo un concienzudo y meditado trabajo de investigación sobre la vida del militar, lo definió de la siguiente manera: "Puedo decir sin vacilación: el coronel Juan Francisco Mena no fue un traidor, era un hombre fiel a sus ideas; no un "flojo", fue un valiente responsable. Debe salir del olvido"......
A sus palabras, me remito.-
(Fuente: "La Espera del Coronel".- Profesor Omar Moreira).-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 9 de abril del 2019.-

domingo, 7 de abril de 2019

"LAS  TRES  MUERTES  DE  ANACLETO  MEDINA".......
Alguna vez me advirtió un amigo que es Licenciado en Historia: el profesor Uruguay Vega Castillo : - No vayas a tocar la figura de Anacleto Medina, mirá qué es otro personaje bárbaro; difícil de abordar su vida y del cual se habla poco en la historia nacional !......
Desoyendo las palabras de mi amigo, hoy voy a tratar de incursionar en una de las tantas vidas militares y políticas de aquel "Uruguay Bárbaro" que llegó hasta 1904, donde la premisa era "Sangre por Sangre" y quienes la ejecutaban, sellaban las vidas a toque de clarín, pezuñas de caballos y puntas de lanzas....
Anacleto, fue de ese tiempo legendario, bárbaro, viril y sangriento, donde posteriormente, las divisas no dieron ni pidieron clemencias y la vida de cada oriental, que entraba en batalla valía menos que el diseño grotesco de una lanza o la hoja acerada y relampagueante de una daga.-
Anacleto Medina, nació en el pueblo de las Víboras (Colonia- Uruguay) el día 26 de julio de 1788.-
Reducción jesuítica de indios misioneros, su padre fue el guaraní Bernardo Medina y su madre: Petrona Viera, se dice que había nacido india charrúa.-
Comenzó su vida militar a órdenes del General José Artigas y poco tiempo después, pasó a militar en el ejército argentino del caudillo enterriano Francisco Ramírez (Pancho) junto a quien libró la batalla de Cepeda, un día 25 de febrero de 1820, en las puertas mismo de Buenos Aires, donde Pancho Ramírez, lo ascendió al grado de Comandante.-
En el combate de Las Guachas, siempre en suelo argentino, luchó contra Artigas y fue derrotado; pero posteriormente, al frente de la caballería de Ramírez, Medina, se tomó la revancha en : Gualeguay, Yuquery, Mandisoví, Las Tunas y Ávalos.-
El 10 de julio de 1821, Pancho Ramírez, fue muerto por fuerzas santafecinas y se creó la leyenda de que en plena batalla, el Comandante Anacleto Medina, salvó en las ancas de su caballo a Delfina Menchaca, una portuguesa que había vivido en la Villa de Purificación en tiempos de Artigas y que era amante de Ramírez.-
Posteriormente Medina, fue ascendido a Coronel graduado y como tal y al frente de su cuerpo de elite llamado "Los Húsares de la Muerte", se batió en Ituzaingó a órdenes del General Carlos María de Alvear.-
Retornó a suelo argentino, pero esta vez al mando del General Lavalle y fue uno de los tantos que se pronunció contra el gobernador Dorrego, el que fue fusilado en Navarro, por orden del mismo Lavalle.-
Medina, se vino para su pago de Las Víboras y una vez que el General Rivera, es elegido primer Presidente Constitucional de la República, el soldado se pone a sus órdenes y con grado de Coronel, participa en el ejército nacional, combatiendo contra los indios charrúas y contra las revoluciones del General Juan Antonio Lavalleja.-
Siguió fiel al General Rivera y combatió en Carpintería, en Yucutujá y en Palmar, afiliándose por voluntad propia a un Partido Colorado, que vio la luz entre sables, sangre y lanzas, en la batalla de Carpintería, un 19 de setiembre de 1836.-
El 29 de diciembre de 1839, Medina, estuvo en la batalla de Cagancha, donde el General Rivera, lo ascendió a Brigadier General y desde ahí hasta noviembre de 1840, se desempeñó como Jefe del Estado Mayor General.-
En la Guerra Grande, participó en el ejército colorado de operaciones y en 1845 cuando Rivera se exilió en el Brasil, Medina, quedó de Comandante en Jefe.-
En 1851, se incorporó al ejército que mandaba el General Eugenio Garzón y fue Comandante Militar de los departamentos de: San José, Durazno, Soriano y Colonia; además el General Urquiza, le confió la vanguardia de su ejército y el 3 de febrero de 1852, el General Medina, se batió con fiereza al frente de sus hombres en la batalla de Monte Caseros, que puso punto final a la supremacía de Juan Manuel de Rosas.-
Siendo Comandante General de la campaña oriental, le tocó reprimir las sublevaciones de los Generales blancos Diego Eugenio Lamas y Lucas Moreno, entre octubre de 1853 y enero de 1854.-
Junto con Francisco Tajes, encabezaron el cortejo fúnebre, llevando el féretro que contenía los restos mortales del General Rivera, hasta la tumba de la Iglesia Matriz.-
En 1857, reprimió a su par colorado el Coronel Brígido Silveira, caudillo de Minas y en enero de 1858, le tocó sofocar la rebelión que encabezaba el General César Díaz.-
Y aquí comienza etapa díficil y oscura del Brigadier General Anacleto Medina, un colorado, que a esa altura de la vida era estanciero, tenía esposa e hijas, no sabía leer ni escribir y sus compañeros y contrarios, lo apodaban por el seudónimo de "El Indio Medina".....
A las órdenes del gobierno "fusionista" de Gabriel Antonio Pereira; "El Indio", se puso al frente de un ejército donde los principales oficiales eran blancos y persiguió desde Montevideo, a su compañero colorado César Díaz, con el cual había sido camarada de armas en la Guerra Grande y en Monte Caseros, cuando echaron abajo la tiranía de Rosas.-
Los alcanzó en el "Paso de Quinteros" en el Río Negro y ante idas y venidas, donde Medina obró como "un títere" de los que sabían leer y escribir invocando la decisión gubernamental y no se le movió un pelo, cuando mandó fusilar a sus antiguos camaradas César Díaz y Francisco Tajes (con el cual habían llevado el féretro con los restos del General Rivera, hasta la Matriz) junto a tres oficiales más y permitió que sus subalternos se entregaran a toda clase de tropelías degollando y robándoles los bienes a los prisioneros colorados, en una página luctuosa para la historia nacional que hasta ahora no se ha podido saldar y que se denominó: "La Hecatombe de Quinteros".-
De acuerdo a las últimas investigaciones realizadas, quien firmó el decreto de las ejecuciones sumarias de César Díaz y demás prisioneros fue el Dr. Antonio de las Carreras (blanco confeso, posteriormente fusilado en el Paraguay por orden del Mariscal López); cuando ya el Presidente Pereira había ordenado que se respetaran las vidas y se trajeran los detenidos hasta la Unión (Montevideo).-
O sea que la orden del Presidente fue desacatada y Medina, que por su cuenta, ya les había otorgado salvoconducto a los oficiales revolucionarios para que se fueran para el Brasil y amnistiado a la tropa, cambió de parecer y tras los fusilamientos antedichos, permitió que sus subalternos, se dieran el gusto de "quintar" a clases y soldados, como hacían los ejércitos romanos de la antiguedad.-
En esa orgía de sangre y de barro, del 2 de febrero de 1858 y días siguientes, donde varios Comandantes blancos, como Dionisio Coronel, Timoteo Aparicio, Basilio y Agustín Muñoz, Cipriano Cames, etc. pudieron parar la mano y no lo hicieron; Medina, lisa y llanamente pasó a ser un "Traidor" y blancos y colorados, a echarse las culpas mutuamente y hasta hoy, de tan triste suceso.-
Cuando la invasión del General Flores en 1863; Medina, que de hecho se había vuelto soldado del Partido Nacional (aunque no lo dijera públicamente) fue nombrado para comandar un ejército de operaciones al sur del Río Negro, pero, a los pocos días desistió y pidió su relevo por "encontrarse mal de salud".-
En este acto, la historia documenta dos hechos. El primero y de acuerdo a las expresiones del cónsul francés Martín Maillefer, Medina, estaba perdiendo progresivamente la confianza del gobierno blanco. El segundo, de que el General Flores, al saber que Medina se había retirado del ejército de operaciones, le comentó a sus oficiales, alco como: "Ahora sí tengo el campo abierto....Porque al "Indio Medina", le temo y le tengo mucho respeto"......
Cuando se pronunció la derrota de los blancos y el ascenso de Flores en 1865, Medina, se fue para la Argentina, exiliado por su propia voluntad.-
Allí, tomó conocimiento que su antiguo Oficial Timoteo Aparicio organizaba una invasión al Uruguay y no dudó un instante, en ir a ponerse a órdenes de un blanco; a pesar de que Timoteo siempre consideró que el cargo en la comandancia de la revolución, lo compartían con Medina.-
O sea que cuando invadieron la República, aquel 5 de marzo de 1870, Timoteo y Medina, eran los jefes de la revolución.-
Con 83 años de edad, con el mote de "TRAIDOR" suspendido sobre su cabeza como una espada de Damocles, "El Indio Medina", se embarcó en lo que sería su última y tétrica cruzada guerrera.-
Y llegaron a la Batalla de Manantiales de San Juan, el día 17 de julio de 1871 en el departamento de Colonia (casualmente en la tierra natal de Medina).-
No bastaron las cargas de caballería que habían adquirido renombre entre los blancos, al mando del Coronel Ángel Muniz y el ejército colorado al mando del General Enrique Castro, terminó por arrollar definitivamente a los bravos de Aparicio que se batieron en retirada, sembrando el campo de cadáveres y de heridos.-
Según Lincoln Maiztegui, el General Medina, fue conminado a retirarse de la línea de batalla; pero su tozudez y su ceguera senil (los párpados se le caían cubriendo los ojos y tenía que prenderlos con palillos y los había perdido) no le permitieron ver que el enemigo se le venía encima.-
Un Teniente colorado de nombre Mencio Islas, lo alcanzó y al preguntarle: - Quién es usted, viejito?.... "El Indio" le contestó: - Soy el General Medina....Vení a prenderme hijo e puta si te animás!
Allí mismo entre la gritería de los soldados que acompañaban a Islas, fue volteado del caballo y atravesado una y otra vez por las lanzas, mientras de las bocas salía el mote de "Traidor, Traidor".....
A su vez su secretario de nombre Gerónimo Machado, un hombre con cerca de 70 años, también fue ultimado a lanzazos, porque negarse a dejar solo a su General.-
El General Luciano Martínez, que además era abogado y luchaba entre las fuerzas coloradas ese día, relató que Medina, había sido conminado por su ayudante a abandonar la línea de batalla y retirarse, expresando algo como:- Yo no disparo nunca! o Cuándo han visto al General Medina, disparar del campo de batalla?....
Lo cierto es que un escuadrón mandado por el Capitán Máximo Santos, acompañado de otro escuadrón salteño al mando del Capitán Feliciano Viera, cargaron contra la zona donde se encontraba Medina y al reconocerlo el Mayor Juan Sabat Simois, le boleó el caballo y el Mayor Viera, se encargó de atravesar el cuerpo del anciano guerrero con la lanza, una y otra vez hasta dejarlo exánime.-
Según el testimonio de Eduardo Acevedo Díaz, que se encontraba presente en la batalla del lado de los blancos, no da nombres de oficiales colorados, solo dice que un grupo de lanceros enloquecidos, lo derribaron a Medina de arriba del caballo y luego lo atravesaron repetidamente con las lanzas.-
De acuerdo al testimonio de Acevedo Díaz, el extinto General, vestía: blusa militar, pantalón blanco con franja de oro, espuelas de plata, un riquísmo espadín (quizás el que le regaló Rivera, luego de Cagancha, en 1839) y una pistola Lefoucheux. Agrega, que montaba, un espléndido caballo tordillo con buen apero.-
Después de muerto Medina, los "díceres" se entrecruzan entre blancos y colorados y mientras el General Martínez (colorado) dice que fue enterrado convenientemente en una fosa cerca de la casa de Suffern (ingles, propietario de los campos donde se desarrolló la batalla) los blancos dicen, que fue "carcheado" por la soldadesca colorada, cortado en trozos e incluso entre el Teniente Islas y el Capitán Feliciano Viera (padre del homónimo que luego sería Presidente de la República entre 1915 y 1919) le separaron la cabeza del cuerpo y le colocaron una manzana en la boca, apretada por el único diente que le quedaba al General.-
Según Acevedo Díaz, fue desollado, "concienzudamente desollado"; parte del cuerpo lo enterraron sentado y otras partes más, se las enviaron a sus familiares en Montevideo.....
Sin duda que algo de eso hubo y mucho más, porque tiempo después se comprobó que Gervasio Galarza (hermano de Pablo y ambos, tenaces guerrilleros colorados) montaba en su caballo con los estribos y las estriberas, que llevaba el militar, el día que lo asesinaron.-
Muerto a los 83 años de edad, el General Medina, con toda una foja guerrera que comenzó a los 15 años de edad entre las filas del General José Artigas, se le consideró siempre la figura "cantante y sonante" del verdadero "TRAIDOR".....
La historia no juzga a sus biografiados y en ese caso le alcanza al lector todo el material recabado objetivamente, para que éste, se forme su verdadero juicio.-
Como me decía Uruguay Vega:- Un personaje difícil de abordar....
No hay dudas que sí. Como tampoco quedan dudas de que blancos y /o colorados, jamás le perdonaron "La Hecatombe de Quinteros" que desencadenó el motivo de echarse las culpas unos a otros aun hoy y un suceso que incendió, carbonizó y diluyó en la brisa etérea, la foja militar de un bizarro y legendario combatiente.-
(Fuentes: "Caudillos y Doctores" de Lincoln Maiztegui y "Batallas que hicieron historia" de "El País" Miniserie gráfica redactada e imprimida en Montevideo en el mes de julio del 2005).-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 8 de abril del 2019.-

miércoles, 3 de abril de 2019

"DANIEL  FERNÁNDEZ  CRESPO.  UNA  VIDA  AL  SERVICIO  DE  LA  SOCIEDAD"...
Daniel Fernández Crespo, nació en Libertad (San José) un día 28 de abril de 1901.-
Fue el segundo de los hijos de un hogar de clase media, donde el padre: rematador y comerciante del lugar (don Esteban Fernández Florencio, descendiente de primeros pobladores de San José de Mayo) y la madre una maestra rural (doña Eccila Crespo- hija del abogado Exequiel Crespo) se ocuparon de instruir a sus hijos conforme a la econonomía del hogar, pero, a su vez, enfatizando en cada uno de ellos sólidos preceptos morales .-
Con un hermano que años después también obtendría el título de Maestro y un hermana de nombre Irma; Daniel, cursó el estudio primario en una zona aledaña a San José de Mayo, donde su madre fue la Maestra de la Escuela.-
Posteriormente cursó secundaria en el Liceo de San José y finalizado dicho ciclo, se trasladó a Montevideo para estudiar magisterio, en el instituto ubicado en 18 de julio y Juan Paullier.-
En 1920, obtuvo el título de maestro y trabajó como tal hasta el año 1932, en que llegó a ser director de escuela; pero su vida en pararelo, se había entregado a una intensa militancia política en filas del sector herrerista del Partido Nacional a la vez que también se había insertado en la vida gremial.-
Fue el primer delegado estudiantial ante Federación Magisterial Uruguaya y en 1917, representó a los futuros maestros en el Comité Central Estudiantil.-
En 1928, resultó electo para la Asamblea Representativa en carácter de quinto titular de la lista 3 del Partido Nacional.-
De ahí en más y siempre electo por la ciudadanía, sería diputado en 1931; integrante de la Asamblea Constituyente convocada por Terra en 1934; diputado en 1934 y reelecto para el mismo cargo en 1938, con la lista 51, que lo volvería legendario.-
Ese mismo año de 1938, ocupó un cargo en el Consejo Honorario de la Caja Escolar.-
Al producirse el golpe de estado "bueno" del General Alfredo Baldomir, Fernández Crespo, perdió la banca de diputado y su firme convicción democrática, le valió ser maltratado por la policía en momentos que acompañando al Dr. Luis Alberto de Herrera, pretendía ingresar al Palacio Legislativo.-
Fue agredido de un sablazo en un hombro y al reaccionar, asiéndose de la brida del caballo que montaba el policía, fue arrastrado por el piso y terminó seriamente lesionado.-
En los comicios de 1942, su lista 51 (con 8.312 votos), logró dos bancas de diputado, cuando el Partido Nacional, sufrió una de sus peores derrotas y "tirios y troyanos", llevaron adelante una campaña plagada de mentiras y denuestos en contra del Dr. Herrera.-
Aumentó su caudal de votantes y en las próximas elecciones, logró cuatro bancas en la Cámara de Diputados (entre ellos la Sra. Emilia Valverde de Graña) en 1950, logró un escaño en el Senado de la República y por primera vez, se presentó como candidato a la Intendencia de Montevideo.-
A esa altura de la vida el maestro Daniel Fernández Crespo, que no era un orador impactante, ni amigo de las sonrisas fáciles ni de lo abrazos oportunistas, ni tampoco dueño de una memoria formidable, estaba construyendo su verdadera imagen, como la de un político serio, formal, que inspiraba confianza en sus electores y que miraba y trabajaba por aquellos más desposeídos.-
Ése, fue su norte político y a lo largo de toda su carrera legislativa, presentó varios proyectos de ley que amparaban y mejoraban de muchas maneras, las condiciones de vida de los trabajadores.-
Comenzó a ser seguido por las masas humildes, quienes depositaron confianza en aquel hombre sobrio, que siempre vivió al borde de la estrechez económica en una modesta vivienda de la calle General Fraga y Arequita y luego en un apartamento de la calle Yatay, cerca de la cervecería "La Popular".-
Los humildes lo veían como uno de ellos y entre sus costumbres conocidas, estaban la de jugar al truco, conversar de fútbol en el café del barrio, participar como directivo del Club Liverpool de fútbol (hay hasta quienes argumentan que fue quien consiguió la cancha de Belvedere) o como presidente del Club Aguada de baloncesto.-
Esa imagen de hombre de barrio, sin perder la seriedad y la formalidad que siempre le acompañaron (como la pitera y el cigarrillo que fumaba constantemente), como el que algunas noches se daba el gusto de ir al cine con la esposa, efectivizaron ante los ojos de una época, la austeridad y la forma de palpar sin ocultamientos, a un herrerismo, que desde algunas tiendas políticas y hasta hoy, se le ha emparentado "con los cuellos duros"; "con el pelo engominado", "con los puños relucientes" y con "los botines de charol".....
Fue además de todo un esto, un hombre muy respetuoso con sus adversarios.-
Jamás utilizó la provocación ni el lenguaje barato para referirse a sus ocasionales contrincantes y fue así que durante toda su vida, gozó del aprecio de todo el mundo; fueran blancos o no.-
Los afectos, primero. Los ideales, después.-
En 1954, acompañado de Haedo, de Pivel Devoto, de Carlos María Penadés, de Gervasio de Posadas Belgrano, entre otros, se retiró del herrerismo, por considerar que teniendo sus méritos reconocidos, no se le había otorgado el segundo lugar para disputar el Consejo Nacional de Gobierno.-
Se escindió del Dr. Herrera, creó el Movimiento Popular Nacionalista; obutvo 112.119 sufragios y accedió a la única banca de Consejero de Gobierno, por la minoría y de la minoría blanca.-
A pesar de la escisión con el herrerismo, jamás se permitió ni permitió a quienes le acompañaban dirigir una sola palabra de agravio al Dr. Luis Alberto de Herrera.-
De ahí en más su estrella siguió un ascenso vertiginoso, sin separarse un ápice del rumbo de sus postulados políticos y morales, conformó posteriormente la UBD (Unión Blanca Democrática) y se candidateó al Consejo Departamental de Montevideo, organismo colegiado que sustituía a la figura unipersonal del Intendente.-
En las históricas elecciones del 30 de noviembre de 1958, cuando el Dr. Herrera logró unir a todos los blancos bajo un mismo lema (cosa que no se lograba desde el año 1930) y selló su alianza "Herrero-Ruralista" con Benito Nardone; Fernández Crespo, con un caudal de votos que totabilizaron el número de 96.754 se impuso en la capital contra los 69.193 de la alianza antedicha, que a su vez se impuso en casi todo el país (excepto en Artigas, donde perdieron la Intendencia).-
En Montevideo y hasta el día de hoy, se puede contar que la gestión de Fernández Crespo, fue la única vez que ganaron los blancos, en toda la historia de la colectividad cívica.-
Desde su sillón ejecutor, bregó por terminar con el clientelismo político (los ñoquis de hoy) , extendió el saneamiento, la pavimentación y la iluminación a las zonas periféricas a la vez que consiguió hacer reparar los cementerios, restaurar y conservar bibliotecas y museos y mejorar considerablemente el transporte colectivo.-
Redujo el número de funcionarios (aunque respetó a los colorados de particular confianza durante el lapso de un año) y administró los bienes de la comuna con total sensatez y austeridad.-
Es de público conocimiento, que disponiendo de una lujosa residencia particular en el Prado y que por decreto en vigencia le tocaba ocuparla como primer titular del Consejo Departamental, que era; se negó a hacerlo, la desafectó de esos fines y la transformó en Casa de Cultura, la cual existe hasta el día de hoy y justicieramente, lleva su nombre.-
En 1962, de su mano, el Partido Nacional, volvió a imponerse en las elecciones y el 1ero. de marzo de 1963, Fernández Crespo, asumió como Consejero de Gobierno, recibiendo el mismo de las manos del Escribano Faustino Harrison (un reconocido dirigente del ruralismo de Benito Nardone).-
En ese año que le tocó actuar, pese a su salud en franco deterioro, intentó llevar adelante un programa de gobierno que se apartaba del liberalismo de la administración anterior, donde hacía hincapié en reformar las estructuras agrarias y el toque socialdemócrata de favorecer la redistribución de los réditos empresariales.-
Respaldó la obra del Sr. Wilson Ferreira Aldunate, quien se encontraba al frente del Ministerio de Ganadería y Agricultura de la época, pero, el día 1ero de marzo de 1964, por ley, le tuvo que pasar el mando al Dr. Washington Beltrán Mullin.-
Afectado por enfisema que le había tomado los dos pulmones y que lo obligaba a usar un suplemento respiratorio, asistió a todas las reuniones del Colegiado hasta el día 28 de julio de 1964, cuando se produjo su deceso.-
Fue sepultado el día 30 en el Cementerio Central, con honores concernientes a su rango y el Estado, quien corrió con todos los gastos del sepelio, decretó dos días de "duelo nacional".-
Una multitud, lo acompañó hasta su última morada.-
Estaba casado con la Sra. Josefina Grela, tenía una hija: Alice, la cual posteriormente se recibió de abogada y a pesar de que la agrupación blanca que había formado, se fue esfumando paulatinamente, hasta terminar en las filas del Frente Amplio en 1971 a manos de Francisco Rodríguez Camusso, ha persisitido en el recuerdo, su legado de hombre digno y político honesto, con una irrefutable vocación de servicio.-
"Ustedes van a aprender a ser verdaderamente políticos, cuando lleguen a donde terminan las calles de asfalto y empiezan las de barro".-
En realidad fue un caudillo recto y justo en sus procederes. De esos, que no nacen todos los días y que cada vez, quedan menos.-
(Fuente: "Caudillos y Doctores" de Lincoln Maiztegui)
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 3 de abril del 2019.-