DESDE VERGARA Y LA REGIÓN

UNA PESA......Y EL RECUERDO DE LA "BATALLA DE VERDÚN"....

Tengo en el living de mi casa, una pesa de 20 kilogramos "con manija" (como para hacer ejercicios) que desde la década de 1930, se conservó en casa de mis abuelos: Adramantino Cuello das Neves y María Rosa Faliveni Dávila, cuando ambos con su respectiva familia, vivían en campaña en el Paraje "Bajo Hondo" (Novena Sección del Departamento de Treinta y Tres).-

Pesa que pertenecía al alemán Paul Sóder.-

Una vez que mis abuelos fallecieron, esta pesa, quedó en poder de mi madre Emilia Cuello de Muniz, quien al dármela, me comentó que la misma pertenecía al alemán Paul Sóder (a quien conocí y traté ya él siendo un anciano) y que la había dejado olvidada en casa de mis abuelos y que nunca más fue a rescatarla, ni preguntó más por ella.-

Palomas mensajeras utilizadas
en Verdún.-

Al parecer, según datos de mi madre, Paulo, había estado en campaña arreglando una máquina de coser de mi abuela y se quedó dos o tres días en la casa (que hasta ahora existe, frente al establecimiento de Rey Santana Lemos) mientras le daba fin a su trabajo.-
Contaba mi madre que era una adolescente, que el alemán todas las mañanas se levantaba temprano, se ejercitaba con dos pesas similares, luego se daba un baño en la cañada cercana y volvía para la casa: Aogggaa síiii....Estooooy como paga tabagggaaarrrr.....Y le daba flexiones y más flexiones a los potentes músculos de los brazos y pectorales....
Aquel hombre- decía mi madre- era incansable....Parecía un boxeador.....
Lo conocí, pilotando una antigua bicicleta negra, con farol y dínamo "a la rueda", maduro ya, tirando a los "setenta", pero con una preparación física envidiable y con el inconfundible acento y flema teutón....
De estatura regular, complexión robusta, paso rendidor, pelo tirando a rubio, ojos celestes, nariz y cara coloradas y manos grandes, como nacidas para el trabajo....
Arreglaba desde púas de victrolas, hasta molinos de viento. A nada le hacía asco aquel alemán, algo introvertido, que fue gran amigo y confidente del Padre José Bader.-
Sobre las espaldas de aquel viejo de mis años de niño, de adolescente y luego de joven, pesaba el horrible estigma, el dolor insoportable y el silencio apesadumbrado de la famosa "Batalla de Verdún", en la Primera Guerra Mundial.-
La historia mucho se ha referido a "aquella máquina de picar carne", que se inició un 21 de febrero de 1916 a la hora 07.15 de la mañana, cuando los 800 cañones que había mandado emplazar el General alemán Erich von Falkenhayn, comenzaron a vomitar fuego y muerte por sus bocas, intentando llevarse todo por delante...

Estaban en la región de Lorena-Alsacia, en el norte de Francia y creyeron que la derrota de Verdún (pobremente custodiado) era, como "raspar y comer"....

Sien embargo el clima, les jugó una mala pasada a los alemanes y los Generales Philippe Petáin y Robert Nivelle, aprovecharon el momento para cerrarles el paso con más batallones, más fuego de artillería y la audacia de una infantería que no le temía a nada ni a nadie....
El choque, fue terrible, con 800.000 bajas por lo menos, unos 305.000 muertos aproximadamente y unos 400.000 heridos, contando de ambos ejércitos.-
Allí se conocieron por primera vez, el "lanzallamas" (que dejó locos a muchos soldados franceses), los gases lacrimógenos, mostaza y fosgeno (que era venenoso), las observaciones desde los rudimentarios aviones, las potentes ametralladoras y el uso prolongado de las trincheras.-

Servidores de una ametralladora francesa. Portan máscaras
anti-gas.-

Allí se conoció la historia de "Satán" el perro francés cruza de galgo con collie, que en sus alforjas trasladó un patético mensaje a los franceses "Aguantad por Dios hasta mañana" (que les llegaran refuerzos) y dos palomas mensajeras, para que indicaran donde estaba situada la artillería alemana.-

Los angustiados franceses, lograron mandar sendos mensajes en las patas de las dos palomas mensajeras, pero una de ellas fue abatida por los gases y la restante, logró llegar a destino, con el mensaje salvador..... Poco después, la artillería francesa provista de las coordenadas correspondientes, dejaba fuera de combate a los tiradores alemanes y salvaba la vida de quienes estaban refugiados en una trinchera, que era solo barro y cadáveres.....
Dijo el General Robert Nivelle : - No pasarán !!!!......
Y los alemanes, no pasaron.....

Formación de alemanes rumbo a Verdún.-

Cuando terminó la batalla de Verdún, el día 19 de diciembre de 1916, el alemán Paul Sóder (Paulo), había sido rescatado del campo de batalla, por uno de los tantos perros de rastreo....
Tenía 17 años de edad (dado que con esas edad ya los reclutaba el ejército alemán) y había combatido en aquella locura de cañonazos, disparos de obuses y de ametralladoras, sumados al gas tóxico que sembraba el terror en los combatientes de uno y otro bando.-
Como para decir que "Paulo", había salido desde el centro mismo del Apocalipsis bíblico.....
Estaba herido de un tiro de fusil en una pierna y otro tiro más, que le había atravesado ambos maxilares . Quedó tendido en el campo de batalla y el mismo contaba que se veía morir desangrado, mientras aquel gas espantoso que flotaba en el aire, le iba oprimiendo cada vez más el pecho hasta dificultarle la respiración.....Y entonces, apareció aquel perro salvador y lo sacó a rastras, hasta donde estaban sus compañeros...
- Yo quieggggue mucho lo pegggoos- cerraba su puño derecho con rabia contenida y agregaba:- Me salvaggoooon vida em Veggdúnn......Fancegsses hiju di puutaaaa....- y quedaba colorado de cara....
Cuando concurríamos a la Parroquia de Vergara y él estaba charlando con el Padre Bader, en su idioma alemán, nos retirábamos discretamente, pero, experimentábamos que ellos sentían una lejana nostalgia, salpìcada por quien sabe que dolores íntimos, al evocar aquella lejana Alemania, partida al medio por las dos Guerras Mundiales.-
En ese caso, Paulo, era sobreviviente de la Primera y Bader, había escapado de un campo de prisioneros, en la Segunda, porque el padre, era un militar de los que estaba contra Hitler...
Después le preguntábamos a Paulo:- Y Usted que hacía en la guerra?....
- Despué que sané pieggna y cagguetiya......fui destacado avión...acompañaba pilotu....migggaba inimigos, peggndía bomba com cigagggo y tigggaba a las tinchegggaas !!!....
Hacía muchos años que convivía con doña Margarita Cela, en una casa de material del barrio "La Concordia", pero con los años, se fue volviendo cada vez más hosco, más porfiado y más rabieta.-
Con sus inseparables dogos (Paulo y Margarita) la gente de Vergara, siempre lo llamó: "El Alemán de los Perros".....
Miggaa.....Miggga.....- decía un día, que estaba furioso- Yo no soy piegggaaá ni piegggoooó......Yo soy piegggaaaa de Gueeeeyyyy......
Algo como que quería decir como que no era "ni de uno ni de otro" que era "alemán de Alemania".....
Sin embargo había muchos que contaban que era un "nazi" arrepentido y tremendo "anti-yanqui".....
Con los años comenzó a cobrar una pensión del ejército alemán otorgada para ex-combatientes y de muy buena fe, se la administraba el Dr. Silvio Bellistri, con quien eran grandes amigos.-
Estaba avejentado y muy rezongón, aquel invierno de 1977, cuando contrajo una "congestión pulmonar" y el Dr. Bellistri lo internó en la vieja "Sala de Auxilios" de Vergara.-
Allí se fue para siempre, un 10 de junio de 1977, cuando contaba con 78 años de edad (pues había nacido en 1899) en momentos que su acompañante había salido para traerle alimentos.....
Pero no estaba solo cuando partió hacia el descanso eterno....Sin duda que lo acompañaba "el fantasma" de aquella horripilante batalla de Verdún, donde la muerte se paseaba entre los soldados de uno y otro lado, cabalgando, junto a los jinetes del Apocalipsis bíblico......

(Fuente: Internet, referencias orales y otras escuchadas al propio protagonista).-

Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 4 de enero del 2017.-

Capitán Émile Driant, era escritor y oficial del ejército francés.-
Fue de los primeros caídos en la batalla, en momentos que trataba
de auxiliar a un compañero herido.-