viernes, 26 de octubre de 2018

"UNA NOVIA COLOR DE ROSA, PARA EL EMPERADOR DEL BRASIL"....
Felisberto Caldeira Brant Pontes de Oliveira e Horta, nació el día 19 de setiembre de 1772 en Mariana (Minas Gerais-Brasil) en un hogar de progenitores ricos, que trabajaban en la explotación de minas de oro y comercializaban con toneladas de dicho metal y de piedras preciosas.-
De jovencito ingresó en la marina imperial, aunque después fue transferido al ejército de tierra; estudió en Lisboa (Portugal) y retornó al Brasil con la corte portuguesa en 1808 y ya con el grado de teniente coronel.-
El día 27 de julio de 1801, cuando contaba con 28 años de edad, había contraído matrimonio en la ciudad de Bahía, con: Ana Constança Guilhermina, hija de un rico comerciante de la zona.-
Caldeira Brant, pronto fue persona de confianza en el ejército imperial, pero más allá de todo eso fue propietario de minas de oro, trajo la máquina a vapor para los plantíos de caña de azúcar, abrió varias avenidas en tierras de su propiedad, persiguió corsarios en la costas de Angola y se dedicó de lleno al comercio.-
Fue el primero en introducir en el Brasil la vacuna contra la viruela. En 1817, combatió con el ejército a sus órdenes en la "Revolución Pernambucana" y en 1819, inauguró la navegación a vapor en el país, con un barco traído especialmente de Inglaterra.-
En noviembre de 1826, el Emperador Pedro I (el del "Grito de Ipiranga" en 1822), le concedió el título de "Marques de Barbacena" y en diciembre de ese mismo año, el soberano le confirió el ascenso a general.-
El 20 de febrero de 1827, el ejército imperial al mando de Barbacena, perdió la "Batalla de Ituzaingó" o "Batalha do Passo do Rossário" a manos del ejército de la Provincias Unidas al mando del general argentino Carlos María de Alvear y donde combatieron orientales, como el Brigadier General Juan Antonio Lavalleja y el Coronel Manuel Oribe, entre varios soldados más.-
A pesar de haber perdido la batalla, Barbacena, no perdió la confianza ni la amistad del soberano Pedro I (un mujeriego perdido, que había enviudado el día 11 de diciembre de 1826, que tenía hijos legítimos e ilegítimos, que era católico y era masón y uno de los esparcimientos preferidos que tenía era la música, llegando a componer en el piano "El Himno de la Independencia del Brasil" y la marcha "Ituzaingó", que hoy, es tocada por las bandas de música del ejército uruguayo) y como tal, partió para Europa el día 19 de agosto de 1827, a conseguirle una novia para Don Pedro.-
Barbacena, otro masón más, que fue amigo del primer ministro de Gran Bretaña George Canning (a quien hasta dinero le prestó) retornó en mayo de 1828, con las manos vacías, dado que todas las candidatas que había consultado (obviamente de sangre real) no lo querían al soberano, porque ya tenían noticias de que no la había tratado bien a la primera esposa (Leopoldina de Austria) y además, no podía contener sus veleidades de "picaflor".-
Pero Barbacena, no se desanimó y en julio de 1828 retornó otra vez a Europa, hasta que logró conseguir a la princesa de Baviera, nacida en Italia, Amelia de Leuchtemberg (nieta de María Josefina Tascher de la Pagerie "La Criolla", nacida en la Isla de Martinica- Antillas Menores y que fue la primera esposa de Napoléon Bonaparte) a la cual providenció un contrato de casamiento el día 30 de mayo de 1829.-
El casamiento por poder, se materializó el día 2 de agosto de 1829 en Munich (Alemania).-
Posteriormente, Barbacena, trajo a la princesa bella, joven y culta (como quería Don Pedro) en la fragata "Imperatriz", acompañada de su hermano Augusto, llegando a destino el día 29 de octubre de 1829.-
Ella, aun no había cumplido los 17 años, pues había nacido en Milán, el día 31 de julio de 1812 y se cuenta que era tan hermosa, rubia y simpática, que cuando Don Pedro I, subió a la fragata para conocerla, quedó tan impresionado de aquella beldad, que portaba un vestido color de rosa, que terminó por desmayarse y no cayó al piso, porque lo sujetaron sus asistentes.....
Más tarde, la princesa recibió la bendición y ambos se casaron el mismo día, en la capilla imperial.-
Todo, era color de rosa y a pesar de que los comerciantes habían aumentado el stock de telas de ese color, no daban abasto, dado que gran cantidad de las mujeres de la capital "carioca", por propia voluntad, habían asumido ese color para las prendas de vestir.-
Barbacena, fue entonces distinguido con el grado de mariscal del ejército.-
Después, la historia es conocida.-
El soberano que desde el 10 de marzo hasta el 2 de mayo de 1826, había recibido el título de Pedro IV Rey de Portugal, abdicó a favor de su hijo Pedro II el 17 de abril de 1831 y partió para Portugal, donde se involucró en acciones armadas para recuperar el trono de su reinado.-
Doña Amelia, lo siguió y en diciembre de 1831, el matrimonio bendijo la llegada de María Amelia de Braganza, quien nació en París y fue, la única hija del matrimonio.-
Pedro I (El Rey Soldado o El Rey Músico) falleció en Portugal el día 24 de setiembre de 1834, a la edad de 35 años, víctima de la tuberculosis.-
Había nacido en el Palacio de Queluz, un día 12 de octubre de 1798.-
El destino, también se llevó físicamente a María Amelia de Braganza, un 4 de febrero de 1853, víctima de tuberculosis al igual que su padre y cuando contaba con 21 años de edad.-
Doña Amelia, se quedó sola. Pero no desfalleció en su voluntad y aunque algo triste y deprimida, continuó con sus obras de caridad.-
Falleció en Lisboa un día 26 de enero de 1873, a la edad de 60 años.-
Por su parte el Marques de Barbacena, que falleció en Río de Janeiro, un día 10 de junio de 1842 cuando se había dedicado a la política y era senador, fue el primer agraciado con la distinción: "Grâ- Cruz da Ordem da Rosa" creada en honor, al color del famoso vestido de doña Amelia. Y a pesar de las recompensas imperiales que el Marques obtuvo para sí y para tres de sus hijos, la historia también detalla que los viajes a Europa para conseguirle novia a Don Pedro, le insumieron un desembolso "de três mil contos" que pagó religiosamente de su propio bolsillo......
Sólo le habrá dado para encogerse de hombros y hacer un gesto de indiferencia con la boca, total, todo fue por ver feliz y realizado, a un amigo....A un hermano masón...
(Fuentes y fotos de : Internet y "O Caudilho Maldito" de Euclides Torres).-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 26 de octubre del 2018.-

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