domingo, 19 de febrero de 2017

"EL PUENTECITO DE DON SABINO".....
Esquina de las calles: Bernardo Berro y Agustín Urtubey, de la ciudad de Vergara.-
Franja de barrio a la cual se le denomina "El Charco", en alusión a la cañada que parte la localidad en dos trozos y que desagua en el arroyo Parao.-
Este lugar (para los que les dificulta el nombre de las calles de Vergara), está ubicado al fondo del galpón de Eladio Araújo (el que fue taximetrista y funebrero de DE SIMONE) y a una cuadra del cine DAZER, donde en 1958, cantó Atahualpa Yupanqui y un poquito después "Carlitos Roldán", un cantor de tangos al cual lo denominaban "El Gorrión de la Comercial", por ser nativo de ese barrio montevideano.-
Solares, que en 1897, pertenecían a los hermanos Hontou (vascos-franceses) que eran comerciantes y estancieros en la zona del "Bajo Hondo", "La Buena Vista" y parte del "Leoncho".-
Según viejas crónicas anotadas, acá en esta zona funcionó un "cementerio privado" de los hermanos Hontou, lo que dio pie a que se formaran y se multiplicaran varias leyendas de "aparecidos" y de "mujeres de blanco", que acompañaban a los asolados transeúntes, que se aventuraban a pasar por el lugar, en las noches largas y oscuras de la comarca vergarense.-
Lo que no se discute es que en sus adyacencias hubieron al menos y en distintos años, tres homicidios (dos a tiros y el restante, a puñaladas).-
Este puente (algo deteriorado) como lo vemos en la foto, está sobre la cañada "El Charco" (donde comentaban que antes de la llegada de "Yuca" Vergara con su "colonización" de brasileros, italianos y españoles) era todo zona de bañados y la construcción data de finales de la década de 1920, hecha por don Sabino Asís, que vivía en el pueblo y que mucho había aprendido de los Pucciarelli, de los Ducatelli, de los Gonzatti y de los Di Bueno, maestros albañiles italianos que dejaron sus improntas en los caserones de Vergara.-
Al puente, lo mandaron hacer los Zito Bonelli ("El Tono" y "Chichila"- Antonio y Francisco) dos hermanos que tenían el comercio "La Evolución"- pegado a la casa en la cual vivo- y que por muchos años fue la tienda de mi madre: "Nené Cuello", en Vergara.-
Y lo mandaron hacer, para que los niños pudieran pasar con mayor comodidad, para ir a la Escuela Nro. 17 cuando crecía la cañada y a la vez con fines comerciales (para que la gente "no se mojara los pies") cuando tenían que ir a surtir al comercio (especialmente, la abuela materna de los Zito- la viuda de Carlos Bonelli- que era italiana, tremenda rezongona y muy anciana ya, que hacía el trayecto de a pie, afirmada en un bastón y atravesando casi todo el pueblo para llegar al negocio).-
En la década de 1960 y parte de la de 1970, aun, pasábamos por este puente hecho de hierro, de piedras y de cemento (todo un adelanto para esa época y se ve que su constructor no le escatimó materiales), pero, según dicen, ya no tenía las cadenas originarias, que se ubicaban a los costados, formando una especie de baranda, entre los pilares.....
Lo cierto es que el "puentecito" aun sobrevive y forma parte de las luces y de las sombras, que constituyen la historia vergarense.-

Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 19 de febrero del 2017.-

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