Don Abelardo García, su esposa Animia de León y algunos de sus hijos.- |
"EL LAVARROPAS DE DON ABELARDO"....
Contaba Bismarck Correa, que el primer comerciante que trajo un lavarropas a Vergara, fue el gallego Abelardo García, quien tenía su comercio instalado en la esquina de las calles: Bernardo Berro y Coronel Francisco Tajes, donde años después, el propio Bismarck, abrió su tienda en sociedad con Francisco Moreno y posteriormente, siguió solo, durante largo tiempo hasta que clausuró para jubilarse.-
Comenzaba a dar sus primeros pasos la década de 1930 y el gallego que estaba instalado con negocio comercial en Vergara desde 1903, "mareado" por un "corredor de comercio", que le alabó una y veinte mil veces, aquel "aparato de última generación", decidió adquirirlo, para ver que suerte corría entre los pobladores vergarenses.-
Una vez recibida la adquisición, con su lustrosa carcasa de madera y una "manija" de fierro para darle vueltas y más vueltas, don Abelardo, lo mandó llamar a su gran amigo el herrero y también gallego, Luis Morra, quien además era jugador del Vergarense FC y éste para gastarle una broma, le dijo al ver el aparato:- Ché Abelardo y compraste una máquina de hacer manteca???
Molesto por la "indirecta" el gallego viejo, le hizo ver a Morra que áquel, era un aparato de vanguardia para que las amas de casa no pasaran más trabajo lavando ropas en el arroyo a "tabla, jabón y palmeta" o de lo contrario en la propia casa, con el espinazo doblado, sobre una rústica pileta, "frega que te frega", hasta dejarse grietas y callos en las manos......
El español Morra, miró y re-miró aquella "máquina colosal", pero a su entender, no le pudo encontrar credibilidad, ni rastros de que tuviera algo positivo. Y se fue del negocio, contando para todo el mundo la adquisición que había hecho don Abelardo y conspirando por lo bajo, diciéndoles a quienes quisieran oirle: - Vayan al comercio y preguntenlé al viejo por el lavarropas,,,,,,Que se les va a desarmar en explicaciones....Al rato va otro y le hace lo mismo.....Al rato va otro y sigue el mismo tema......vamos a ver al final que hace. Lo más probable que se va a terminar calentando !!!....
Dicho y hecho. Pasaron varios por el lugar. Y a todos ellos, el viejo comerciante les explicó el funcionamiento con lujo de detalles, hasta que al final del día, recién se dio cuenta que lo estaban tomando del pelo y empezó de a poquito a levantar presión....
Los consultaba:- Te vendo la máquina muchacho???...Coño !!..Es buena, barata y útil. Lava la ropa en un santiamén y además de fácil manejo...Coño !! Le llevás un buen regalo para la patrona...
-No don Abelardo, por ahora no.....Déjeme consultar bien y viá ver con la mujer que hacemos.....
Y se iban a las risas y no retornaban más !!!.....
Tres o cuatro días después, volvió Luis Morra al negocio, haciéndose el desentendido, como que no sabía nada de los ocasionales "preguntones":- Y ché Abelardo, vendiste o no vendiste el lavarropa?......
El gallego "con la marca ardiendo", con los bigotes erizados y las palabras casi trancadas, levantó la cabeza del libro de Caja donde estaba escribiendo y le contestó al amigo:- Coñoooo !!! Gente inculta y retrógrada.... Ve al fondo del terreno...Coño !!...Mira los tablones!!!.....
Agachó la cabeza, zambulló la pluma en el tintero y siguió metiendo números y rayas sobre el papel, sin darle "más bolilla" al herrero Luis Morra...
Éste último, todavía tuvo fuerzas y ganas, para ir hasta el fondo del terreno, casi contra el muro que lindaba con el "Tocayo" Rosas.-
Allí, observó de primera mano, el esqueleto mustio y resquebrajado, de lo que había sido aquel novel y reluciente lavarropas....
Que había pisado el suelo vergarense, con bombos y platillos. Y que poco tiempo después, tras una andanada de maldiciones y reproches, sucumbió como el peor de los malhechores, bajo la expresa voluntad de quien en otro momento, había sido su feliz e ilusionado comprador !!!
Comenzaba a dar sus primeros pasos la década de 1930 y el gallego que estaba instalado con negocio comercial en Vergara desde 1903, "mareado" por un "corredor de comercio", que le alabó una y veinte mil veces, aquel "aparato de última generación", decidió adquirirlo, para ver que suerte corría entre los pobladores vergarenses.-
Una vez recibida la adquisición, con su lustrosa carcasa de madera y una "manija" de fierro para darle vueltas y más vueltas, don Abelardo, lo mandó llamar a su gran amigo el herrero y también gallego, Luis Morra, quien además era jugador del Vergarense FC y éste para gastarle una broma, le dijo al ver el aparato:- Ché Abelardo y compraste una máquina de hacer manteca???
Molesto por la "indirecta" el gallego viejo, le hizo ver a Morra que áquel, era un aparato de vanguardia para que las amas de casa no pasaran más trabajo lavando ropas en el arroyo a "tabla, jabón y palmeta" o de lo contrario en la propia casa, con el espinazo doblado, sobre una rústica pileta, "frega que te frega", hasta dejarse grietas y callos en las manos......
El español Morra, miró y re-miró aquella "máquina colosal", pero a su entender, no le pudo encontrar credibilidad, ni rastros de que tuviera algo positivo. Y se fue del negocio, contando para todo el mundo la adquisición que había hecho don Abelardo y conspirando por lo bajo, diciéndoles a quienes quisieran oirle: - Vayan al comercio y preguntenlé al viejo por el lavarropas,,,,,,Que se les va a desarmar en explicaciones....Al rato va otro y le hace lo mismo.....Al rato va otro y sigue el mismo tema......vamos a ver al final que hace. Lo más probable que se va a terminar calentando !!!....
Dicho y hecho. Pasaron varios por el lugar. Y a todos ellos, el viejo comerciante les explicó el funcionamiento con lujo de detalles, hasta que al final del día, recién se dio cuenta que lo estaban tomando del pelo y empezó de a poquito a levantar presión....
Los consultaba:- Te vendo la máquina muchacho???...Coño !!..Es buena, barata y útil. Lava la ropa en un santiamén y además de fácil manejo...Coño !! Le llevás un buen regalo para la patrona...
-No don Abelardo, por ahora no.....Déjeme consultar bien y viá ver con la mujer que hacemos.....
Y se iban a las risas y no retornaban más !!!.....
Tres o cuatro días después, volvió Luis Morra al negocio, haciéndose el desentendido, como que no sabía nada de los ocasionales "preguntones":- Y ché Abelardo, vendiste o no vendiste el lavarropa?......
El gallego "con la marca ardiendo", con los bigotes erizados y las palabras casi trancadas, levantó la cabeza del libro de Caja donde estaba escribiendo y le contestó al amigo:- Coñoooo !!! Gente inculta y retrógrada.... Ve al fondo del terreno...Coño !!...Mira los tablones!!!.....
Agachó la cabeza, zambulló la pluma en el tintero y siguió metiendo números y rayas sobre el papel, sin darle "más bolilla" al herrero Luis Morra...
Éste último, todavía tuvo fuerzas y ganas, para ir hasta el fondo del terreno, casi contra el muro que lindaba con el "Tocayo" Rosas.-
Allí, observó de primera mano, el esqueleto mustio y resquebrajado, de lo que había sido aquel novel y reluciente lavarropas....
Que había pisado el suelo vergarense, con bombos y platillos. Y que poco tiempo después, tras una andanada de maldiciones y reproches, sucumbió como el peor de los malhechores, bajo la expresa voluntad de quien en otro momento, había sido su feliz e ilusionado comprador !!!
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 8 de agosto del 2017.-
Vergara, 8 de agosto del 2017.-
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