domingo, 4 de diciembre de 2016

"LA  MECEDORA  DE  JORGITA”…..

Nunca más olvidaré el diálogo, de aquella tarde del 1ro de julio de 1974.-
Yo tenía 13 años de edad y el mismo, se desarrolló el interior del comercio de mi padre de crianza, cuando vivíamos en la vieja casona de los Robaina, ubicada en la esquina de las calles Joaquín Suárez y Jacinto Ruiz, de la ciudad de Vergara.-
-          Ando comprando azúcar, yerba, “Avena Puritas” y fideos “entrefino”, don Antúnez…..
-          Bueno, pero me dice cuánto de cada renglón, “Jorgita”….
-          Ayyyyy Señor míoooo……Pero deme como un kilo de cada ingrediente, sacante de la avena, que quiero dos paquetes…..
Sin esperar respuesta alguna de mi padre, la anciana, siguió “batiendo boca” sola, con su clásico: Porque dice queeeee……murió Juan Domingo Perón y yo me imagino queeeee…con la muerte del Presidente….los comercios van a cerrar varios días….por el luto, noooooo? Porque dice queeee…. además de Presidente…. era un hombre muy honesto y muy buena persona….
Poco después, la noticia, era el reguero de pólvora en Vergara.-
Había muerto el General Juan Domingo Perón, Presidente en ejercicio de la República Argentina y algunos como “El loco Loló” Lucas, se le empañaban los ojos cuando repetía la noticia:- No se puede creer!.. Un hombre bueno como el pan, un pundonoroso militar, un irreversible patriota, un arquetipo de la nación argentina....Qué volvió del exilio para salvarlos…como bien les dijo el “Viejo” Herrera cuando lo derrocaron:- Ahora lo corren….mañana lo van a tener que ir a buscar….Y así fue! Y hoy, el hombre se les muere del corazón, qué me dicen!..Cuando estaba dando el más acérrimo de los combates! ... (Y se acomodaba los lentes de armazón de carey “Loló”, pitaba hondo su cigarro y se ponía todo “fino” para disertar)….
Pero volvamos nuevamente a: “Jorgita” que es el personaje principal de estas pretendidas líneas…
En realidad se llamaba: Edelma Jorgelina Caldas González, había nacido cerca del paraje "La Calavera" (Novena Sección de Treinta y Tres) era hija del brasileño Agapito Caldas de Araújo y de Marfisia González; era hermana de Orfilio, de Silverio (que tuvo comercio en "La Calavera") y de Marfisia Adoración. Cuentan que sus antecesores los brasileños Graciano Caldas de Araújo y su esposa Inocência Pereira Das Neves, parte de sus hijos, entre los cuales se encontraba Ambrosio, se vinieron para el Uruguay, huyendo, cuando la "Revolución de los Farrapos" empezó a desbarrancar.-
Después de la paz de "Ponche Verde", cuando relativamente el ambiente se tranquilizó en Río Grande del Sur, algunos de ellos retornaron para la zona de Arroio Grande.-
Y sigo con "Jorgita".-
Cabellos blancos, magra figura, vestida con ropas claras y primorosamente limpias, las manos cubiertas con guantes de vestir, un bolso-cartera “para los mandados”, ligero pestañeo por sus vistas enrojecidas y el paso lento y vacilante ante los embates de una precoz ceguera.-
Excelente persona, de mucho respeto, “tirada a culta y delicada para hablar”, con aquel imborrable:- Dice queeee….el cual ya era característico y reconocido en las frases que pronunciaba.-
Vivía en un ranchito inserto en la esquina de las calles Urtubey y Zuluaga (que luego con su esfuerzo fue virando a casa de material, con techo de dolmenit) en pleno barrio “Braulio Silvera”, para adelante del cementerio viejo….
Dos o tres veces por semana hacía de a pie, el trayecto que la separaba hasta el barrio “El Centro”, con sus limitaciones para caminar pero con las ganas y la necesidad de hacer “los mandados” y asistir a las misas de domingo, que daba el Padre José Bader, en la Parroquia principal.-
Se comentaba que de joven había sido atractiva y buena moza.-
Eterna novia de Francisco Sabatel (uno de los primeros “plateros” que hubo en Vergara y que luego ejercía funciones de Teniente Alcalde) a la muerte de éste, quedó “solterona” para siempre y durante toda su vida se dedicó a coser, a tejer, a “bordar” y a preparar ajuares para las casaderas del pueblo….
Hace muchos años ya que sus huesos se encuentran descansando, en alguna urna perdida de la necrópolis de Vergara.-
Pero la memoria aflora, desplaza el olvido y me inspira para relatar este hecho…
Los vecinos de otro tiempo, comentaban que la casa de “Jorgita”, era “asombrada”. Y que según su propio testimonio, un “sillón-mecedora” de madera y esterilla que había en la morada y que había pertenecido a su difunta madre, algunas noches se movía con un rítmico y acompasado balanceo…
A este mes de diciembre del 2016, aun vive en Vergara, Luis Larronda Fernández para contarlo….
Amigos y vecinos de toda una vida con “Jorgita”, siendo niño su madre doña Eustaquia Fernández, por las noches, lo mandaba para que fuera a brindarle compañía.-
  --     Luis, mira que si te vas a quedar en este cuarto no te asustes, porque la   “mecedora” de  la finada mamá, Dios la tenga en la gloria, se mueve para atrás y para delante…..Porque dice queeeee…. la finada mamá que me visita por las noches….Tu no escuchas sus pasos ni ruido de ninguna especie, pero ves que la “mecedora” se mueve….Porque dice queeee….es ella que se sienta a descansar….Es un espíritu bueno, que no hace mal, que está en paz y yo me alegro, porque se que ella me ve que estoy bien y que tu me acompañas….
Una noche de invierno, “Jorgita”, culminó de hacer sus labores a la luz de una lámpara a “mecha” y queroseno. Luego, los introdujo en el interior de una bolsa de tela que además contenía trozos de galleta dura, sobrantes del café con leche, colgó todo en uno de los brazos del sillón y decidió acostarse.-
Ella en su cuarto y Luis Larronda, que tendría unos 9 años más o menos, en la pieza aludida…
Éste último habría dormido una media hora aproximadamente, cuando “algo” lo despertó y al correr la vista somnolienta hacia donde estaba el sillón, le pareció dicho útil por momentos, se hamacaba solo…
Con semejante” julepe”, primero pensó en disparar, pero luego se serenó un poco y logró encender un fósforo de la caja que había dejado debajo de la almohada y prender un cabito de vela, que se hallaba sobre la mesa de luz….
Alumbró y pudo ver en efecto que el sillón, había retomado su rítmico vaivén…
-          Y ahora qué hago?....mientras los pelos de la cabeza se le erizaban, el corazón latía desaforadamente y la respiración se le entrecortaba…
-          Qué hago ahora?....se volvía a preguntar….
Allá cuando Dios quiso, retomó coraje, enderezó derecho a la “mecedora” y le dio un envión con toda la fuerza que pudo, hasta que la misma quedó “de rodillas” en el suelo.-
Inmediatamente le dio la espalda, en un “temblequeo” solo y aunque las piernas se le aflojaban, y un frío le recorría de arriba a abajo la columna vertebral, le pareció escuchar unos “ruiditos” bastante perceptibles y con lo poco que le quedaba, giró sobre sus talones y les dio el frente, con la vela prendida entre sus manos…
En ese momento, “una tropilla” de ratones, salieron desparramándose del interior de la bolsa, huyendo con las brújulas insensibles, hacia lo que parecían ser los puntos cardinales..
A Luis Larronda, no le quedaron dudas y de ahí en más, supo quienes eran los que  provocaban los ruidos considerados como extraños y el ir y venir del asiento esterillado.-
Por lo menos aquel suceso y el “julepe” vivido, le habían hecho más llevadera y menos larga, aquella noche oscura y vacía de la década de 1940…

Texto: Jorge Muniz
Vergara, 4 de diciembre del 2016.-

  
EL   VIAJE   DE   LA   CRUCERA

En Vergara, quienes transitamos la década de 1960, conocimos bastante a Pedro Cruz, el esposo de María Giró, que era maquinista de UTE y a quien amigablemente lo llamábamos por el apodo de “Pedroza”.-
Un tipo muy particular.-
Por su forma de vestir (muy pulcro, siempre de saco, camisa blanca y peinado “a la gomina”), por su forma de caminar (siempre erguido, con la frente en alto, el paso seguro) y especialmente por la forma de hablar que tenía, porque lo hacía como “estirando las palabras”, utilizando un léxico académico y acompañando con las manos sus interesantes disertaciones.-
Fue gran jugador de fútbol del Vergarense F.C., allá por las décadas de 1930-1940. Y un referente de “garra y estilo”, que se les enfrentaba estoicamente a los rivales, castigaba la pelota como “con un fierro” y le pegaba con cualquiera de las dos piernas.-
Los brasileños del “Cruzeiro”, del “Navegantes” y del “Armonía”, lo respetaban mucho dentro y fuera de la cancha. Y hasta llegaban a temblar cuando la dupla: Pedro Cruz- Fausto Cándido, se volvían imparables con el balón en los pies.-
Gran amigo del Dr. Juan Carlos Sciallero (más de una vez fueron juntos a Buenos Aires) y por supuesto que gran amigo de mi padre de crianza, Prudencio Antúnez, con el cual habían sido compañeros de fútbol en el Vergarense y se contaban orgullosos de haber vestido la “blanca y negra” que distinguía a la Institución.-
Bailarín de tangos y en alguna oportunidad estudiante de bandoneón también, con los estudios pagados por el Dr. Sciallero, pero sin llegar a concretarse como músico.-
En su lugar y dado que había una vacante como tal en el Club Uruguay, la ocupó el joven Raúl Muniz Viera, buen bandoneonista y eximio artesano vergarense, a quien la muerte lo arrebató en forma temprana.-
Fueron muchos los años en que “Pedroza” compartió mostradores y noches de copetines con sus amigos, en el café del “brasilero” José María González, en la cantina del Club Uruguay, en la cantina del Democrático o tiempo después, en el bar “El Circo” de Eulogio Blanco Rodriguez.-
Fueron muchas las anécdotas que dejó entre sus amigos, porque tenía facilidad para contarlas y además sabía darles la pausa y el énfasis necesario.-
Muchas veces se plegó a la rueda bolichera que se formaba en el comercio de mi padre de crianza y más de una vez, le escuché hacer mención a este relato que paso a detallarles.-
Corría el mes de febrero del año 1935.-
Los ingleses, le venían dando duro a la vía férrea en el tramo Treinta y Tres- Río Branco y para esa época ya tenían medio construido, el puente sobre el arroyo Parao y seguían sin pausa, formando terraplenes y tendiendo rieles.-
A la vera del monte, “Pepe” Fleitas (otro personaje vergarense que luego trabajaría como panadero), había instalado una especie de kiosco precario, donde vendía golosinas, tabacos, papel de fumar, fósforos, “minutas” y toda otra menudencia que se pueda imaginar para la época y para esa gente que trabajaba de sol a sol.-
A veces lo acompañaba “Pedroza”, con quien compartían, mate, cigarros, alguna caña blanca (cuando el tiempo lo permitía) y muchas historias de esas que no se terminan nunca de contar….
Pasado un mediodía de ese año y de ese mes, con un calor imponente, “Pedroza”, con el torso desnudo, descalzo y con los pantalones remangados, después de haber almorzado junto a Fleitas, se tiró a lo largo sobre el pasto, protegiéndose del sol con la fronda verdinegra del Parao. Estaba en sus planes, descabezar una pequeña siesta si podía….
En eso estaba cuando escuchó el grito casi aterrador de otro viviente más que se acercaba al lugar: - Quedate quieto “Pedroza”…Por Dios, no te vayas a mover muchacho….que va semejante crucera derecho a vos!!....
Y no pudo hablar más, porque las palabras se le atracaron en la garganta….
“Pedroza”, contuvo la respiración, cerró los ojos y se quedó quietito boca arriba….
Lentamente, comenzó a sentir el frío del reptil trepar por el flanco derecho. Luego cruzarlo hacia el izquierdo, por encima del tórax, mientras percibía atemorizado el pasaje de aquel cuerpo blancuzco que estiraba y encogía rítmicamente, cerca de un metro veinte, de extensión…
Aquel “viaje”, increíble para los ojos de quienes lo estaban mirando, parecía no finalizar más…
Allá a las cansadas, cuando las agujas del reloj parecían haberse detenido y el suspenso era cada vez mayor, la crucera dejó atrás el cuerpo del hombre, sin atacarlo y se perdió confundida entre el verde y la sombra, de los árboles del arroyo.-
Ahí sí- terminaba contando Pedro Cruz- me dí vuelta, me paré más que ligero y salí monte afuera mandando pata….La camisa y las alpargatas, me las llevó “Pepe” Fleitas después, a mi casa…Del julepe que tenía, ni me acordaba donde las había dejado!...

(Escuchado al mismo Pedro Cruz).-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 4 de diciembre del 2016.-


                                                                                          
UN  IRLANDÉS  EN  "EL  RINCÓN  DE  RAMÍREZ"......
Foto de Michael George Mulhall y Flood.-
Fue el tercero de los diez hijos que totalizaron el matrimonio compuesto por: Thomas Mulhall (que era Abogado) y Catherine Flood y nació en Dublin (Irlanda) el día 29 de setiembre de 1836.-
Se educó en el colegio irlandés de Roma y con el tiempo se convirtió en: periodista, escritor, editor y estadígrafo.-
Con 22 años de edad, arribó a Buenos Aires y en mayo de 1861, acompañado de su hermano Edward, fundó "The Standard" un diario que se convirtió en el decano de la prensa argentina.-
El día 10 de junio de 1868, se casó en Irlanda, con la ciudadana de igual procedencia Sra. Marion Mc. Murrough Murphy, con la cual no tuvieron descendencia.-
En el año 1869, publicó en inglés y en Argentina: "Handbook of the River Plate", libro que llegó hasta la sexta edición y en 1873, publicó en Londres: "Rio Grande do Sul and its German Colonies".-
Católico devoto, muy amigo y allegado al Papa León XIII, cumplió numerosas obras de beneficencia para la comunidad y viajó mucho junto a su esposa, entre Irlanda y Argentina, respectivamente.-
Este hombre del cual esbozo una mínima biografía, en el año 1871, mientras preparaba su libro sobre las colonias de Río Grande del Sur, recorrió alternativamente sus derroteros geográficos desde "Villa de Artigas" (hoy, Río Branco-Cerro Largo) hasta Montevideo, haciéndolo en carruaje (donde los lugares se lo permitían) y otras veces, a lomo y patas de caballo. Lo acompañaba su esposa Marion y su hermano Edward.-
Recorrieron gran parte del "Rincón de Ramírez", cruzaron por esta zona de Vergara y dejaron escrito su pasaje por la "Villa de los Treinta y Tres".-
Además de periodistas, los Mulhall (y en especial Edward) tenían 68.000 hectáreas de campo, en la  "Bahía de San Blas" (Provincia de Buenos Aires) donde se dedicaban a la cría de ovejas y cultivaban amistades con personajes influyentes como los Presidentes: Dr. Nicolás Avellaneda y el General Julio Argetino Roca.-
Es de suponer que conocían a Juan Pedro Ramírez Carrasco y que el viaje por esa heredad, no fue en vano, dado que estaba en pleno auge la producción de ovinos y en pleno funcionamiento las Sociedades: "Merinos del Tacuarí"(1863)- próxima a el río Tacuarí- "Pastoril Cebollatí" (1865)- sobre las márgenes del arroyo Parao- y "El Miní" (1868) -en las proximidades del arroyo Sarandí Grande.-

Los hermanos Mulhall y la Sra. Marion Mc. Murrough Murphy, ingresaron al "Rincón de Ramírez" por la legendaria "Azotea", dejando constancia Michael que era quien registraba los acontecimientos que: : "....el Rincón de Ramírez es una especie de península, con una costa de 20 millas (32 kilómetros) en la Laguna Merin y teniendo el río Tacuarí en su lado interior. Su área es de 500.000 acres (en realidad son 741.316 acres, que equivalen a 300.000 hectáreas) recibió el nombre del viejo Ramírez, un español de Andalucía y comerciante en Montevideo, que compró esta inmensa propiedad por 5.000 dólares de plata y se vino a instalar en este desierto en 1798. Hasta hace poco tiempo, todavía estaba de pie el rancho donde éste, vivió por tantos años, durante los cuales extraños y variados acontecimientos tuvieron lugar en esta parte del país...."

( N. A: No aporta datos precisos acerca de donde estaba "el rancho" que habitó José Ramírez Pérez, durante tantos años, pero cuando describe "La Azotea", hace mención al mismo. Por documentación encontrada en la Parroquia de Nuestra Señora del Pilar y San Rafael, de la hoy ciudad de Melo (Uruguay) el inmueble referido estaba en alguna zona no lejana del arroyo Sarandí Grande, dado que la estancia se llamaba "El Sarandí" (PRIMERA ESTANCIA, del Rincón de Ramírez) y geográficamente este arroyo que desemboca en la Laguna Merín y nace en las postrimerías de la "Cuchilla de Dionisio", hoy, no está muy lejos del límite  de Treinta y Tres con Cerro Largo. De acuerdo a viejas memorias orales, el rancho del viejo Ramírez, habría estado ubicado en un lugar que le llaman "Las Higueritas", donde hay árboles y promontorios que evidencian una antigua población, cerca del campo de los sucesores de Oscar Fernández Gadea. No lejos del arroyo "Las Cañas" ni tampoco de "La Azotea").-

Aporta prolijos detalles de "La Azotea": ...."La casa es una sólida estructura cuadrangular de piedra, con una inscripción en latín vulgar en la entrada, informando que fue construída por Guielmus Fowler, en 1839 (en realidad era: Gulielmus Fowler, nacido el día 22 /10/1787 en Bristol, Gloucestershire, Inglaterra). (N.A. : Habla de la TERCERA ESTANCIA que hubo en el Rincón de Ramírez). La fachada tiene una única ventana con fuertes rejas que sería otrora como una tienda, pues el Sr. Ramírez acostumbraba tener un stock de mercaderías para suplir las necesidades de los vecinos. Como los transeúntes eran en aquella época, visitantes casi siempre desagradables, no había puerta en la tienda, ya que las ventanas enrejadas siempre permitían el pasaje de una botella o de un par de botas. El tejado plano completa la fortaleza y los moradores podían sustentar un sitio de cualquier tipo o duración. Más, cuando se entra en el patio, se ve que la inscripción del Sr. Fowler fue prematura, pues la casa no fue terminada; un ala de apartamentos nunca recibió tejado, en cuanto faltan puertas y ventanas en el otro sector. Dos lados de la casa son ocupados por el capataz, su familia y algunos peones irlandeses de África del Sur. Hay millares de avestruces en los alrededores, más no se deben de matar o "bolear" estos animales sin permiso especial del dueño del terreno. Con muy valiosos, no solo por sus plumas, más también por los huevos, que dan excelentes omeletes y frecuentemente hacen parte de la alimentación de los peones ".......
Luego compara distancias: "....De La Azotea hasta Yaguarón son cuatro horas de viaje. La distancia hasta Artigas (hoy, ciudad de Río Branco) es de 10 leguas (50 kilómetros) y después se cruza el río (Yaguarón) en una barca. Hay varios riachos y montes en el camino, que eran otrora infestados de "matreros"....."
Gracias a Mulhall conocemos la siguiente estadística ganadera: "En el año 1845- cuando la Guerra Grande- habían 150.000 vacas y 50.000 caballos.... En 1851- al término de la Guerra Grande- no llegaban a 20.000 las reses existentes.... Y en 1871- cuando él recorrió la zona junto a su esposa y el hermano- habían 60.000 bovinos- 160.000 ovinos y 6.000 caballos"... " El valor de la tierra del Rincón es de casi 200.000 libras esterlinas. Dos tercios del área, fueron separados y vendidos a la Sociedad Anónima Merinos, Miní y Cebollatí, cuyos accionistas son capitalistas de Montevideo y residentes ingleses".....


(N.A:  La "Merinos del Tacuarí" (1863) comprendía 21 suertes de campo (42.000 hectáreas de campo) y la componían los hacendados y saladeristas del Club Nacional: Juan Pedro Ramírez Carrasco; Juan Jackson; Juan José Victorica; Vicente F. López; Alejandro Bresque, Bonifacio Nis y Bernardo Silveira Fernández. La "Pastoril Cebollatí" (1865) eran 16 suertes de campo (32.000 hectáreas) y sus socios: Ramírez; Nicolás Zoa Fernández, Jaime Cibils; Miguel Alvarez, Villar y Alisal y Eugenio O´Neill. "El Miní" (1867), comprendía 20 suertes de campo ( 40.468 hectáreas) e integraban la sociedad: Ramírez, Juan Jackson, Zoa Fernández y O´Neill, siendo gerente de la misma el Sr. Alejandro Bresque).-

"....una bella casa, construida encima de una colina de donde se tiene una amplia vista...." Luego anota:...."comprendiendo numerosos ríos (arroyos) con montes en las márgenes los cuales desembocan en la Laguna Merin "......

( N.A: Sin dudas que se refiere a la hoy, estancia "La Miní" (SÉPTIMA ESTANCIA, en el Rincón de Ramírez) en las proximidades del arroyo Sarandí Grande y no lejos de los arroyos Sarandí Chico y Zapata -al cual menciona como "arroyo Lapota"-).-

También escribió sobre la estancia "La Teja"- costas del río Tacuarí aledaños de la Ruta 18- (SEXTA ESTANCIA, en el Rincón de Ramírez) donde: "...el hijo del primer propietario ( se refiere a Juan Pedro Ramírez Carrasco) todavía posee cerca de 24 leguas cuadradas o 150.000 acres (casi 61.000 hectáreas de campo). Su casa de estancia, "La Teja", queda en la margen del Tacuarí.  Es bien construida y confortable, de estilo brasileño, y si el propietario o alguno de sus hijos estuvieran en la casa, se puede contar con un buen acogimiento hospitalario".....

(N.A: Es de acotar que la estancia "La Teja" se construyó alrededor del año 1868 y fue "sede" de la "Sociedad Merinos del Tacuarí".-
Para el año 1885, todas estas sociedades criadoras de ovinos, ya habían sido liquidadas y algunos de sus socios adquirieron campos en el "Rincón de Ramírez").-

Continúa : ...." A una milla de distancia (un kilómetro -600 metros)-en realidad, aunque es más la distancia existente- queda la posada y el almacén general de Sagrera, donde el pueblo de Rincón compra ropas, mantenimientos, etc. Para surtir la tienda, el viejo hace un viaje anual a Montevideo. Durante las guerras de 1851, él, llegó a ser capitán, pero ahora lleva una vida retirada con sus hermanas (sic)..."
...."La hija de Sagrera está casada con el Sr. Breschi (Bresque) gerente de la estancia Mirim (sic). Habla muy bien el inglés, pues fue educada por la Srta. Edye en Montevideo.-

(N.A: Indudablemente, que se refiere a Ciriaco José Sagrera Bandini, quien alcanzó el grado militar de Sargento Mayor, tenía su casa junto al monte del río Tacuarí y fue el que abrió "la picada", denominada luego: "Paso del Dragón"; ya que Sagrera, en las luchas por la independencia, revistaba en los soldados-dragones al mando del General Ignacio Oribe).-

...."Dejando la casa de Sagrera, un paseo muy pintoresco es seguir el curso del Tacuarí hasta la hacienda de Harrismendy ( Asunción Arismendi) un vasco muy trabajador, que es socio del Sr. Ramírez. De su casa puede verse el paso del Tacuarí (Paso del Dragón), donde la carretera  cruza para Yaguarón y Artigas, a ocho leguas (40 kilómetros) de distancia. Ganado para las charqueadas de Pelotas también cruza la frontera por aquí. el río tiene 60 yardas de largura (casi 55 metros de ancho), con márgenes escarpadas cubiertas de lujuriante vegetación. La majestuosa palmera dio su nombre a la estancia vecina "El Palmar" ".......
......"bella casa de dos andares con un mirador y queda en el lugar donde el viejo Ramírez (José Ramírez Pérez) tenía su rancho en la época de los contrabandistas, de Farrapos, cuando él estaba solo, dormía en los montes vecinos del Tacuarí".....

(N.A: Cronológicamente, fue la SEGUNDA ESTANCIA del "Rincón de Ramírez", mandada construir por  José Ramírez Pérez, en 1811. Allí pasaba las temporadas de verano con la familia. Tuvo comercio y ejerció como "Juez de Paz del Tacuarí", manteniendo a partir de 1825, muy buenas relaciones con el General Juan Antonio Lavalleja. Según la tradición familiar, se cuenta que Ramírez, mandó traer finos cortinados, alfombras de Persia y un piano de cola, para decorar "El Palmar" y en un baile que ofreció a las tropas del ejército de las Provincias Unidas en 1827, su hija Ana, se enamoró y luego se casó con el militar argentino Mayor Ramón Cayetano Saavedra Cárdenas, quien era unitario y había acompañado a San Martín, en el "Cruce de los Andes". Durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas, fue dado de baja del escalafón militar argentino y "su cabeza puesta a precio", por lo que decidió refugiarse con su esposa e hijos, en la vida de campo de "El Palmar", falleciendo en el año 1876, a causa de un accidente vascular encefálico).-

El periodista irlandés y sus acompañantes, continúan el viaje y llegan a la estancia de Luis Correa Pintado (OCTAVA ESTANCIA, en el Rincón de Ramírez) ( N.A: muy posible que fuera en las proximidades de donde hoy se levanta la estancia "Santa Ana", erigida en 1882 y actualmente, Escuela Agraria en manos de la Diócesis de Cerro Largo, para la cual fue donada por sus últimas ocupantes las hermanas: María Yolanda, María Carolina y María Angélica Saavedra Batista).-

Próximo derrotero: "La Catumbera" propiedad del brasileño Gumersindo Mattos. Donde acota que la estancia "está asombrada porque fue construída arriba de un cementerio de indios charrúas".-
Costean la desembocadura del Tacuarí y llegan a la Laguna Merín.-
....."En la margen de la Laguna Merín, hay una región árida.......Aquí se encuentran las ruínas de una charqueada construída por Ramírez donde todavía existen uno o dos indios. Estos hombres son excelentes nadadores. El último europeo que vivió aquí fue un inglés llamado E. B. Gross, de Liverpool, que era tenedor de libros en 1862, cuando la charqueada aun funcionaba"....

(N.A: Este lugar está ubicado, seis kilómetros al sudeste de la estancia "La Catumbera" (CUARTA ESTANCIA, en el Rincón de Ramírez) y fue la charqueada que desde 1830 hasta 1862, la explotó, Juan Pedro Ramírez Carrasco, exportando por agua productos hacia el Brasil.-
Deja una incógnita respecto a los indios......Serían "minuanos" o "guaraníes" ?.....Me inclino por los últimos, dado que es muy probable que hayan trabajado en la factoría de mención (se habla de que los charrúas eran indomables, no les gustaba trabajar) y además, el "Rincón de Ramírez", conserva muchos nombres de accidentes geográficos que tienen la raíz enquistada en las distintas palabras que conforman el vocablo guaraní. En este caso me refiero a la palabra: "Catumbera", donde el historiador de Treinta y Tres Dr. Francisco N. Oliveres, afirma que el origen de la palabra surge de: "caá-tumby" que significa: mal olor de polvo o pulverulento o al pie del monte......O de "catí, umbira" que significa: mal olor que se levanta de la marejada.-
Por su parte el geógrafo e historiador español Orestes Aráujo, afirma que "Catumbera" surge de la denominación emitida por una cuadrilla de negros africanos, desembarcados para trabajar en la charqueada antedicha).-  

El viaje continúa por el arroyo Sarandí Grande, que desemboca en la Laguna Merín, donde: ...." hay una confortable casa de hacienda perteneciente a José Francisco Larrosa (QUINTA ESTANCIA, en el Rincón de Ramírez), que tiene una familia bien educada y un bello establecimiento. Sus cerdos y carneros "Rambouillet" son famosos en esta parte del país y en su estancia, que posee de sociedad con Ramírez (Juan Pedro), comprende 11 leguas o 70.000 acres (28.328 hectáreas) de tierra buena. Planta caña de azúcar para engordar las ovejas. Su vecino más próximo, a diez millas de distancia (16 kilómetros) es un irlandés llamado John Roberts, de Cork, que cuida de millares de ovejas pertenecientes a la Sociedad Anónima "Los Merinos". El Sarandí en las tierras de Larrosa tiene 30 yardas de largo (27 metros de ancho) y es difícil de atravesar después de las lluvias. Entre este local y el lago (Sarandí Grande) hay enormes hormigueros de tres o cuatro pies (aproximadamente, un metro) de altura "....

(N.A: José Francisco Larrosa Silva, nacido en Pan de Azúcar (Maldonado-Uruguay) esposo de Luisa Marín, con quien tuvo amplia descendencia y establecido en la zona desde 1863. Para educar a sus hijos, trajo un maestro particular que se llamaba Nereo Aguilera. La estancia (casi que en ruinas) aun existe en la margen derecha del "Sarandí Grande", detrás mismo del "Arrozal El Tigre" y a pocos kilómetros de la "Bomba 2" del "Arrozal 33 S.A.". En realidad las hectáreas que poseyó Larrosa, totalizaban 22.684 (no, "70.000 acres" como dice Mulhall, que equivalen a 28.328 hectáreas) y si bien en un principio fue socio de Juan Pedro Ramírez, luego hizo sociedad con el brasileño Honório Luiz da Silva, quien tenía factoría cerca de "San Servando" (río Yaguarón- hoy, departamento de Cerro Largo) y ambos explotaban los campos, tenían una factoría en la estancia de Larrosa, barcos propios, que surcaban el "Sarandí Grande", la Laguna Merín y el río Yaguarón, para depositar el producido en la factoría de Francisco de Truebas. Al retorno, los barqueros cargaban mercadería de Yaguarón, para abastecer el comercio que el propio Larrosa, explotaba en su estancia. Es llamativo que Mulhall, no se refiera a todo esto, ya que la sociedad con el brasileño da Silva, se terminó en 1890 ante, el fallecimiento de éste. En otro orden de cosas, cuando se refiere al irlandés John Roberts, nacido en Cork (Irlanda) no está lejos según la genealogía de Family Search que se trate de: John Benjamín Roberts, nacido en Cork en 1825, quien contrajo matrimonio en la misma ciudad el día 1ero de julio de 1852 con Cecilia Kearney (nacida en Cork en 1829 y fallecida en la misma ciudad, en 1890). Hay descendencia de ese matrimonio. Quiere decir que cuando Mulhall, recorrió el "Rincón de Ramírez" el irlandés podría tener alrededor de los 46 años de edad. El lugar físico al cual se refiere que encontró a Roberts, es muy probable que fuera en los aledaños de la hoy estancia "El Altillo"; máxime cuando cuidaba ovejas de la Sociedad "Merinos del Tacuarí". Queda la incógnita si estuvo o no, en la casa del irlandés Cork, dado que no abundó en más detalles. Al parecer no habría estado. Apuntó nombre y procedencia, porque le dijeron.....

Escribe sobre el "arroyo Malo que es rico en aves acuáticas" (a una legua del arroyo Parao- Sureste del departamento)......" El arroyo Lapota (sic) (Zapata) está infestado de tigres (yaguaretés americanos) como se queda sabiendo en la casa del Mayor Muslera (Nicanor Muslera, dueño y habitante junto a su familia de la hoy, estancia "Zapata" sobre la Laguna Merín- NOVENA ESTANCIA, en el Rincón de Ramírez)....."Su familia también sufre de fantasmas, debido a que la casa fue construida en un "terremoto" de los charrúas" ("cerritos de indios").......

Para culminar estos interesantes apuntes resalta lo siguiente:......."El Rincón no sufrió apenas con las guerras, más tuvo también dos plagas sucesivas: la primera de tigres (yaguaretés americanos) y la segunda de canes salvajes (perros cimarrones). Hace cincuenta años atrás, los tigres eran tan numerosos, que Ramírez llegó a ofrecer 3 dólares por cabeza, más allá de permitir que el cazador conservara la piel, que valía en la época de seis a siete dólares. En un año, cierto sujeto apellidado Juca Tigre (bandolero brasileño que anduvo en la zona en 1820) mató 105 y Juan Silva, entre 1825 y 1830, recibió por la matanza de 200 cabezas casi la mitad del total de animales muertos en ese período. Los canes salvajes vinieron algunos años más tarde y Ramírez pagaba dos réis por una oreja, hasta que 200.000 fueron abatidos y la plaga cesó. Afirma él, que en dos años. de 1849 a 1851, pagó 5.000 orejas. Estos canes salvajes acostumbraban a causar mucho tumulto entre los terneros y en algunas ocasiones llegaban a perseguir a un jinete solo a caballo, exactamente como una manada de lobos. Si encontraban un hombre de a pie, era una víctima cierta"......"Hay varios riachos y montes en el camino, que otrora estuvieron infestados de matreros..... "La situación de desorden de la República Oriental está indicada por las grandes rejas de fierro en todas las ventanas, lo que no se ve luego de trasponer la frontera brasileira. Mismo hoy en día (año 1871), no es prudente viajar solo por el Rincón de Ramírez, a menos que se tenga una guía o "baqueano" de un confianza y un buen revólver",,,,,,,,,


Michael George Mulhall y Flood- el irlandés que nos legó su visión del "Rincón de Ramírez" en 1871- falleció en su Dublin natal, el día 12 de diciembre de 1900.-


(PD: N.A. significa: Nota de Autor . Las estancias del "Rincón de Ramírez" fueron ordenadas por los años en que fueran construidas y conforme a los relatos documentados de Mulhall).-

(Fuente: Internet e "Historia de Aquí Nomás" de Oscar Prieto y Beatriz Bustamante; Genealogía de Family Search y traducción del autor del libro escrito en portugués brasileño: "O Rio Grande do Sul e suas colônias alemâs"; Bells/DAC-SEC, P. Alegre 1974- Michael G. Mulhall).-


Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 4 de diciembre del 2016.-
Servanda Rodriguez, en su ancianidad, en la casa
de don Apolonio Acosta, en Vergara



Partida de Defunción de Servanda Rodriguez


LA MÁS LONGEVA........

Hasta ahora, todas las investigaciones que he efectuado me dan a doña Servanda Rodriguez, como la persona más longeva fallecida aquí en Vergara y sepultada en el viejo cementerio de esta localidad.-
Su deceso se produjo el día 27 de abril de 1936 y de acuerdo a la Partida de Defunción, suscrita por el Sr. Juez de Paz Clerino Zósimo Correa (que siempre firmó como: "Clerino Z. Correa"), la misma tenía "120 años de edad".......
Sus descendientes (el caso de Vicenta 
Acosta Sosa- que a la fecha cuenta con 95 años de edad y vive acá en Vergara-) me decía que doña Servanda (su bisabuela) era de Minas (Departamento de Lavalleja) y comentaba que en una oportunidad había bautizado un niño conjuntamente con el General Fructuoso Rivera.-

Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 4 de diciembre del 2016.-

sábado, 3 de diciembre de 2016

Hotel "Fraternidad" de Juan Claussen- circa 1920-





       AÑORANZAS.....
De izquierda a derecha: Payador Juan Pedro López
cantor argentino Ignacio Corsini y Payador Pedro
Medina- Foto tomada en Buenos Aires en 1930-

El día 7 de mayo del año 1928, se presentó en el salón-comedor del Hotel de Claussen, que para la época ya lo regenteaba Salvador Acosta y había cambiado su denominación original de "Hotel Fraternidad" por "Hotel Uruguayo", el payador Pedro Medina, quien venía precedido de haber obtenido un primer premio como mejor repentista en "La Rural del Prado", en Montevideo.-
Se conoce poco de Pedro Medina, más allá de que era nativo de Durazno, quizá nacido en el 1900, había sido tropero a "La Tablada" (donde cometió un homicidio y no era muy bien querido por los demás) y posteriormente, formó pareja con la Señora Dorila López- descendiente de "Yuca Vergara", el fundador de este pago.-
Algunos le atribuyen la autoría del tema "El Barcino", pero en realidad la trayectoria de Medina, no fue muy preponderante que se diga y se piensa que quien lo trajo a cantar a Vergara, fue el mismo Salvador Acosta, quien hacía sus incursiones por las exposiciones rurales y que luego, se ocuparía de sendas transacciones agropecuarias.-
Por lo que se sabe hasta ahora, fue EL PRIMER cantor y guitarrero, que encendió las candilejas artísticas, en el viejo Hotel de Claussen. Hasta la fecha, solo se ha encontrado una foto del payador aludido y es la que reproduzco junto a estas líneas.-
Posteriormente, el día 31 de enero de 1929, actuaron en el salón-comedor del Hotel, el eximio guitarrista y filósofo paraguayo Agustín Pío Barrios Ferreira ("Nitsuga Mangoré"), junto a su hermano Francisco, quien escribía poemas y a su vez se ocupa de recitarlos.-
Uno de los tantos poemas que recitó Francisco ese día, se llamaba: "Oyendo a Beethoven".-
Los hermanos Barrios-Ferreira, ya fueron traídos a Vergara por la intervención de don Julio González Soubes, hombre de "Nico Pérez", que obró en Vergara como un gran gestor cultural, trayendo artistas a dar recitales y poniendo de manifiesto su virtudes de periodista y de hombre comprometido con la actividad teatral.-
Es de acotar que los Barrios-Ferreira, acá, se separaron.-
Francisco, se volvió a la tierra paraguaya, donde posteriormente, se suicidó. Mientras que Agustín, se fue para el Brasil, donde en Sao Paulo, se enamoró de Gloria Silva, quien de ahí en más, lo acompañaría hasta el fin de su periplo terrenal.-
Es una pequeña gran parte de la historia del Hotel de Claussen....
Hoy, cuando podemos observar ese salón-comedor que da hacia la calle Dionisio Coronel, en estado ruinoso, abandonado, con un hálito de vida y víctima del saqueo indiscriminado (como está todo el edificio, que fue construido en 1915), nos induce a pensar que alguna vez vivió su esplendor. Y que fue la primera y única casa de Vergara que tuvo iluminación a carburo-un lujo traducido en confort para su tiempo- con la suma de que los artistas ya nombrados, transitaran su mundo, desplegaran su fantasía y brindaran su cultura a las viejas generaciones de vergarenses.-
Hoy, solo lo pueblan las auras místicas, guardianas simbólicos de su pasado.-
Las que noche a noche sobrevuelan su perímetro. Que anidan entre lo poco que queda de su estructura y que al amanecer, emprenden su vuelo intangible, junto a los duendes silenciosos de la memoria....

Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 3 de diciembre del 2016.-
Agustín (izquierda) y
Francisco Barrios (derecha)
Agustín Barrios con
 su guitarra, en 1929

Ruinas del Hotel de Claussen- Diciembre del 2016-
·                                                         VINO Y ASADO....UN GURI MAL PRESENTADO
o        Bernardino Agápito, fue un moreno peón de estancia, que había nacido en los alrededores de Bagé (Río Grande del Sur), allá por el año 1847.-
Criado en una de las estancias de Juan Pedro Ramírez Carrasco, su vida de joven, fue un eterno deambular entre las nacientes del Campamento (zona norte del Rincón de Ramirez), hasta "La Catumbera", en las proximidades de la Laguna Merin, donde en ese tiempo, el viejo Ramirez supo tener una de las tantas factorías afectadas al comercio de la grasa, de las pieles y del tasajo.-
Veterano ya, supo asentar su existencia aquí en Vergara, donde continuó con sus lides rurales, encontró una compañera y tuvo un lote de hijos. Murió en 1947, cuando según sus familiares, tenía más o menos, los cien años de edad y hasta los 90 cumplidos, todavía se ocupaba de picar leña, a pulso y hacha, en el patio de la panadería de Bernardo Lacco.-
Había sido amigo del Coronel Bernardo Berro, caudillo blanco que fue Comisario de Policía en el Rincón de Ramirez y luego Jefe de Policía de Treinta y Tres y como todos los viejos de esa época, el moreno Agápito, supo también sufrir en carne propia el espiral sangriento de las dos guerras civiles.-
Todo sucedió en el año 1908.-
Un día en que el negro viejo, se decidió a mandar al Oro, a un carrero de su confianza, bastante "abrasilerado" también, con un negrito hijo suyo, para que don Natalio Vergara que era el Juez de Paz de la Segunda Sección, lo presentara ante el Registro Civil.-
Resulta que el carrero, llegó un día y medio después al Poblado de "El Oro", donde se recortaban unos pocos ranchos de mala muerte y otro más de paja y terrón, que servía como asiento a la Sub Comisaría de la Segunda Sección. Se encontró con un amigo y antes de concurrir al Juzgado de Paz, distante del poblado unos 3 kilómetros aproximadamente, hicieron mediodía, donde se despacharon "un asadito a las brasas", unos buenos tragos de vino y por si fuera poco, lo "apretaron" con un truco, "mano a mano". Allá por la media tarde, llegó el carrero al establecimiento de campo de don Natalio Vergara, con el negrito a presentar y las evidencias latentes del mediodía que había transcurrido.-
- Seu Natalio....Trago este negrinho pra que você tenha o favor de apresentá-lo......
- Bueno y es hijo suyo, don ?....
-Nâo senhor....Ele, é filho do compadre Bernardino...um negro que mora no Vergara....trabalha de peâo em campanha...meio filho de um Ramirez...dessos do Rincâo....
o        –Alcánceme la Libreta de Matrimonio entonces, con eso lo anoto….
o –Nâo trouxe isso, seu Natalio….O compadre só me mandou com o negrinho….
-Bueno a ver pare un poquito don, que entonces los voy a anotar “como piernada” y usted le dice a su compadre que después me mande la Libreta de Matrimonio, sabe?- dijo el Sr. Juez y se puso a revolver los papeles.....
- Mas, eu digo pra você, seu Natalio- habló el carrero como justificándose- ...Que agora, nâo me lembro o sobrenome do compadre....Só que ele diz, que ao negrinho botara o nome de Anjo Inocente.... Isso sim, me lembro bem !!
- Ah bueno, dijo Vergara, va a tener que acordarse, sino como voy a presentar a este niño....
-Mas, como é o sobrenome do compadre....Agora sim que se me foi....O Bernardino.....e depois.....O Bernardino....mas este diabo.....tem um sobrenome muito difícil......
El Señor Juez, que era una hombre sencillo y campechano, intentó tenderle una "cuarta" para sacarlo del pantano..
- Escuche...no será Andrada?
- Nâo senhor....Andrada, nâo é....
-Téliz ?....
-Nâo......
-Barreto?...
-Nâo....
-Almeida?...
-Nâo....
-Rodriguez?.... No será Rodriguez, don?..Es un apellido muy común en Vergara...
El otro, que a esa altura, sudaba, se rascaba la cabeza y se revolvía inquieto, casi dio un salto de alegría:- Más, Rodrigue é o sobrenome do compadre.....Sim senhor!!...Rodrigue é.....Volvió a repetir como que se hubiera sacado algo de arriba...Más seguro que nunca !!
Todavía le agregó:- Desculpe, seu Natalio.....Mas, é Rodrigue o sobrenome deste diabo, sim !!
Entonces don Natalio Vergara, se sentó tranquilo, tomó la pluma, el tintero y el secante y corrió letras y rúbricas, en los documentos de la Oficina Judicial.....
Culpa del asado, del vino y del truco "mano a mano", Angel Inocencio, aquel moreno buen amigo, humilde y servicial, que luego fue Policía en Vergara y que murió con casi 90 años de edad, fue el único de todos los morenos Agápito, que sin mucha importancia de la ley, pasó a ser Rodriguez, sin más miramientos !

 (Escuchado en Vergara a Dinarte Elpidio Sosa)
 Texto: Jorge Muniz 
Vergara, 3 de diciembre del 2016





·                                  


Cuadro alusivo a la batalla de Curupaytí
 LAS  VIDAS  NO  BROTAN…..

Fue, en Vergara y en una mañana de la década de 1960.-
Por entonces, yo tendría unos 9 años de edad y don Isidro Niz, que era guarda hilos de UTE, sacaba cuentas con un lápiz de grafito y cobraba a mano la factura del Ente, en el interior de mi casa paterna.-
Consumado lector, don Isidro, no había culminado la Enseñanza Primaria, en cambio suplía sus conocimientos con abundante lectura (especialmente la relacionada con la Historia), una memoria bastante buena y el don de observar, escuchar y procesar, todo aquello que le interesaba.-
Cualidades bastante comunes, entre la gente que fue criada en el campo y que de alguna forma, buscan superarse moral y espiritualmente.-
Esa mañana, mientras conversaba con mi padre animadamente, contó entre muchas cosas más, un hecho sucedido en la Guerra del Paraguay, donde la crudeza, el arrojo y la temeridad, fueron los pilares básicos del relato. Y sin siquiera pensar que un día mis propias inquietudes andarían tras las huellas perdidas de la historia, ese relato, dejó en mi intelecto y por su propia conformación, una marca muy profunda. Tan profunda, que hasta hoy, la conservo intacta.-
Fue el 22 de setiembre de 1866.-
Cuando bajo el mando y la idea del General Bartolomé Mitre (a la sazón Presidente de la República Argentina y Jefe de las fuerzas que conformaban la Triple Alianza), un contingente aproximado de 17000 infantes brasileños y argentinos, con la cooperación de integrantes del ejército uruguayo, atropellaron enloquecidamente la posición fortificada de Curupay ti, en un asalto a “bayoneta calada”, para tratar de exterminar la resistencia denodada de los paraguayos.-
No en vano, desde las filas de estos últimos y cuando el país comenzaba a hundirse en el remolino siniestro de la guerra, el ataque ya era esperado desde hacía varios días atrás. Por su parte, el Mariscal Francisco Solano López, había destacado a cargo de la vanguardia al General José Eduviges Díaz, quien por su proverbial capacidad y energía demostradas en batallas anteriores, como la de Estero Bellaco y la de Boquerón, tenía méritos de sobra, para preparar una singular estrategia.-
Ayudado también por la lluvia de los días anteriores, que convertía el suelo del lugar en ingente ciénaga, el General Díaz, mandó a sus soldados que talaran unos corpulentos abatíes, que poblaban la geografía de la zona. Una vez, que éstos fueron derribados, hizo ubicar disimuladamente entre los gajos y las raíces vueltas hacia el interior, los pesados cañones de la guarnición, creando unas cincuenta bocas de fuego, a la espera del ataque de los aliados.-
Y el choque entre ambos ejércitos fue terrible.-
Cuando el mismo hubo culminado, con la retirada forzosa de las fuerzas que mandaba el General Mitre, habían quedado sobre el campo de batalla más de tres mil cadáveres, entre argentinos y brasileños, mientras que del lado paraguayo, las bajas no pasaron de cien. En un ejército que tenía lo más necesario y donde combatían, viejos, mujeres y niños, con barbas postizas.-
Unos días antes, mientras talaban los corpulentos abatíes, varios paraguayos sorprendidos por la orden del General Díaz, que era hijo de un humilde labrador del Valle de Pirayú, se dirigieron a su presencia, haciéndole notar la total disconformidad, con la tala de aquellos árboles, que ellos consideraban un patrimonio físico y espiritual, que les había sido brindado de tan buena forma, por los designios naturales del Creador.-
El militar, los escuchó pacientemente. Luego, sin despertar sospechas en cuanto al plan de defensa que urdía en su pensamiento, emitió una sencilla frase, cual dictamen ancestral de su inacabable astucia: - Dejen nomás que los talen !...Los árboles brotan…Las vidas no brotan….

Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 3 de diciembre del 2016