domingo, 8 de julio de 2018

"DE A CABALLO Y CANTANDO".....
Don Alberto Baretta.-
El día 27 de julio de 1969, llegó a Vergara, el cantor, guitarrero y tradicionalista argentino: Alberto Baretta.-
Actuó en el desparecido Club Centro Democrático (Club Obrero) que para ese tiempo funcionaba en la planta baja del "Altillo de Padula", con la cantina a cargo de Donato Silvera y la actuación que fue gestada por Evergisto Fernández (El Muñeco) conjuntamente con el payador de Canelones Nelson González, que en esos años conducía una audición de folclore (Bajo el alero) en compañía del payador Cándido Rodríguez, en CW 45 "Difusora Treinta y Tres".-
Allí, estuvimos con mi padre de crianza (Antúnez) y pese a mis 8 años de edad, lo recuerdo a don Alberto Baretta, como un hombre de estatura mediana, algo robusto, vestido de gaucho, de voz gruesa, muy simpático para tratar con el público, "cuentista y dicharachero", acostumbrado al silencio de las grandes distancias y con aquella virtud que no muchos artistas la poseen....Aquello de saber y poder trasmitir a través del canto, de la guitarra y de las palabras, todo lo que el camino y los años le han enseñado....
Porque Baretta, era un autodidacta, formado en los fogones camperos, en los galpones de las estancias y portador de las voces y de las costumbres de la gauchería, de ambas márgenes del Plata.-
Hacía un tiempito atrás que ese gaucho argentino, montado en un caballo tordillo de nombre "Fallino", que le había prestado el Sr. José Pedro Bidegain, del Departamento de Flores, venía recorriendo ciudades, villas y centros poblados del Uruguay, cantando junto a su guitarra, bajo el lema: "DE A CABALLO Y CANTANDO"....
Ese día que menciono al inicio de estas líneas, Baretta, llegó a caballo hasta la estancia del Dr. Néstor Saravia Salvarrey, ahí dejó el caballo tordillo descansando y desde Vergara, fueron a buscarlo para el recital folclórico, en el "auto de alquiler" de Alferiano Tizze.-
Recuerdo que en un momento dado preguntó al público:- Me dijeron que Serafín J. García es nacido acá ?......La gente le contesto que sí y él entonces dijo:- Bueno en homenaje a Serafín J. García y a todos ustedes, voy a cantar "El Orejano"....
Transcurrió esa noche inolvidable para mí, con Baretta, cantando, recitando, haciendo cuentos y trenzando de memoria "un lazo invisible de cuatro tientos" por todos los pueblos y ciudades del Uruguay, donde ya había estado y la amistad fraterna que había recibido de muchos criollos como él, de los cuales no omitía ni sus nombres ni sus apellidos.-
Pocos años después un 24 de agosto de 1971, nos enteramos con mi padre y otros vergarenses, que don Alberto, que era nacido en "Trenque Lauquen", una ciudad argentina que está a 445 kilómetros de Buenos Aires y a 80 kilómetros de la Pampa, que lleva ese nombre con raíces mapuches y que significa "Laguna redonda", había partido desde la ciudad de Paysandú, a caballo hacia España y además visitaría los Estados Unidos.-
Increíblemente la ciudad de "Trenque Lauquen" que en esos años tenía menos de 25.000 habitantes y está situada en la intersección de las rutas nacionales 5 y 33, había sido fundada como campamento militar por el Coronel oriental Conrado Excelso Villegas, que militaba en el ejército argentino, era nacido en "Tala" (Departamento de Canelones-Uruguay) y antecesor de los Villegas-Suárez, que en el año 1920, tenían campos donde hoy está el cultivo del Arrozal "33" (Departamento de Treinta y Tres).-
El recorrido a caballo por el Uruguay, le había insumido 560 leguas (2.800 kilómetros) y en esencia había sido una especie de "preparación" física y psicológica, para lo que se vendría después....
Así fue que el gaucho argentino partió a lomos del "Queguay" un rosillo moro; llevando de tiro al "Charrúa", un gateado malacara, caballos que le habían sido proporcionados por el Sr. Humberto Guelvenzú (domiciliado en "Colonia Uruguaya"- Paysandú) y cargado con un montón de sueños y esperanzas que prontamente los haría realidad.-
Atravesando llanuras, cumbres, montes, cursos de agua, lugares casi desérticos, dictando conferencias y avalado por ciertos países, Alberto Baretta, dejó atrás la América Central y luego de un largo y cansador viaje, se internó en Méjico, donde por razones sanitarias, tuvo que abandonar al "Charrúa", su gateado malacara.-
De ahí en más, siguió adelante con el rosillo moro: "Queguay".-
En el año 1975, llegó a Washington (capital de los Estados Unidos de América) donde fue recibido por el Presidente Gérald Ford y posteriormente, abordó un barco y se dirigió a España, donde llegó a caballo en el año 1976, a la ciudad de Madrid y fue recibido por el Rey Juan Carlos de Borbón, en el Palacio de Gobierno......
Había cumplido su objetivo principal de llegar a la Madre Patria emulando un retorno simbólico del caballo criollo, luego de 483 años que los conquistadores llegaran con esa raza de caballos a la América del Sur.-
En el año 1977, tras recorrer un periplo total de 22.500 kilómetros a caballo, don Alberto Baretta, a lomos del "Queguay", retornó a la ciudad de Paysandú, donde fue recibido por el propio Sr. Guelvenzú y con el regocijo y los honores que el caso ameritaba.-
Don Alberto Baretta (sin sombrero)
y don Humberto Guelvenzú, en el año 1977
tras Baretta retornar a la ciudad de Paysandú
a lomos del caballo "Queguay".-
Hombre humilde don Alberto Baretta, se retiró "sin hacer ruido" y sin condecoraciones, para una casa del pago de "San Vicente" a 52 kilómetros al Sur de la ciudad de Buenos Aires, lugar, donde desde el año 2006, reposan los restos del General Juan Domingo Perón.-
Y aunque en mis manos tengo pocos datos al respecto, estimo por lo que he leído, que hace tiempo, que don Alberto dejó de existir.-
Hoy, he tratado de reproducir esta vivencia de mis años de niño.- Y lo hago con la convicción de que esta hazaña, no será olvidada. Pero por sobre todas las cosas, quiero además que estas líneas entibien el alma y rescaten la nobleza y la perseverancia de los paisanos, junto a la resistencia y a la dignidad de los caballos criollos.-
(Fotos y ciertos datos, tomados de Internet).-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 8 de julio del 2018.-

4 comentarios:

  1. Muy buen articulo,casi olvidado y en un momento recordé cuando mi padre me contó la historia y hoy se la conté a mi señora que nació en el año que inició el periplo y no sabía nada del mismo.toda una proeza.soy Andrés tengo 56 años,de Paysandu.

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  2. Muy buen articulo,casi olvidado y en un momento recordé cuando mi padre me contó la historia y hoy se la conté a mi señora que nació en el año que inició el periplo y no sabía nada del mismo.toda una proeza.soy Andrés tengo 56 años,de Paysandu.

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  3. Yo conocí a Alberto Baretta, en su viaje en el buque Galeona de la Compañía Trasatlántica, desde New Jersey a Cádiz.
    En aquel viaje yo estaba de segundo Oficial.

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