Foto de 1908, aproximadamente.-
Corresponde a parte de la familia compuesta por el italiano Francisco Faliveni Tedesco y la brasilera Emiliana De Ávila, dicen que descendiente de aquel famoso portugués Souza Ávila o De Ávila, suegro del saladerista pelotense Teodolino Farinha y que fue dueño de medio Departamento de Treinta y Tres, allá por 1820 en adelante.-
A consecuencia de ello surgió la antigua heredad del "Ríncón de Ávila", después de dirimir durante varios años, un pleito, con la Sucesión de los Bauzá.-
El italiano, era nacido en Curti (un pequeño pueblecito que hasta ahora existe, en la Provincia de Salerno-Italia) cerca de la ciudad de Nápoles y la esposa, era nacida en el paraje "Juncal" (cerca de la ciudad de Yaguarón- Río Grande del Sur-Brasil).-
Procrearon 14 hijos entre varones y mujeres.-
Vivieron en un campo en la "Cuchilla de Dionisio" (Cuarta Sección de Treinta y Tres) y fueron muy amigos, se diría que íntimos, del General colorado Basilisio Saravia, que tenía campos pegados a lo del italiano.-
Corresponde a parte de la familia compuesta por el italiano Francisco Faliveni Tedesco y la brasilera Emiliana De Ávila, dicen que descendiente de aquel famoso portugués Souza Ávila o De Ávila, suegro del saladerista pelotense Teodolino Farinha y que fue dueño de medio Departamento de Treinta y Tres, allá por 1820 en adelante.-
A consecuencia de ello surgió la antigua heredad del "Ríncón de Ávila", después de dirimir durante varios años, un pleito, con la Sucesión de los Bauzá.-
Familia Faliveni-Dávila.- A la derecha de la foto, la niña que aparece sentada junto a la madre, era mi abuela materna: María Rosa Faliveni Dávila.- |
Procrearon 14 hijos entre varones y mujeres.-
Vivieron en un campo en la "Cuchilla de Dionisio" (Cuarta Sección de Treinta y Tres) y fueron muy amigos, se diría que íntimos, del General colorado Basilisio Saravia, que tenía campos pegados a lo del italiano.-
Ellos, fueron los progenitores de mi abuela materna: María Rosa Faliveni Dávila de Cuello y ahí en la foto, ella, aparece a la derecha de la misma y quien está detrás, era su hermano y compadre: Carlos Ermindo Faliveni Dávila.-
El italiano, como todo "gringo" de ese tiempo, trabajaba en lo que viniera y la brasilera, una asmática crónica, como era, se dedicaba a la crianza de los hijos, a las labores de la casa y más de los días, tenía que fumar cigarros de "floripón" para poder calmar los ataques de asma que le venían.-
Fue gente de una época bravía, sangrienta y rebelde, donde tuvieron que habituarse a la vida semi-salvaje de los campos orientales y a los avatares de la Revolución de 1897. Luego, a la revolución de 1904, donde mi abuela contaba, que lo tuvieron que esconder a Froilán Ramos, que era de familia vecina y que era un niño de 10 años, adentro de una barrica, porque se venía el ejército blanco y la gente de Froilán, eran todos colorados, temían por sus vidas y hasta creían que los blancos le iban a llevar el hijo "enrolado" en alguna de las Divisiones...
El italiano Faliveni, no se inmiscuyó en las guerras y como quedaba en su domicilio sin salir a la campaña, Basilisio, le pidió en más de una oportunidad que velara por su campos, por sus haciendas y por su gente, todo lo que pudiera y hasta donde le diera el naipe....
En noviembre de 1910, dos de los blancos revolucionarios a órdenes del Comandante Bernabé Noblía (hermano de Isidoro) y desprendidos de la partida de éste, requisaron un petiso, que era de Carlos Ermindo.-
La bisabuela Emiliana "que era una brasilera tora", se encontraba sola en la casa con algunos de sus hijos e hijas y al enterarse de lo que pasaba, salió y les pidió - casi que les rogó- a los insurrectos, que no le fueran a llevar el equino, porque no les servía para nada y además lo dejaban llorando a su hijo.....
Uno de ellos, le contestó irrespetuosamente:- Mire vieja, usté vaya pa dentro que en las revoluciones todo sirve y todo vale.....Además, esto no es cuestión de mujeres....
En ese momento, la vieja, cerró el puño derecho. lo alzó hacia el cielo y a los gritos respondió a la afrenta del iracundo blanco:- Fiada puta ! Vai morrer fiada puta ! Vai morrer, embaixo duma cavalhada fugindo.....Escuta e lembra o que falo pra você: -Agora vai-te embora na merda, onde meus olhos nâo te vejam nunca mais !!! ...
Los otros, nada contestaron y le dieron la espalda, llevándose uno de ellos, el petiso de Carlos; pero en su retirada y de puro gusto nomás, marcaron territorio, cortándole los hilos del alambrado....
"La vieja tora", aun quedó parada desafiándolos "a mano limpia" y enjugando en su pollera, el lloradero y "moqueadero" de los gurises chicos.-
Poco rato después y alertados por uno de los Faliveni-Dávila, llegaron unos vecinos a la casa, quienes la convencieron "a la comadre", de ir a hablar con el Comandante Noblía que estaba acampado no muy lejos de allí.-
La vieja no quería de ninguna forma, pero lograron convencerla:- Mire que Noblía es un hombre bueno, yo lo conozco comadre....Él, no sabe nada de lo que pasó...etc. etc. Y tocaron todos de a pie, para el campamento, dejando al italiano en el caserón, con los gurises chicos.-
Ante unos 50 hombres más o menos, de golilla blanca, con su clásica "perita" y los bigotes "doblados hacia arriba", Bernabé Nobía que vivía en "Nico Pérez", era veterano de guerra de los blancos desde 1870 y estaba casado con Francisca Amilivia, los recibió con el mate amargo en la mano.-
Escuchó las rogativas del vecino y de la brasilera vieja, quien le refirió como andaba vestido y la fisonomía del que "la mandó pa adentro de las casas" y de inmediato ordenó a su ayudante que ubicara y llamara al hombre en cuestión.-
Allí apareció el insurrecto y el diálogo con el Comandante fue conciso y efectivo:
-Usté quitó un petiso de un niño, en casa de la señora ?
- Si fui yo, mi Comandante.....
- Devuélvaselo !
- No mi Comandante y disculpe....No se lo devuelvo, porque la señora ésa, me rogó una maldición.....Me dijo que me iba a pasar una caballada disparando por arriba...
- No me importa ...Vaya y traiga el petiso para devolverlo...Si no, aténgase a las consecuencias !!....
El otro guardó silencio, agachó la cabeza y se fue a buscar el petiso, entre la caballada.-
Poco después retornó y sin encarar con la bisabuela De Ávila, solo le dijo:- Ahí tá su petiso.....
Agradecieron a Bernabé Noblía por el gesto que había tenido y retornaron para el caserón, llevando el petiso de tiro por los campos.-
Fue gente de una época bravía, sangrienta y rebelde, donde tuvieron que habituarse a la vida semi-salvaje de los campos orientales y a los avatares de la Revolución de 1897. Luego, a la revolución de 1904, donde mi abuela contaba, que lo tuvieron que esconder a Froilán Ramos, que era de familia vecina y que era un niño de 10 años, adentro de una barrica, porque se venía el ejército blanco y la gente de Froilán, eran todos colorados, temían por sus vidas y hasta creían que los blancos le iban a llevar el hijo "enrolado" en alguna de las Divisiones...
El italiano Faliveni, no se inmiscuyó en las guerras y como quedaba en su domicilio sin salir a la campaña, Basilisio, le pidió en más de una oportunidad que velara por su campos, por sus haciendas y por su gente, todo lo que pudiera y hasta donde le diera el naipe....
En noviembre de 1910, dos de los blancos revolucionarios a órdenes del Comandante Bernabé Noblía (hermano de Isidoro) y desprendidos de la partida de éste, requisaron un petiso, que era de Carlos Ermindo.-
La bisabuela Emiliana "que era una brasilera tora", se encontraba sola en la casa con algunos de sus hijos e hijas y al enterarse de lo que pasaba, salió y les pidió - casi que les rogó- a los insurrectos, que no le fueran a llevar el equino, porque no les servía para nada y además lo dejaban llorando a su hijo.....
Uno de ellos, le contestó irrespetuosamente:- Mire vieja, usté vaya pa dentro que en las revoluciones todo sirve y todo vale.....Además, esto no es cuestión de mujeres....
En ese momento, la vieja, cerró el puño derecho. lo alzó hacia el cielo y a los gritos respondió a la afrenta del iracundo blanco:- Fiada puta ! Vai morrer fiada puta ! Vai morrer, embaixo duma cavalhada fugindo.....Escuta e lembra o que falo pra você: -Agora vai-te embora na merda, onde meus olhos nâo te vejam nunca mais !!! ...
Los otros, nada contestaron y le dieron la espalda, llevándose uno de ellos, el petiso de Carlos; pero en su retirada y de puro gusto nomás, marcaron territorio, cortándole los hilos del alambrado....
"La vieja tora", aun quedó parada desafiándolos "a mano limpia" y enjugando en su pollera, el lloradero y "moqueadero" de los gurises chicos.-
Poco rato después y alertados por uno de los Faliveni-Dávila, llegaron unos vecinos a la casa, quienes la convencieron "a la comadre", de ir a hablar con el Comandante Noblía que estaba acampado no muy lejos de allí.-
La vieja no quería de ninguna forma, pero lograron convencerla:- Mire que Noblía es un hombre bueno, yo lo conozco comadre....Él, no sabe nada de lo que pasó...etc. etc. Y tocaron todos de a pie, para el campamento, dejando al italiano en el caserón, con los gurises chicos.-
Ante unos 50 hombres más o menos, de golilla blanca, con su clásica "perita" y los bigotes "doblados hacia arriba", Bernabé Nobía que vivía en "Nico Pérez", era veterano de guerra de los blancos desde 1870 y estaba casado con Francisca Amilivia, los recibió con el mate amargo en la mano.-
Escuchó las rogativas del vecino y de la brasilera vieja, quien le refirió como andaba vestido y la fisonomía del que "la mandó pa adentro de las casas" y de inmediato ordenó a su ayudante que ubicara y llamara al hombre en cuestión.-
Comandante blanco Bernabé Nobía.- |
-Usté quitó un petiso de un niño, en casa de la señora ?
- Si fui yo, mi Comandante.....
- Devuélvaselo !
- No mi Comandante y disculpe....No se lo devuelvo, porque la señora ésa, me rogó una maldición.....Me dijo que me iba a pasar una caballada disparando por arriba...
- No me importa ...Vaya y traiga el petiso para devolverlo...Si no, aténgase a las consecuencias !!....
El otro guardó silencio, agachó la cabeza y se fue a buscar el petiso, entre la caballada.-
Poco después retornó y sin encarar con la bisabuela De Ávila, solo le dijo:- Ahí tá su petiso.....
Agradecieron a Bernabé Noblía por el gesto que había tenido y retornaron para el caserón, llevando el petiso de tiro por los campos.-
Después supieron que los blancos, iban en desbandada hacia el Brasil dado que la revolución bajo el mando del General Basilio Muñoz, había abortado a pesar de que por dos días se habían hecho fuertes del pueblo de "Nico Pérez", donde libraron una dolorosa batalla con muertos y heridos, entre blancos y colorados, civiles y militares del Regimiento local, que mandaba el Teniente Coronel José Pollero.-
Años después también supieron por el vecino Adán Cabrera, que el hombre al cual doña Emiliana, le había "rogado una maldición", no le había pasado ninguna caballada disparando por arriba; por el contrario, gozando de muy buena salud andaba a caballo en la zona, visitando estancias y comprando lanas y cueros, para una barraca de Montevideo.....
Años después también supieron por el vecino Adán Cabrera, que el hombre al cual doña Emiliana, le había "rogado una maldición", no le había pasado ninguna caballada disparando por arriba; por el contrario, gozando de muy buena salud andaba a caballo en la zona, visitando estancias y comprando lanas y cueros, para una barraca de Montevideo.....
(Escuchado a mi abuela María Rosa y al menor de sus hermanos: José Galileo Faliveni Dávila).-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 15 de julio del 2018.-
Vergara, 15 de julio del 2018.-
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