sábado, 11 de agosto de 2018

"UN TARARIRO COMO MIAREVALITO"......
Foto de los hermanos italianos: Scarano-Ramagli.-
A la izquierda : Nicolás (que era sastre), José (retratista y fotógrafo) y Miguel (que también era fotógrafo).-
Nicolás Scarano Ramagli, casado con la francesa Sara Thevenet (que había sido artista de un circo) llegaron a "El Parao", ya con algunos de sus hijos, el día 23 de octubre de 1895.-
Los tres hermanos Scarano, habían llegado adolescentes al Uruguay y procedían de aquella lejana Potenza, en el Sur de Italia, que también nutrió al caserío de "El Parao" con las llegadas de: Bonelli y su esposa, Padula y familia, Pucciarelli, Gonzatti, Fattarini, Marolto, Ducatelli, etc. etc.
Nicolás, que según el Dr. Bolívar Ledesma, venía desde "Polanco" (Lavalleja) compró a José Fernández Vergara, un predio, que estaba ubicado en la esquina de las calles : Francisco Tajes y Bernardo Berro (donde hoy reside "El Negro" Zuluaga con su familia).-
Posteriormente, allá por el año 1900, su hermano José se radicó como fotógrafo y retratista en el caserío y adquirió el terreno en la esquina de las calles Suárez y Jacinto Ruiz (donde hoy, vive Sarita Scarano de Miraballes); pero, en 1901, José decidió irse para la ciudad de Trinidad (Flores) y le vendió a Nicolás, ese terreno.-
Ahí, se levantó la sastrería "La Vencedora" en un rancho techado de paja, donde crecieron los Scarano-Thevenet, en compañía de "Machurita" García y contigua a ella, hubo a partir de 1905, una cancha de pelota de mano, donde el mismo italiano servía como "apuntador" de los partidos que se disputaban.-
Eran los tiempos del Vergara aldeano, cuando Cosme Araújo (hermano de Eladio- el taxista-) que era Guardia Civil, pasaba en recorrida a las cuatro de la tarde y si veía que la calle estaba tranquila y que no andaban superiores en la vuelta, entraba para la sastrería, se sentaba, "cruzaba la pata" y tomaba varios mates amargos con el viejo italiano y con sus hijos.-
Quedaron muchas anécdotas de don Nicolás y de sus entreveros idiomáticos que al final terminaban emergiendo en una extraña mezcla del castellano con el italiano, que más de las veces había que descifrar el pensamiento y/o las palabras.-
La gente de la época lo apreciaban mucho, tanto a él como a doña Sara, la esposa y le buscaban la boca de gusto, porque el italiano viejo, era blanco-herrerista, no lo quería ni un poquito a don "Pepe" Batlle y cuando su temperamento encendía la pólvora y explotaba, cerraba su puño derecho, fruncía el ceño y recitaba una sexteta que decía:
"Ariba blancos, ariba
Mondevedeo nos espera,
qui flamea el bandera,
azur de nossa independencia
saquen ya, de la Prosedencia
a ese boracho calavera " .....
Indudablemente que en sus constantes enojos políticos, se refería a don "Pepe" Batlle y por añadidura no se llevaba nada bien con el Comisario José Muiño, que en Vergara, obraba a pesar del uniforme "como un embajador del batllismo" y mucho menos después del lío suscitado en el interior de la Comisaría, en el año 1913, donde "Gabrielito" Guerra le tiró dos tiros a Luis Padula. Uno de ellos impactó en la pierna izquierda del Guardia Civil Julio Carballo y el otro tiro, en el brazo derecho, de don Nicolás....
Cuentan también que el italiano, sabía "benzer" "para el ojeo y para el empacho" (dones que heredó su hijo "Minguito", nuestro querido vecino de barrio, que muchas veces me "benzió" de "empacho"), que le gustaba el fútbol (sus hijos fueron buenos jugadores del Vergarense FC), el carnaval (sus hijos crearon la Murga "Los Gorriones") y por supuesto, le gustaba la pesca en el arroyo Parao.-
Sobrevivió varios años a la muerte de su esposa y falleció en la década de 1940, nonagenario como su coterráneo Francisco Padula, con quien eran íntimos amigos, rodeado del cariño de sus hijos y de algunos de los tantos nietos que llegó a tener.-
Una vez, contó Luis Alberto Scarano Ramagli, el inolvidable "Chiche" (nieto paterno de don Nicolás) en el comercio de mi padre, que un día de esos el viejo "tano" conversaba con un amigo, mientras cosía una prenda de vestir y entre mate y mate, le contó:- Saba que antiyer fui arroyo y pesqué un tarariro ?....
- Ah sí, don Nicolás?
- Si señore...comu la oye....un semejanto tarariro....
- Ah mire usted !- dijo el otro expresando una indisimulada exclamación....
- Así qué era grande la tararira, don Nicolás?
- Si señore...Grande, grande el tarariro.....Tenía tomaño de mijo Larevalito... (En realidad el hijo se llamaba: Arévalo).....
El otro, no se pudo aguantar y atinando a palabras respetuosas que no fueran a ofender al anciano, le dijo:
- No don Nicolás...Disculpe....Pero una tararira del tamaño de Arévalo.....Capaz que nooo.....
Y el viejo, un rayo de ligero como era, le aclaró de inmediato:
- Calla boca nu e mintira.....Miarevalito tenía un meso (un mes)....
Y para afirmar lo que estaba diciendo corroboró además de la palabra, abriendo los brazos y las manos:- Era asín de chocototito !....
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 11 de agosto del 2018.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario