martes, 21 de agosto de 2018


                         
MELO-TREINTA Y TRES Y VERGARA…LA  DIGNA Y NOBLE TAREA  DE  SERVIR  A  DIOS”


REFLEXIONANDO LA HISTORIA
Es imposible escribir acerca de la presencia de la Iglesia Católica en la ciudad de Vergara,  tomándola como un hecho aislado en el tiempo. Sin referirse a la savia que la nutre,  a la zona geográfica de influencia y por ende, a los frutos sociales, económicos y culturales que han sazonado desde las ramas llenas de gorjeos.-
Cuando me refiero a la savia que la nutre, al soplo de luz que da vida, lo hago mirando hacia la perspectiva  de las Iglesias “Nuestra Señora del Pilar y San Rafael” en la ciudad de Melo y de la Iglesia “San José Obrero”, en la ciudad capital del departamento de Treinta y Tres.-

Catedral de "Nuestra Señora del Pilar y San Rafael", en Melo.-
Una y otra, cumplieron y cumplen  con su rol preponderante. Que no es otro que el de motivar a la población  a crecer espiritualmente, a luchar en pos de la paz, de la esperanza y de la felicidad. A entregarse al trabajo digno, a convivir con el prójimo, a limar asperezas, a modelar la cultura y a tratar de consolidarse como familia y como sociedad, respectivamente.-
Esa cruzada, no ha sido para nada fácil.-
 Y los sacerdotes que han abordado la misma, han tenido que luchar contra la despoblación que imperaba, contra la geografía cerril de una época, contra las pestes y contra las revoluciones armadas, ofrendando su salud, su corazón y hasta su vida, por el verbo encarnado de la palabra y por el misterio sigiloso de la cruz.-
 Pero lentamente la barbarie, la maldad y el descreimiento de dos centurias, ha contenido su fuerza bruta, la piedra, ha pulido sus aristas filosas y lentamente, va cayendo de hinojos, ante el bálsamo preciso y radiante de los Santos Evangelios.-
Y me remonto a los tiempos del Virreinato del Río de la Plata, creado en el año 1776.-
Cuando, la Banda Oriental, constaba de tres regiones debidamente marcadas: la gobernación de Montevideo; la gobernación de Buenos Aires que comprendía la zona de los hoy, departamentos de Durazno y de Florida, la gobernación de Yapeyú, que se extendía a partir del río Negro y encasillaba todo el norte geográfico, de una enorme heredad.-
Fue el relumbrón de la monarquía española y el tiempo de los Virreyes, donde muchas veces la cruz quedó de lado y en su nombre, la espada creó la ignominia, devastó pueblos y se tiñó de sangre.  Tiempo de los Gobernadores y del cordón de “Guardias de la Frontera” difusamente delimitadas luego del  “Tratado de San Ildefonso” en 1777 y vejadas una y otra vez, por los invasores portugueses.-
Por obvias razones y a efectos de dinamizar este trabajo, avanzo en el tiempo, dejando atrás a los indígenas sometidos y colonizados. A la “Compañía de los Jesuitas”, sus enormes posesiones de tierras, su consecuente expulsión de la Banda Oriental en 1767, el retorno en el año 1842 y acorto distancias para llegar hasta el hecho fundacional de la “Guardia Vieja del Cerro Largo”.-
Motivo, que por otra parte, a todos nos toca de cerca.-

GUARDIA DE SAN NICOLÁS DE BARI
Virrey  General Nicolás de Arredondo.-
En marzo de 1791, bajo el reinado de Carlos IV “El Cazador”; el virreinato del General Nicolás de Arredondo y la gobernación de Montevideo a cargo de Antonio Olaguer y Feliú; se crea la “Guardia de San Nicolás de Bari” o “Guardia Vieja del Cerro Largo”, en el paraje “Infiernillo”, a poca distancia de la falda del Cerro Largo por parte del Teniente Comandante de los Resguardos Fronterizos don Manuel Cipriano de Melo, que era portugués, pero que prestaba su concurso a la Corona Española desde las invasiones del General Pedro de Cevallos, a quien se incorporó siendo bastante joven.-
Como don Cipriano tuvo que salir en persecución de los malhechores y contrabandistas que asolaban la campaña, quedó abocado a la construcción de la Guardia, el Teniente Félix Gómez, con una partida de soldados; hasta que en agosto de 1794, llegó procedente de la Fortaleza de Santa Teresa,  con 36 años de edad, el Capitán de Infantería de Buenos Aires, nacido en Barcelona (España) Agustín de la Rosa, con su esposa, de origen porteño:  María Mercedes de Sarratea y Altolaguirre, con la cual había contraído nupcias en Buenos Aires, el día 4 de abril de ese mismo año y se hizo cargo del pequeño contingente bélico.-
En virtud de que al Capitán no le satisfizo la ubicación y las malas condiciones edilicias en que se encontraba la “Guardia”, escribió a su Virrey y obtuvo el consentimiento necesario para buscar una mejor ubicación y trasladarla de paraje, lo que así se efectuó,  para donde hoy se encuentra el cementerio de la ciudad de Melo (Cerro Largo).-
Ese campamento iniciado por Agustín de la Rosa, se le conoce en los anales históricos por “Guardia Nueva del Cerro Largo”.-
Obispo Manuel de Azamor.-
El día 27 de junio de 1795, el propio Capitán de la Rosa,  dando cumplimiento a órdenes del Virrey Pedro de Melo de Portugal y Villena, fundó la “Villa de Melo” y al otro día, comienzó a entregar tierras y mercedes, a los primeros pobladores.-
El día 17 de julio de 1796, el Reverendo Padre Fray Francisco Martínez, Capellán Castrense de la Fortaleza de Santa Teresa, bautizó al niño Alejo Agustín de la Rosa, primogénito del Capitán antedicho.-
Se dio el caso de que Fray Francisco Martínez, estaba a 30 leguas de Santa Teresa y de viaje para el Fortín de “Santa Tecla”, debiendo anotar al niño bautizado en el libro de bautismos, que correspondía a “Santa Tecla”.-
Este detalle y algo más que rozaba el espíritu del militar español, dieron pie para que concurriera a Buenos Aires y materializara ante el Virrey Pedro de Melo y el Obispo Manuel de Azamor y Ramírez, la presencia permanente de un sacerdote para la creciente “Villa de Melo” y sus alrededores.-
El día 8 de febrero de 1797, fue nombrado  para la Villa, el Capellán Presbítero Dr. Benito Henrique Ducós de Lahite, quien asumió el cargo el día 1ero de abril y abrió libros de bautismos, casamientos y defunciones, el día  10 de abril de 1797 y tuvo en la persona del andaluz Juan Gregorio Martínez, el primer sacristán.-
A pesar de que el Capitán fundador de la “Villa de Melo”, dejó marcado el terreno frente a la plaza “Constitución” para levantar allí la Iglesia, esto no sucedió hasta el año 1809 y como tal ofició de Capilla el rancho de “palo a pique” del paraguayo Francisco Fernández, el cual estaba casi enfrente a  la actual Catedral de Melo.-
Primero, el paraguayo  “lo cedió de limosna” y luego,  se lo terminó vendiendo a las autoridades.-
Como dato complementario se agrega que en ese ranchito, vuelto Capilla, fue bautizado en el año 1807, Dionisio Coronel Muniz, quien en el futuro estaría llamado a ocupar cargos militares y legislativos de relevancia para su comarca de Cerro Largo.-
La Capilla, tomó el nombre de “Nuestra Señora del Pilar”, dado que el Capitán de la Rosa, era devoto de la “Patrona del Pilar” y como dato anecdótico está aquel de 1801, cuando la invasión portuguesa  tomó la “Villa de Melo” y tras la huída a caballo del Presbítero Ducós de Lahite (que incluso no retornó más a la Capilla), le robaron las campanas de la misma, mientras que los libros se salvaron por muy poco.-

NUESTRA SEÑORA DEL PILAR Y SAN RAFAEL
Aun persistía el rancho de “palo a pique” cuando el día 10 de agosto de 1804, el Obispo de Buenos Aires Benito Lué y Riega, viajando a caballo por la campiña oriental, acompañado de no menos de 50 jinetes, llega a la “Villa de Melo” en visita pastoral.-
No quedó muy a gusto (tenía fama de inflexible) por la desprolijidad que constató en los libros de rutinas religiosas y le increpó duramente al Padre Pedro Antonio Ortuño (que luego colgaría los hábitos para instalar una fábrica de ladrillos a orillas del arroyo Conventos).-
Además, dejó la orden por escrito,  a través de la cual prohibía “a los capellanes errantes, oficiar actos religiosos en la Villa y llevar a cabo entierros en el interior de la Iglesia” a excepción de: “salvo los sacerdotes y los que mueran con especial concepto de superior virtud”.-
No se conformó con esos dictámenes y agregó: “Se cobrará 2 pesos por el entierro mayor y 1 peso por el menor.  Para casarse los españoles pagarán 13,50 pesos y 6 pesos los naturales”…
Antes de irse, puso su broche final. La Capilla de ahí en más,  se llamaría: “Nuestra Señora del Pilar y San Rafael”, en homenaje al Virrey Rafael de Sobremonte quien representaba al soberano español por esos años.-
En 1805, el Obispo asturiano Lué y Riega (el último Obispo del régimen del régimen hispánico en estas latitudes), elevó la Capilla a la jerarquía de Parroquia.-

Obispo Benito Lué y Riega.-

En el año 1808 el Padre Juan José Arboleya, sustituye en forma interina a Ortuño, dedicándose a instalar en la propia Parroquia, la primera Escuela que tuvo la “Villa de Melo”.-
En 1809 se hace cargo del ministerio eclesiástico el Padre José de la Nobal, quien traslada la Parroquia, para el sitio físico donde hoy se erige la Catedral y transforma la estructura de la misma en un rancho de paredes de ladrillos con techo de paja.-
A éste, lo sucede el Padre Pascual Alejandro Ribas, quien asiste como mudo testigo a la invasión portuguesa de 1811, donde la Villa vuelve a ser tomada por el ejército lusitano de don Diego de Souza y le arrebatan “hasta el cáliz”…. Mientras que por otro lado, lo llevan preso al ex Presbítero  Ortuño, por considerarlo sospechoso.-
En 1814, toma el mando de la Parroquia el Padre José Macías de Soto, quien casa al militar portugués Bento Gonçalves da Silva con la melense Cayetana García.-
Padre José Montes y Veiga.-
En 1828, se hace cargo de la Parroquia, el Capellán del ejército republicano José Antonio Caldas (gran amigo del General Juan Antonio Lavalleja) y en 1830, el pueblo de la “Villa de Melo” y de sus alrededores, Jura la Primera Constitución de la República en el interior de la Parroquia, ya remozada con techo de tejas, cielo raso acorde a la ocasión y el atrio hecho a nuevo.-
Caldas, es sustituido en 1832, por el Padre José Joaquín Palacios, quien luego de un altercado interno, tiene que retirarse de la Parroquia, dejándole el cargo en 1833 para el Teniente Cura Fray Juan Rosas Escobar.-
Éste, se fuga de Melo al parecer no muy bien visto por las tropas del General Lavalleja y es sustituido en el año 1837 por el Padre Manuel de la Hoz.-
En 1841, cuando la República ya vive la incertidumbre de la “Guerra Grande”, toma las riendas de la Parroquia el Padre Marcelino Noriega y Hoyos; quien a partir del día 21 de abril de 1843 en forma interina es subrogado por el Padre barcelonés José Reventos y Poch, quien ya se encontraba en la Villa y el día 1ero de mayo de 1846, pasa a ejercer como Teniente Cura de la misma.-
Dicha Parroquia, que ya tutelaba los actuales departamentos de Treinta y Tres y Cerro Largo,  recién quedó habitable en su actual edificio, el día 25 de mayo de 1876. Su Párroco, era el Cura gallego José Montes y Veiga, gran impulsor de la obra antedicha, que bajo la dirección del Arquitecto suizo Inocencio Cavadini, del Agrimensor Alonso y Lara, del dibujante técnico brasileño José Ovino y del herrero Pascual Gino, insumió un gasto de 29.623 pesos, siendo inaugurada con fiestas que insumieron una semana entera.-

 EL PADRE REVENTOS Y LA IGLESIA EN EL “PUEBLO DE LOS TREINTA Y TRES”
Padre José Antonio Reventos y Poch.-
El día  9 de mayo de 1846, el Padre Dámaso Antonio Larrañaga- Vicario Apostólico del Estado Oriental-  confirma a Reventos, como Párroco de la Iglesia “Nuestra Señora del Pilar y San Rafael”  y a la vez de evangelizar  su zona de influencia, integró también,  la Junta Administrativa de Melo y se propuso junto a los Coroneles Dionisio Coronel Muniz y Marcelo Barreto Ferreira, fundar “El pueblo de los Treinta y Tres”, en las cercanías del río Olimar Grande.-
Este núcleo poblacional,  que recibió la visita del Presidente Juan Francisco Giró en 1852 (obvio que Reventos se entrevisto con él  en Melo, donde también estuvo el Presidente y le planteó las necesidades del momento) el  día 10 de marzo de 1853, por decreto del ejecutivo nacional, adquiere el rango de “Pueblo de los Treinta y Tres”, con floreciente población y en julio de 1855, bajo la delineación del Agrimensor Joaquín Travieso, se da comienzo a la actual Parroquia de Treinta y Tres.-
Mientras tanto  en una pequeña Capilla, que había hecho construir el propio Padre Reventos, al fondo de la actual Parroquia “San José Obrero”, el día 25 de diciembre de 1858, ofició la PRIMERA MISA,  en el “Pueblo de los Treinta y Tres”.-
En noviembre de 1859, estando próximo a terminarse la obra de la Capilla frente a la plaza “19 de Abril”, Reventos, la traslada para ese lugar, dejando la anterior (o sea donde está el Sanatorio de IAC) para Escuela de Varones.-
 El día 27 de agosto de 1860, Reventos, establece la “Ayuda de Parroquia”, para dicho pueblo.-
Normalmente y en términos eclesiásticos, la “Ayuda de Parroquia”, como tal, queda a cargo de un Teniente Cura que cumple con las normas religiosas que le competen y está supeditado al Párroco más cercano. En este caso, el mismo Reventos , fluctuaba entre Melo-Treinta y Tres y viceversa, dado que no tenía otro Cura.-
Recién en el año 1865, el Teniente Cura Ramón Rodríguez, se hace cargo de la capilla (frente a la plaza “19 de Abril”) la cual visitada por Monseñor Jacinto Vera, el día 27 de agosto de 1868, quien la erige en Curato, pasando a denominarse en primera instancia: “Parroquia de San Vicente y San Salvador”, con el Padre Rodríguez, como Cura Párroco.-
Parroquia "San José Obrero" de la ciudad de Treinta y Tres.-
A principios de 1871, la obra efectuada por el constructor italiano Nicolás Pomatta, queda terminada y el día 19 de marzo de ese año, es inaugurada y bendecida con dos imágenes de “El Señor Crucificado” y otra de “San Antonio”, hechas en su totalidad con maderas del Olimar y del Yerbal, por el mismo Cura Rodríguez, que al parecer tenía virtudes de relevante ebanista.-
En diciembre del año 1891 y a instancias del Arzobispo de Montevideo  Mariano Soler, la Parroquia pasa a denominarse “Del Patrocinio de San José” y  comúnmente “San José Obrero”.-

LOS FELIGRESES Y LOS CURAS QUE EVANGELIZABAN EN LA REGIÓN
En virtud de todo ello y de acuerdo a datos históricos que se poseo,  parto desde el año 1835, donde se conoce que  ya habían habitantes brasileños, españoles y orientales, en zonas próximas a la hoy, ciudad de Vergara.-
Dicho esto, es muy seguro que el Padre Reventós, recorría todas estas heredades  ejerciendo sus oficios religiosos  en las diferentes casas particulares donde se reunía el vecindario y confirmado que ha sido, desde el oratorio ubicado en la estancia del Coronel Marcelo Barreto, cerca del río Olimar Grande.-
En junio de 1866, el Padre Reventos se retira enfermo para España (falleciendo el día 18 de marzo de 1868).-
Pero, ya estaba el Padre Rodríguez, a cargo de la Iglesia de Treinta y Tres.-

Dicho sacerdote, quien fue testigo presencial de la creación del Curato de la Vice-Parroquia del “Pueblo de los Treinta y Tres” en 1868; primer Párroco de la misma y también del alumbramiento del departamento de Treinta y Tres el día 20 de setiembre de 1884, tenía oratorios concebidos: en la estancia de los esposos Nicolás Olmos y Feliciana Méndez, en las costas del arroyo Corrales del Parao; en la estancia de los esposos José Zuluaga y Flora Fernández Vergara en el paraje Picada del Parao, en la estancia de los esposos José Pereira y Anita Tabeira, en el paraje Cañada Grande y en la estancia de José Fernández Vergara “Yuca Vergara”, ubicada en paraje Cañada de la Manguera. –
Todos estos lugares físicos, estaban próximos a “El Parao”.-
Bernardo Silvera y su esposa.-
En el año 1891, el cura español Rodríguez, fue sustituido por el Padre José Bergara, quien continuó evangelizando en  la zona y tuvo la noticia de que el día 7 de abril de 1891, se había realizado  la primera venta de 21 solares en el naciente caserío de “El Parao”, donde el fundador Sr.  José Fernández Vergara “Yuca Vergara”, tuvo la bondad de donar tres terrenos: uno,  para la comisaría seccional, otro, para la plaza del pueblo y el restante, para la capilla a erigirse.-
Esos terrenos,  desde el origen y hasta ahora, albergan las estructuras específicas,  para las cuales fueron donados.-
En 1892, el Padre Bergara, se encuentra en el pueblo de “El Parao” con una comisión “Pro-Capilla” formada por: las Sras. Petrona das Neves; Estefanía Senosiain; María José Silvera, Natividad Sosa; Camila Bresque; Dionisia Pereira y los Sres. Bernardo Silvera y José Pereira.-
Se agilizan los trámites y el 4 de octubre de 1892, cuando el Papa era León XIII,  Monseñor Dr. Ricardo Isasa y Goyechea (jesuita), Obispo Auxiliar de la Catedral de Montevideo, llegó en diligencia  a “El Parao” y procedió a bendecir la piedra fundamental en el terreno donde se levantaría la capilla.-
Monseñor Dr. Ricardo Isasa y Goyechea.-

El día 28 de mayo de 1893, el Sr. Bernardo Silvera (que era brasileño de origen), firmó la escritura por la cual Fernández Vergara, hacía entrega del terreno para el sagrario.-
Eran 800 metros de la manzana 1, con frente a la calle Dionisio Coronel, la que fue mensurada por el Agrimensor Manuel José Coronel y tenía de vecinos contiguos al español  Delfín Diez (que era comerciante y periodista)  y a Fortunato Jara (que era hijo de guaraníes, soldado blanco de la Guerra Grande, militar en actividad y nacido en Cerro Largo).-
En el año 1897, el Papa León XIII creó la Provincia Eclesiástica del Uruguay, por lo que Melo (ya declarada ciudad el día 27 de junio de 1895) pasó a ser Diócesis sufragánea, pudiendo aplicarse recién este decreto papal en el año 1919, luego de que por mandato constitucional del Presidente José Batlle y Ordóñez, la Iglesia Católica se separó del Estado.-

INICIOS DE LA CAPILLA DE “EL PARAO”
Coronel Bernardo G. Berro.-
La construcción del templo católico, se inició con fondos provenientes de los vecinos y posteriormente en el año 1898, se formó una comisión la que fue integrada por: el Coronel Bernardo Berro (Jefe Político y de Policía de Treinta y Tres)- como presidente-; Padre José Bergara- vice-presidente y contador-; Isidro Tellechea – tesorero- y Próspero Silvera- vocal y secretario-
Por  falta de fondos, por  la tensión imperante entre orientales y  por  la economía en baja que había dejado la revolución de 1897, las obras quedaron detenidas hasta el año 1903.-
Mientras que en la Parroquia “San José Obrero” de Treinta y Tres, el Padre Bergara, había sido sustituido en el año 1900. Unos meses del 1900, estuvo el Padre Juan Willat. A partir de diciembre de 1900 y hasta febrero de 1901, estuvo el Padre Francisco Ozácar. Desde 1901 y hasta 1904, lo fue el Padre Augusto Rey.-
En enero de 1904, se hizo cargo de la Parroquia antedicha, el Padre Abdón Corcín.-
La foto es de 1906 y se ve al fondo de la diligencia una vista parcial
 de la capilla inaugurada el día 8 de octubre de 1905.-
El día 10 de marzo de 1903, el caserío de “El Parao” ante un proyecto presentado por el Senador Doroteo Navarrete (de Cerro Largo) y suscrito por el ejecutivo nacional, es elevado al rango de “Pueblo” y su nombre cambia por el de “Bergara”- luego “Vergara”- en homenaje al segundo apellido del fundador don José Fernández Vergara, brasileño, nacido, donde hoy se conoce como la ciudad de Arroio Grande (RGS- Brasil).-
Posteriormente,  en el  año 1903, se fundó otra comisión “Pro-Capilla” a cargo de: Balbina Silvera- presidenta- ; Eulalia Pereira de Claussen – vice presidenta-; Manuela Saavedra de Silvera- secretaria-; Sara M. de  Silvera – pro secretaria-; Belmiria Alves de Gigena- tesorera-; Cecilia Muiño de Nieto y Flora Fernández- vocales-
Todos los meses, los curas venían desde Treinta y Tres, se alojaban en casas particulares de Vergara, celebrando allí, sus devociones católicas.-
Padre Abdón Corcín, con su
"Bathidroscopio".-
Por fin, en los primeros días de octubre de 1905, cuando el Papa era Pío X, el maestro constructor italiano Fabio Gonzatti, culminó la capilla del pueblo de Vergara, la cual desde 1892, contaba con la bendición de la piedra fundamental por parte de Monseñor Isasa, quien además la impuso bajo la advocación de: “el corazón de María y Santa Graciana”.-
Capilla culminada en 1905.-
A fines del mes de setiembre de 1905, el Padre Abdón Corcín, había delegado a los italianos constructores: Lucas Ducatelli y Fabio Gonzatti, la construcción del basamento para la futura "Cruz Alta", al ingreso del pueblo, viniendo desde Treinta y Tres.-
En los primeros días de octubre, cuando el basamento estuvo firme y enhiesto, Abdón Corcín, mandó colocar la cruz de madera de guayabo, "cortada en buena luna" y "curada" en el arroyo Parao, para que todo quedara listo.-
Esa cruz, mudo testigo de los cambios que experimentó el pueblo, junto a vendavales, solazos y tormentas, sobrevivió hasta nuestra generación y una Sudestada, que se presentó una noche de improviso, la dio por tierra luego del año 2005.-
El día 8 de octubre de 1905, el Padre Abdón Corcín ofrendó a Dios, LA PRIMERA MISA DE LA NOVEL CAPILLA DE VERGARA.-

Quincenario "La Voz de Vergara" en 1905.-
Según el quincenario "La Voz de Vergara" editado por el periodista Juan Paseyro y Monegal, los días 7 y 8 de octubre de ese año, la Curia y el pueblo, se unieron para festejar la inauguración de la Capilla, con diversas y variadas solemnidades (entre ellas, el espectáculo musical que brindó la banda a cargo del Maestro Juan Bautista Ipuche).-
Aun así y con motivo de recaudar fondos para el claustro religioso, se realizó una kermese y posteriormente, a través del quincenario "La Voz de Vergara" se brindó a la ciudadanía el cuidadoso y prolijo detalle, de lo recaudado.-
Viene al caso comentar que el Padre Corcín, un jesuita de nacionalidad española,  el día 26 de noviembre de 1899 encontrándose en la ciudad de Montevideo, en compañía del Padre Lorenzo Pons, había brindado los auxilios religiosos al parricida Antonio Chánez, quien momentos después, enfrentó a un pelotón de fusilamiento en el patio de la hoy desaparecida Cárcel de Miguelete.-
En 1912, Corcín, se radicó en la ciudad de Buenos Aires (Argentina) en la calle Bolívar 321 y sin dejar de ejercer el ministerio religioso, en uno de sus viajes a España, adquirió un aparato denominado "Bathidroscopio", inventado por el sacerdote español Ignacio Calvo Sánchez (1864-1930) y con él, se dedicó a la prospección de suelos, detectando el pasaje de corrientes de aguas subterráneas, para hacer los pozos respectivos.-
Al parecer y de acuerdo a lo que se lee en la prensa argentina de la época, estas maniobras (similares a la rabdomancia en el Uruguay) le rindieron sus buenos frutos.-

CURAS  ITINERANTES
Monseñor Joaquín Arrospide.-
En el año 1907, se hizo cargo de la Parroquia de Treinta y Tres, el Padre Miguel Lacroix Esain (gran músico, declamador  y poeta) que era amigo de la familia Padula-Merlino, venía todos los meses a Vergara, a oficiar misas, amén de que continuaba recorriendo la zona aledaña.-
En el año 1911, Lacroix, fue sustituido por el Padre Apolinario Armendáriz, quien desempeñó su ministerio religioso hasta el año 1920.-
En 1920, se hizo cargo de la Parroquia olimareña el Padre Ricardo Álvarez, quien en compañía de Monseñor José Joaquín Manuel Eloy Arrospide Echeverría, Obispo de la Diócesis de Melo, concurrió a Vergara y luego de pasar unos día misionando en el pueblo, el 29 de setiembre de 1923, realizaron una procesión hasta la "Cruz Alta" y una vez en el lugar, ofrecieron una misa para toda la población.-
Álvarez, fue sustituido en 1931, por el Padre Félix Pellerrey, quien asistió a Vergara y zonas de influencia,  hasta el año 1938.-

CURAS  EFECTIVOS Y ARREGLOS DE LA PARROQUIA
El día 18 de noviembre de 1938, bajo el papado de Pío XI,  Monseñor Miguel Paternain Espinosa (redentorista y oriundo de Minas- Lavalleja-) Obispo de la Diócesis “Florida- Melo”, eleva la capilla de Vergara, al rango de: “Parroquia”, dándole la denominación: “ Del Santísimo Sacramento” en memoria del  III Congreso Eucarístico Nacional.-
"Cruz Alta" inaugurada el día 8 de octubre de 1905 .-
Por ende fija un párroco residente interino en la misma y ese fue el Padre Pallotino: Arturo Bernardo Zito. –
El día 30 de abril de 1939, el Padre Zito fue confirmado como PRIMER CURA PÁRROCO DE VERGARA.-
Durante la estadía de este sacerdote, se construyeron tres piezas más en la casa parroquial, un aljibe y con la ayuda de la Comisión, se adquirieron: “un armoniun, una custodia y un cupón”.-
Poco después el Padre Zito, enfermó de tifus y fue trasladado a la ciudad de Montevideo, siendo confirmado el día 7 de marzo de 1940, el Párroco José Weber.-
Monseñor Miguel Paternain.-
En el año 1941, Weber fue sustituido por el Padre Arturo Stern, quien el día 15 de junio de 1941, procedió a la bendición de las campanas, ante numeroso público presente.-
Seguidamente se procedió a la construcción del parapeto que albergaría las campanas, el que tiene una altura de 13 metros 0.10 centímetros y el día 21 de junio de 1941, se colocó la cruz parroquial que está ubicada en el centro del parapeto de cemento.-
El 24 de junio de 1941, fue colocada la campana chica, que pesa 50 kilogramos, se llama “Santa Teresita del Niño Jesús” y fueron sus padrinos: Félix Blas Silvera y Animia García.-
Campanas de la Parroquia y Cruz
Parroquial de la misma.-
Padrinos de honor: Pedro B. da Silva; Juana Gigena de Fabeiro; Francisco Ferreira Chaves; Fermina G. de da Silva; Raúl Aguiar; Piedad Aguiar; Antonio Zito y Escolástica García.-
Al día siguiente, fue erigida la campana mayor, que pesa 100 kilogramos, se llama “Santa María” y fueron sus padrinos: Rafael Fabeiro y Manuela Saavedra de Silvera.-
Padrinos de honor: Carlos Oribe; Amalia G. de González; Antonio González; Zulma Buzó de Silvera; Julio Crossa y Josefa Robaina.-
Obispo Emérito Monseñor Roberto Cáceres
con Jorge Muniz, el día 10 de marzo
del 2013, al inaugurarse la "Nueva Cruz Alta".-
Es necesario agregar que el equipamiento del templo obedeció a los muy buenos oficios de la Sra. Manuela Juana Saavedra Ramírez de Silvera, quien entre los años 1920 a 1940, consiguió “bancos, confesionario, comulgatorio, una hermosa imagen de la Virgen María, el Sagrado Corazón de María y la construcción de dos piezas junto a la recién denominada Parroquia”.-
Sus amigos le llamaron “El apóstol de la localidad”.-
El día 20 de diciembre de 1955, se re-funda la Diócesis de Melo, abarcando los departamentos de: Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja, Rocha y Maldonado.-
El 9 de julio de 1960, bajo el Papado de Juan XXIII y el obispado de Monseñor José María Cavallero Gómez, se desprenden los departamentos de Lavalleja, Rocha  y Maldonado, conformándose la Diócesis de Melo, con los departamentos de Cerro Largo y Treinta y Tres, hecho que sucede hasta ahora y de la cual, depende nuestra Parroquia.-
Culminando estas líneas diré que gracias a los Obispos: Monseñor Cavallero y el Emérito Roberto Cáceres (músico y cantor), quien recorrió durante 34 años incansablemente la zona, fueron creadas y bendecidas las parroquias: “San Francisco de Asís” (estancia de Ricardo Druillet); “San Cayetano”  (Arrozal 33 S.A.); “Nuestra Señora del Luján” (Pueblo Mendizábal- Paraje “El Oro”); “Centro Pallotti” (barrio “La Cuchilla” de Vergara)  e “Inmaculada Concepción” (Pueblo Rincón).-
Padre José Reynaldo Medina.-
Asimismo,   desde nuestra parroquia han evangelizado sucesivamente por las zonas rurales aledañas, los Padres:  Ernesto Fonseca (que era jesuita); Vicente Stols; Juan Sneider; Germán Salzle; José Chuzinsky ; José Bader (quien levantó las instalaciones del Centro Pallotti, hizo una obra por demás constructiva con niños y jóvenes, incursionando en las disciplinas de recreación, trabajo, oficios varios,  artes  y deportes) ; Alejandro Fontana (interino);  Jorge Osorio; Gabriel Tojo; David Urzúa; Asdrúbal Alonso (interino)  Luis Arturo Silva (interino);  Diácono Luis Lago (interino) Nurismar Correa y actualmente: José Reynaldo Medina.-
El actual Obispo de la Diócesis de Melo es:  Monseñor Heriberto Bodeant, quien tiene bajo su ministerio eclesiástico una superficie de 23.177 km. 2., la cantidad de 126.000 católicos y ha contado con dos Obispos Eméritos: Roberto Cáceres González y Luis del Castillo Estrada SJ.-
Monseñor Heriberto Bodeant.-
Actual fachada exterior
de la Parroquia del
Santísimo Sacramento.-
El día 10 de marzo del 2013, en otro aniversario más de la creación de “Pueblo Vergara”, fue erigida la “Nueva Cruz Alta”, mediante diseño del Padre David Urzúa y forjada por el artesano vergarense Sr. Heverbal Batista.-
Colaboró el Municipio de Vergara a cargo de la Sra. Alcaldesa Dra. María del Carmen Muniz Cuello y asistieron a la fiesta el Obispo Emérito Monseñor Roberto Cáceres, quien bendijo dicha cruz y el Diácono permanente de la Parroquia María Auxiliadora de Charqueada: Luis Lago.-
Asimismo, Jorge Carlos Muniz Cuello, leyó ante los presentes un bosquejo histórico de su autoría, acerca del entorno que rodeó a la génesis y el final de la vieja "Cruz Alta".-
Padre Salesiano Sebastián Barreto.-
Por último, es necesario y justo no olvidar al Padre Sebastián Barreto (salesiano) profesor de la Escuela Agrícola Jackson,  político ruralista de Benito Nardone, radio-aficionado, comunicador social, estudioso de la historia nacional y en especial del General José Artigas, quien en la década de 1960, concurría muy seguido a nuestra Parroquia, donde permanecía hasta 20 días, haciendo cuentos a los niños y enseñando a los mayores a hacer dulces de las más variadas clases, pasas de uvas, quesos caseros, salsa y pasta de tomates, vinos, orejones,  cuidados de los parrales y de las huertas, podas de árboles frutales, etc. etc.
Bendiciones para todos !....

Interior de la Parroquia del Santísimo Sacramento, de Vergara.-
Foto de agosto del 2018.-
(Fuentes: Archivo de la Catedral de “Nuestra Señora del Pilar y San Rafael” que me fuera entregado en copia, por el Genealogista paraguayo Marín Romano; “La Iglesia en la evolución de Melo” de Wilson Benítez Burgos; “Apuntes históricos de Treinta y Tres” efectuados por el Escribano Lucas Urrutia; “El Pueblo del Parao” del Escribano José Luis Cuello Núñez y apuntes proporcionados por el mismo ; Archivo de la Parroquia “San José Obrero de Treinta y Tres”;  datos proporcionados por Monseñor Heriberto Bodeant y archivo particular del autor).-

Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 21 de agosto del 2018.-



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