viernes, 1 de junio de 2018


"EL TORDILLO-OSCURO DE ANTOLÍN PEREIRA"...


Mi vida y lo que trata de ser mi obra histórica-literaria ha estado siempre inclinada hacia el Uruguay rural; más, de los que muchos piensan.-
Cuando viví en el "Rincón de Ramírez" (lugar donde nació mi padre de crianza, mentor y ejemplo en mi vida) pernocté en un rancho de paja y terrón, con piso de "cupí", tirantes de laurel negro, puertas ciegas de lapacho y un escusado en el fondo del terreno, como se estilaba en esos tiempos.-
Allí vivía mi novia (hoy, mi esposa) con sus padres, otra hermana y un hermano (trágicamente fallecido) que laburaba en lo que viniera y era un gaucho rubio, petisito, de ojos claros,con las piernas medias "cambadas", ganador con "las chinas", que domaba caballos, que alambraba, que peonaba en las estancias y que tropeaba, cuando la tirada era larga y los pesos prometían.-
Sus caballos siempre bien tuzados, con la boca que eran "una seda" y la cola corta. Parecía que se bañaban "en un buche de agua" como dicen los paisanos y el apero, brillaba de tan cuidado. Daba gusto verlo ensillar: Parecía que en vez de ponerle el apero en el lomo del matungo, iba "contando" las pilchas mientras proseaba duro y parejo....
El padre de mi novia (años después fallecido en un lamentable homicidio) era alambrador; pero también era un gaucho "siete-oficios".-
Un hombre alto y flaco, tirando a rubio, guapo "como un enano" y que invierno y verano, siempre andaba descalzo.....
Gente honesta y de trabajo.-
Conocían mucho de caminos, de paisajes, de solazos que agujereaban el lomo y de inviernos grises y tristes, con lluvias adormiladas y senderos que eran puro barro.....
Irremediablemente, este hombre agarró para el lado de la caña blanca y murió una noche de invierno a manos de otro borracho y supuestamente, en una disputa por cual de los dos, tomaba más.....
Superando esos embates dolorosos de la vida que tanto le costaron a mi mujer, puedo decirles a todos que con la conciencia en paz y el alma en silencio, yo aprendí mucho con esos paisanos y con otros paisanos más del "Rincón de Ramírez", que me ofrecieron sus ranchos humildes y "cacundas", sus manos cuarteadas de trabajar en las aradas y de soportar fríos y "garúas" heladas y que jamás me pidieron nada a cambio.....
Porque es la ley de los paisanos dignos y honestos, dar la mano franca y ancha, sin pedir nada para sí......
Y entre todos esos paisanos, elijo uno que no era del "Rincón de Ramírez"; por el contrario había nacido en las costas del Leoncho, pero, que anduvo en toda esa zona y fue domador, tropero y "compositor de parejeros".-
Ese paisano, vivió y murió en la casa de mi madre (donde hoy vivo yo, en Vergara) y fue uno más de nuestra familia.-
Lo considerábamos como una especie de "tío viejo" que nos hacía cuentos de toda clase, enrababa algunas mentiras y en oportunidades tocaba la guitarra y cantaba.-
Alto, flaco, pómulos salientes, cara larga, aindiado, medio "agachao" para caminar, siempre de puñal en la cintura, sombrero de ala corta, chaleco, bombachas anchas (al estilo brasilero) y botas de suela marrones, de caño largo; sin faltarle la golilla blanca o celeste en el pescuezo....
Porque era blanco como "gueso e bagual"....
Ese fue Antolín Pereira, conocido por "El Tucuna" e hijo de un indio viejo del Leoncho, que había sido carrero de carretas con bueyes y que se llamaba Venancio Pereira.-
Muchas tardes frías rodeamos un brasero en el galpón de la casa de mi madre, con Antolín, que era un jefe hablando y sacando pecho, mientras las yeguas "Negrita" y "Zonza", "las parejeras" de mi madre, escuchaban la prosa, echadas sobre sus nidos de cáscara de arroz.....
Los temas de Antolín, siempre terminaban en carreras de caballos.....Aunque comenzaran con alguna doma y en eso, era experto porque domaba "de abajo" (a lo indio) y cuando subía él o la "potra" esté bien seguro, que ni "mosqueaba" de tan mansos que dejaba los equinos.....
Se "sentaba" bien a caballo.-
Daba gusto ver aquel paisano espigado, sacando pecho y de poncho blanco y celeste, haciendo bailar su caballo tostado de nombre "Cardenal".....
- Te cabayo tiene como 28 años.....decía "Tucuna" y medio tropié con él......Ah sí, salíamos de aquí rumbo a la Tablada con el finao Félix Terán (otro mestizo de indio que vivía en Vergara) con una punta de vacas por ¨lante......Gué y yegábamos a Montevideu los dos "de pata estirada" y los matungos "cabeciando y mascando el freno".....Sí señor !!!
Los otros....deje quieto....con los cabayos cansaos, parecían unas negras viejas...Toditos doblaos, deloridos de la cintura y con el que "le conté"....en yaga viva.....jajaja.....Pahhhh!!... Decía el finao Terán: - Parece que jueran unas señoritas....Hay que treerles una bolsa di unto pa que se froten el trasero....jajaja....
- Y Usted no se cansaba Antolín?....
- Gué avise compañero.....Yo yegaba de pata estirada y jugando con el estribo.....Con decirle pa usté que primero aprendí a andar a caballo y despué a caminar....Sí señor !!.....Yo era negro chico y ya me le orquetaba a cualquier sotreta.....Van a venir estos simples de ahora a ¨blarme de cabayos?... Pero deje quieto....Cómo qui uno hubiera sido criao adentro de una barrica e yerba......jajaja
Y seguía meta prosa y mate amargo, el negro viejo, mientras chasqueaba la lengua y miraba lejos.....
Con ese amigo viejo, fue con el primero que salí a caballo a campaña.-
Él, en la oscura "Negrita" y yo, en una rosilla del "Pulga" Cuello, que se llamaba "Flecha" y había sido del "Gorrión " Pérez, otro personaje vergarense, que decía:- Yo no soy de aquí mijooooo.....Yo soy de los Pérez de la Quinta Sección, mijoooooo....Isla Patrullla, mijoooo......Alto Verde, mijooooo....y largaba unas risas cortitas como "tranco e cusco"......
Antolín, cada vez que hablaba de una carrera de caballos, siempre la venía ganando hasta unos metros antes de la "sentencia"......Ahí, se le desparramaba todo.....
- Gué y usté sabe que me ganó a "fiador".....Gramputa!!...Y yo bía relojiao la yegua y no corría ...."vulaba", que no era lo mismo...
Tardes y más tardes, pasaba con ese paisano viejo y el que hablaba era él, solo de "compostura" de parejeros; "variadas" en el maneador"; males de panza y hasta "bujerias" con un sapo enterrado en el medio de los trillos....Meta y meta. Hasta que el sol apagaba su cigarro en la manguera azul del horizonte.....
Era muy amigo de los hijos y de las hijas de don Mauricio González un brasilero viejo que tenía campo en el Otazo y que su esposa Faustina González, era descendiente del General Bento Gonçalves da Silva.....
Decía Antolín:- Gué con los González hijos´ el finao Mauricio, semos como hermanos......Con la Negra, con Basilio, con el loco Isidoro, con Pedro, con el Grillo, con la Tunica....Gué avise....Los gurises hijos d´eyos me dicen tío....Sí Señor!! Semos como chanchos.....
Cierta vez llegó a casa de mi madre el payador Miguel Angel Olivera Vera, que andaba recorriendo el Uruguay de a caballo y luego de cantar unas milongas, se despidió de mi madre y de Antolín, improvisándole a la yegua "Negrita" que el día antes había perdido una carrera en el local "El Parao".-
De ahí en más, sellamos una amistad abierta y sincera con "Oliverita".....
Decía Antolín:- Emprovisa bien este "barbudito" (porque Olivera ya usaba su clásica "perita").....Pero si yo lo agarro siendo joven yo, creo que lo afeito....Trenzamos los pescuezos como los avestruces....Ah trenzamos sí !....El no sabe con quién siba a topar....Mire que yo era gueno de payada, de guitarra y de chinas.....Nu es por ser alabancioso ni créido, pero este "barbudito"....jejeje...iba ´cer juerza en el freno si topaba conmigo.....
Y hablando de los González-González, me hizo el siguiente relato:- Una gente guenísima esos González, el pobre Isidoro era medio tocao pero guenísimo tamién.....Una guelta veníamos de Cerro Largo ande habíamo ido a yevar una tropa a lo del finao Macció....Y a la guelta yo me separé de los otros y corté campo pa´cer noche en lo el finao Mauricio.....Mi acuerdo como si juera hoy, que venía en un tordiyo que bailaba e bueno y me pedía rienda y jugaba con el bocao.....Gué y usté no ha de crer que yego al Parao y taba toíto campo ajuera.....Gramputa ! Y ahora qui hago?.....y se venía la tardecita arriba....No pensé más, dije: Me tiro y me tiro y si no, qué saquen finao!...
Me bajé, apreté la cincha en los sobacos, me saqué las botas, las até a los tientos, me desprendí el poncho, por cualquiera cosa, arremangué los cojinillos todo lo que pude y dije : Gueno...que Dios o quien sea se apiade de mi alma.....Y le cerré los talones al tordiyo y me largué al agua.....Gueno, usté puede crer que enseguidita nadó el matungo y aqueyo era una corriente que lo hacía bailar carajo y él, bufaba y arrancaba otra vez....Nunca tuve un cabayo tan nadador comu¨ese! Y yo lo aguantaba en la rienda....qué lo parió ! Pasaban ramas y cuanto cascarriaje había corriente abajo y el tordiyo duro nomás...Ayá cuando Dios quiso hizo pie y salimos pa juera el agua....Pegó una relinchada, se sacudió todito y yo me tiré al suelo y le acomodé la cincha y lo dejé que resuellara un poco.....
Gueno aura va´ber....Me sequé las patas en el pasto, me calcé las botas toítas mojadas, hice un cigarro, acomodé los cojinillos, eché una miada y dije: Aura sí me voy pa lo don Mauricio....
Me le enhorqueté y el tordiyo salió como si nada...pidiendo rienda y jugando con el bocao... Y yo, de pata estirada....
Dispués me enteré por la finada Faustina, que taban ajuera el rancho y me vide venir:- Aquele home é Antolín.....Vem a cavalo com as pernas esticadas....Mais e ninguém anda assim....Só ele anda assim...
Y dijo "La Tunica".- Gué y seguro mamá ques Antolín, no vé que viene en el caballo oscuro dél !!!!.....
PD: En el cruce a nado en el Parao, el caballo tordillo se le había vuelto oscuro.....

Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 1ero de junio del 2018.-

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