Hermana Vicentina: Nibia Teresita Núñez Correa |
Antigua estancia de Ismael Félix Núñez Maurente Paraje "Bajo Hondo"- (Departamento de Treinta y Tres) |
DEL LADO DEL
CORAZÓN…..
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“Las
Patrias no hay que medirlas,
Por el
tamaño que tengan,
A veces
cuanto más chicas
Dentro del
alma, más pesan!
Primero,
hay que ser de aquí
Y recién
después, de afuera,
El vino
sabe mejor
Si uno
mismo lo cosecha”…….
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(Fragmento
del poema “Primero, Oriental” escrito por el extinto poeta minuano Santos
Inzaurralde Rodrigo)….
Aunque
parezca mentira este fragmento me da pie para esbozar una crónica que comenzó
hoy, próximo al mediodía cuando mi esposa miraba el programa “Americando” en la
televisión uruguaya y yo, metido en Internet, buscándole “respuestas y
soluciones” a la Historia
del Uruguay y de la comarca.-
Escuché su
voz que me llamaba: - Vení enseguida, que está hablando una monja que nació en
el “Bajo Hondo”….
Me dirigí
de inmediato a su llamado y pude comprobar que el periodista Juan Carlos López,
conversaba animadamente con una religiosa perteneciente a las “Hermanas
Vicentinas”.-
Estuvo
contando aspectos relacionados con su vida y que siendo muy niña se había ido
desde el “Bajo Hondo” para Montevideo, donde con 16 años de edad y tras
acompañar a una hermana a la
Parroquia de la “Ciudad Vieja”, escuchó el llamado de Dios,
que la inducía a convertirse en monja….
Le pregunté
a mi esposa: - Dijo el nombre?
Me
contestó:- Sí aquí lo apunté….Se llama: Nibia Teresita Núñez Correa….
Me “sonó” y
mucho lo del apellido Núñez y un poco menos, el de Correa (aunque lo emparenté
con la madre de Serafín J. García que era de allí pegado)….Y entonces variados
y entrañables recuerdos de familia, se dispersaron “al toque” por mi mente….
Como que mi
abuelo materno Adramantino Cuello das Neves, le había arrendado un campo a don
Ismael Félix Núñez Maurente, ubicado en ese paraje, que pertenece a la Novena Sección de
Treinta y Tres, que está a unos 8 kilómetros de Vergara en dirección a la
ciudad capital y contiguo a la
Ruta 18….
Que andando
el tiempo, ese campo y las poblaciones fueron propiedad de don Artemio Medeiros.
Luego vivió Rey Santana y por último, la Sra. Loreley Crossa.-
Allá por
mediados de la década de 1920, don Ismael Núñez (que era nativo de “José
Ignacio”- Departamento de Maldonado-), decidió arrendarle el campo a mi abuelo,
porque su esposa Petrona Vergara (de la estirpe de José Fernández Vergara),
había fallecido en ese lugar en el año 1914 y sepultada en un cementerio
existente donde hoy es el campo del “Cacho” Pereira- frente a lo Washington de
Souza- mientras que él, y algunos de sus hijos e hijas ya crecidos, se radicaban
en Maldonado y en Montevideo, respectivamente.-
Recordé en
ese instante que mi madre, mi tía y mi tío habían sido muy felices en ese
lugar. Que venían a caballo a Vergara, a la Escuela Nro. 17. Que cuando
tenían que viajar a Treinta y Tres, lo hacían como podían en la caja del camión
de Juan Lagreca o en los “autos de la carrera” cuyos dueños eran: Patricio
Pereira o Alfredo Álvarez…
Que mi
abuela María Rosa Faliveni Dávila, lavaba la ropa en la cañada que aun existe
próxima al galpón de la casa, mientras mi abuelo “caminaba” su parejero oscuro
en compañía de Santos Pereira, de Julio Aroztegui o del “Facha” de los Santos o
conversaba con “su compadre” don Felipe Pereira, quien también era “enfermo”
por las carreras de caballos. Que muchas veces en tiempos de las carretas con
bueyes, llegaron Marcelo Fasciolo o Juan Díaz (el abuelo de Dionisio) a pedir
para quedarse en el galpón y nunca mi abuelo les negó “la posada” porque los
consideraba sus amigos y sabía de la rudeza del oficio, porque de muchacho, él
también había sido carrero a “Nico Pérez”….
Que sus
vecinos más próximos eran: Raulino Alza (que era carrero), su esposa María
Pereira y dos o tres hijos; los esposos Simplicio Rocha (que era brasilero) y
Amabilia Acosta (los padres de José- el que hizo famoso Ruben Lena con su:
“Comunicación a un guitarrero”); doña Ramona Almeida (que lo criaba a José
María Fernández- “El Juja”) y los Aguiar (hermanos de “Cachito”) que vivían en
la entrada para “La
Madrugada ”, que iban en “sulky” a la Escuela 17 y que eran como
catorce, entre varones y mujeres….
Por último
recordé que había un Joaquín Núñez Vergara del cual se hablaba mucho en mi
familia, esposo de Nélida Correa Arroyal (hermana del “Coco” Correa) y “me
cerró” que esa pareja tenían que ser los progenitores de la monja….
Fue así que
me hice del teléfono y llamé a la
Iglesia de la calle Reconquista 432, de la ciudad de
Montevideo, donde en forma muy amable y diligente me dieron con la Hermana : Nibia Teresita
Núñez Correa….
Confirmé
mis presunciones antes dichas y en realidad, era nieta de don Ismael Núñez e
hija de Joaquín y de Nélida ….
Se alegró
mucho de oír que la llamaba alguien de Vergara y que conocía a los suyos desde
las historias familiares, contadas en las noches de invierno, cuando el frío agoniza
en horas interminables y la leña de la estufa se consume con el último canto
del árbol.….
Me dijo que
ella había nacido en 1943 y que sus recuerdos del “Bajo Hondo” eran muy difusos
porque se había ido para Montevideo siendo niña, donde luego se radicó
definitivamente junto a sus padres y hermanos.-
Que siempre
oyó hablar con mucho cariño de la zona y que en su cometido religioso había
estado radicada en Francia, donde un día en compañía de su madre, se
encontraron con alguien que conocía mucho a la gente de Vergara, pero, que en
el momento no recordaba ni el nombre ni el apellido….
Que su
padre era un apasionado lector y que cuando iba a Vergara a visitar a la novia
(su madre), siempre le dejaba un libro sacado en préstamo en la biblioteca del
Club Uruguay y unas velas, para que pudiera leer de noche…
Charlamos
buen rato conjuntando recuerdos familiares y hablando de la geografía pequeña,
llena de colores y casi íntima que tiene ese lugar donde confluyen en una
cañada mínima, dos pequeñas elevaciones…
Al
despedirse me comentó que estaba en sus planes volver a visitar el lugar de su
alumbramiento y que por sobre todas las cosas, se sentía muy orgullosa de haber
nacido en el “Bajo Hondo”….
Con todo
ese conglomerado de palabras y de sentimientos encontrados, me despedí de la Hermana Nibia Teresita, con la
mente y el corazón hilvanados por esa natural sensibilidad, que hace ya un lote
de años, logró sintetizar en las letras y en el verbo don Santos Inzaurralde Rodrigo….
Texto:
Jorge Muniz.-
Vergara, 10
de julio del 2016.-
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