martes, 20 de diciembre de 2016

Hermana Vicentina: Nibia Teresita Núñez Correa

Antigua estancia de Ismael Félix Núñez Maurente
Paraje "Bajo Hondo"- (Departamento de Treinta y Tres
)
DEL LADO DEL CORAZÓN…..
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“Las Patrias no hay que medirlas,
Por el tamaño que tengan,
A veces cuanto más chicas
Dentro del alma, más pesan!

Primero, hay que ser de aquí
Y recién después, de afuera,
El vino sabe mejor
Si uno mismo lo cosecha”…….
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(Fragmento del poema “Primero, Oriental” escrito por el extinto poeta minuano Santos Inzaurralde Rodrigo)….
Aunque parezca mentira este fragmento me da pie para esbozar una crónica que comenzó hoy, próximo al mediodía cuando mi esposa miraba el programa “Americando” en la televisión uruguaya y yo, metido en Internet, buscándole “respuestas y soluciones” a la Historia del Uruguay y de la comarca.-
Escuché su voz que me llamaba: - Vení enseguida, que está hablando una monja que nació en el “Bajo Hondo”….
Me dirigí de inmediato a su llamado y pude comprobar que el periodista Juan Carlos López, conversaba animadamente con una religiosa perteneciente a las “Hermanas Vicentinas”.-
Estuvo contando aspectos relacionados con su vida y que siendo muy niña se había ido desde el “Bajo Hondo” para Montevideo, donde con 16 años de edad y tras acompañar a una hermana a la Parroquia de la “Ciudad Vieja”, escuchó el llamado de Dios, que la inducía a convertirse en monja….
Le pregunté a mi esposa: - Dijo el nombre?
Me contestó:- Sí aquí lo apunté….Se llama: Nibia Teresita Núñez Correa….
Me “sonó” y mucho lo del apellido Núñez y un poco menos, el de Correa (aunque lo emparenté con la madre de Serafín J. García que era de allí pegado)….Y entonces variados y entrañables recuerdos de familia, se dispersaron “al toque” por mi mente….
Como que mi abuelo materno Adramantino Cuello das Neves, le había arrendado un campo a don Ismael Félix Núñez Maurente, ubicado en ese paraje, que pertenece a la Novena Sección de Treinta y Tres, que está a unos 8 kilómetros de Vergara en dirección a la ciudad capital y contiguo a la Ruta 18….
Que andando el tiempo, ese campo y las poblaciones fueron propiedad de don Artemio Medeiros. Luego vivió Rey Santana y por último, la Sra. Loreley Crossa.-
Allá por mediados de la década de 1920, don Ismael Núñez (que era nativo de “José Ignacio”- Departamento de Maldonado-), decidió arrendarle el campo a mi abuelo, porque su esposa Petrona Vergara (de la estirpe de José Fernández Vergara), había fallecido en ese lugar en el año 1914 y sepultada en un cementerio existente donde hoy es el campo del “Cacho” Pereira- frente a lo Washington de Souza- mientras que él, y algunos de sus hijos e hijas ya crecidos, se radicaban en Maldonado y en Montevideo, respectivamente.-
Recordé en ese instante que mi madre, mi tía y mi tío habían sido muy felices en ese lugar. Que venían a caballo a Vergara, a la Escuela Nro. 17. Que cuando tenían que viajar a Treinta y Tres, lo hacían como podían en la caja del camión de Juan Lagreca o en los “autos de la carrera” cuyos dueños eran: Patricio Pereira o Alfredo Álvarez…
Que mi abuela María Rosa Faliveni Dávila, lavaba la ropa en la cañada que aun existe próxima al galpón de la casa, mientras mi abuelo “caminaba” su parejero oscuro en compañía de Santos Pereira, de Julio Aroztegui o del “Facha” de los Santos o conversaba con “su compadre” don Felipe Pereira, quien también era “enfermo” por las carreras de caballos. Que muchas veces en tiempos de las carretas con bueyes, llegaron Marcelo Fasciolo o Juan Díaz (el abuelo de Dionisio) a pedir para quedarse en el galpón y nunca mi abuelo les negó “la posada” porque los consideraba sus amigos y sabía de la rudeza del oficio, porque de muchacho, él también había sido carrero a “Nico Pérez”….
Que sus vecinos más próximos eran: Raulino Alza (que era carrero), su esposa María Pereira y dos o tres hijos; los esposos Simplicio Rocha (que era brasilero) y Amabilia Acosta (los padres de José- el que hizo famoso Ruben Lena con su: “Comunicación a un guitarrero”); doña Ramona Almeida (que lo criaba a José María Fernández- “El Juja”) y los Aguiar (hermanos de “Cachito”) que vivían en la entrada para “La Madrugada”, que iban en “sulky” a la Escuela 17 y que eran como catorce, entre varones y mujeres….
Por último recordé que había un Joaquín Núñez Vergara del cual se hablaba mucho en mi familia, esposo de Nélida Correa Arroyal (hermana del “Coco” Correa) y “me cerró” que esa pareja tenían que ser los progenitores de la monja….
Fue así que me hice del teléfono y llamé a la Iglesia de la calle Reconquista 432, de la ciudad de Montevideo, donde en forma muy amable y diligente me dieron con la Hermana: Nibia Teresita Núñez Correa….
Confirmé mis presunciones antes dichas y en realidad, era nieta de don Ismael Núñez e hija de Joaquín y de Nélida ….
Se alegró mucho de oír que la llamaba alguien de Vergara y que conocía a los suyos desde las historias familiares, contadas en las noches de invierno, cuando el frío agoniza en horas interminables y la leña de la estufa se consume con el último canto del árbol.….
Me dijo que ella había nacido en 1943 y que sus recuerdos del “Bajo Hondo” eran muy difusos porque se había ido para Montevideo siendo niña, donde luego se radicó definitivamente junto a sus padres y hermanos.-
Que siempre oyó hablar con mucho cariño de la zona y que en su cometido religioso había estado radicada en Francia, donde un día en compañía de su madre, se encontraron con alguien que conocía mucho a la gente de Vergara, pero, que en el momento no recordaba ni el nombre ni el apellido….
Que su padre era un apasionado lector y que cuando iba a Vergara a visitar a la novia (su madre), siempre le dejaba un libro sacado en préstamo en la biblioteca del Club Uruguay y unas velas, para que pudiera leer de noche…
Charlamos buen rato conjuntando recuerdos familiares y hablando de la geografía pequeña, llena de colores y casi íntima que tiene ese lugar donde confluyen en una cañada mínima, dos pequeñas elevaciones…
Al despedirse me comentó que estaba en sus planes volver a visitar el lugar de su alumbramiento y que por sobre todas las cosas, se sentía muy orgullosa de haber nacido en el “Bajo Hondo”….
Con todo ese conglomerado de palabras y de sentimientos encontrados, me despedí de la Hermana Nibia Teresita, con la mente y el corazón hilvanados por esa natural sensibilidad, que hace ya un lote de años, logró sintetizar en las letras y en el verbo don Santos Inzaurralde Rodrigo….

Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 10 de julio del 2016.-

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