Plácido Rosas |
General Santos Arribio |
UN
PACTO ENTRE CABALLEROS
Ya lo he
escrito en otros momentos, pero creo que la oportunidad no deja de ser propicia
para recalcar el caso de marras una vez más, ya que a mi entender fue un hecho
(entre otros más) que pautó una época de muertes, de intrigas y de revoluciones….
Pero donde todavía
y aunque suene extraño, en la mente, en el corazón y en el pellejo de los
humanos, aun, florecían códigos de ética moral.-
En el río
Tacuarí, donde confluyen los Departamentos de Cerro Largo y Treinta y Tres
(República Oriental del Uruguay), existe un “paso” (vale decir donde el río se
vuelve vadeable en tiempo de poca lluvia), abierto “a brazo de hombre” desde
muchos años atrás y que se le distingue en libros, en mapas y en la geografía
lugareña, como: “Paso del Dragón”.-
Este nombre
obedece al siguiente motivo.-
Del lado
del Departamento de Treinta y Tres, no muy lejos de la Ruta 18 que une Treinta y
Tres con Río Branco (lugar conocido como “Kiosco Tacuarí”), paraje “Rincón de
Ramirez”, al dejar el camino de material y casi en “la boca” del monte, tuvo su
casa y su familia a partir del año 1851 aproximadamente, un hombre que había
sido militar. Los lugareños, lo conocían por “El Capitán Sagrera” o “El Capitán
Dragón” y poca cosa más….
Se dice que
este señor Sagrera, durante la Guerra Grande ,
había servido en el bando de los blancos que obedecían al General Manuel Oribe e
integraba el Cuerpo de Soldados- Dragones, que mandaba el General Ignacio Oribe
(hermano de Manuel y yerno de José Ramirez Pérez – quien adquirió las tierras y
le dio su nombre al paraje “Rincón de Ramirez”-).-
Los
soldados dragones, eran un cuerpo especial creado de tal manera que podían
obrar como infantería o como caballería, respectivamente y de acuerdo a la
ocasión en que se les presentara el combate.-
Sagrera, había
ostentado el grado de Capitán del Cuerpo de Dragones y una vez que culminó la Guerra Grande , se
estableció en el “Rincón de Ramirez”, donde el General Ignacio Oribe, tenía sus
propias injerencias comerciales y había sido nombrado albacea testamentario de
su suegro, el ya nombrado Ramirez Pérez.-
En 1871,
cuando el irlandés Michael G. Mulhall recorrió a caballo la heredad, registró
en su diario de viajes la presencia del “Mayor Sagreras” y su familia y se
refirió sin dejar dudas, por qué los lugareños le llamaban “Paso del Dragón”,
al vado existente en el río Tacuarí.-
En el año
1873, llegó a ese lugar como vendedor ambulante: Plácido Rosas, quien
pocos años después, adquirió la pulpería de Sagrera y se casó con Luisa
Juana Larrosa Marín, hija de los esposos: José Francisco
Larrosa y Luisa Marín, quienes residían en la costa del Sarandí Grande en el
“Rincón de Ramírez”, donde Larrosa, que provenía de “Pan de Azúcar”
(Maldonado), tenía una gran estancia (según Mulhall – “11 leguas de tierra
buena”), un importante comercio y además, era dueño de barcos que cargaban
productos de su factoría, para el saladero de Francisco Trueba, ubicado en las
inmediaciones de la otrora “Villa de San Servando”, sobre el caudaloso río
Yaguarón.-
En 1875, el
“Paso del Dragón”, tuvo su Oficina del Telégrafo Nacional- línea Treinta y
Tres- “Villa de Artigas”, la cual fue atendida en primera instancia por el
italiano Arcángel Anfossi.-
El día 16
de junio del año 1883, Plácido Rosas, adquirió las tierras que un día 12 de
febrero de 1798, por provisión del Comandante de la Frontera , Capitán de
Infantería Agustín de la Rosa
le habían sido otorgadas en nombre de la Corona Española al montevideano
Juan Garao y que luego, por descendencia directa, le tocaron a las hermanas:
Ramona y María Gervasia Méndez Garao, contiguas al río por el lado de Cerro
Largo.-
Se dispuso
a levantar su casona de piedra y techos de tejas, donde instaló comercio,
llegada de carreros y posta de diligencias, crió a sus 8 hijos, entre varones y
mujeres, cuidó de su anciano padre hasta la muerte y alimentó la idea, de
diseñar un pueblito sobre tierras de Cerro Largo.-
Instaló un
servicio de balsa y de bote de remos, en el “Paso del Dragón”, el cual comenzó
a ser servido por el Sr. Manuel Blanco (conocido por: “Manuel Balsero”).-
Plácido Rosas (“Pueblo Arredondo” -hoy, ciudad de
Río Branco- 1835- “Paso del Dragón”,
1907) era hijo legítimo del Cruzado de la
Agraciada : Juan Rosas e hijo natural de Martina Cavero (fallecida “de parto”,
un día 14 de octubre de 1851 en la “Villa de Melo”), fue estudiante de
Abogacía, sin llegar a obtener el título. Capitán de Línea y Porta-Estandarte
de la División
blanca de Cerro Largo al mando del Coronel Ángel Muniz, cuando la “Guerra de la Triple Alianza ”. Mientras que
en la paz, fue un hombre culto, emprendedor, católico y buen vecino.-
Además de
ser el Maestro de la
Primera Escuela que hubo en el lugar y en su propia casa, fue
también hacendado, Presidente de la
Comisión que tenía al cuidado el “Cementerio de Garao”,
Teniente Alcalde del distrito, mentor de la Banda de Música del Departamento e integrante de
las primeras comisiones de la Sociedad
Fomento Ganadera de Treinta y Tres.-
Tocaba la
guitarra y al igual que su padre, era un gran enlazador y “pialador” a campo
abierto.-
Llevó a
vivir a la zona a gente con oficios y con familias. Entre algunos a: Francisco
Padula (un italiano que era zapatero);
Lucas Ducatelli (otro italiano que era maestro albañil y constructor);
Indalecio Freire (que era herrero y carpintero); Luis Rossi (que era
carpintero); Delfín Diez (un español que era comerciante y tirado a periodista)
y Modesta Suárez de Diez (que después de Plácido, fue la primera Maestra) en el
floreciente caserío.-
Fue
mensurado en 1910 (cuando Rosas ya había fallecido) y a partir del año 1967, en
justo homenaje a ese vecino inquieto, diligente y propulsor, pasó a denominarse
“Plácido Rosas”, alcanzando a la fecha, la categoría de Pueblo.-
Y acá está
la segunda parte de esta historia.-
Corría el año
1897 y la revolución del General Aparicio Saravia, recorría los campos, las
cuchillas y los poblados de la Patria
Oriental.-
A tales
efectos, el Gobierno Central, había destacado un numeroso contingente de
hombres y pertrechos militares, que divididos en infantería, caballería,
artillería y cazadores, se nucleaban en la Villa de Artigas (hoy, ciudad de Río Branco), al
mando del General de Brigada Santos Arribio.-
Herminio Santos
Arribio Rolón
(Montevideo, 1841- Montevideo, 1907) había comenzado como Sargento del Batallón
“Florida”. Participó de la
Guerra de “La Triple
Alianza ” y una vez que regresó del Paraguay, fue destinado al
Batallón de Cazadores Nro. 1, donde rápidamente hizo carrera y en 1876 ya con
el grado de Teniente Coronel, fue nombrado Jefe del Lazareto de la Isla de Flores.-
En 1881,
con el grado de Coronel, fue nombrado Jefe Político de Río Negro.
Posteriormente, Inspector General de Armas y en el año 1890, fue ascendido a
General de Brigada.-
En 1897,
salió a la Revolución
al mando del General Juan José Diaz y tras la dimisión de éste, ocupó el lugar
de Comandante Interino de las Fronteras al Sur del Río Negro.-
Su
contingente de hombres en la
Villa de Artigas, alcanzó a los 3.000. Pero, poco después
tras correr hacia el Brasil a algunos de los desertores del Coronel blanco José
Núñez, que había comandado la infantería victoriosa de “Tres Árboles” y a otros
de ellos, pasarlos por las armas, comenzaron a surgir desavenencias internas y
varias secciones con sus respectivos Jefes, se fueron desmembrando.-
El ejército
de Línea del General Arribio, quedó reducido a unos 1800 hombres, si acaso.-
Emprendió
la marcha hacia Treinta y Tres, tildado como “inoperante” por otras fuerzas del
gobierno colorado y al llegar a Dragón, debido a las persistentes lluvias, tuvo
que acampar en los aledaños del caserío, a la espera del tiempo propicio para
cruzar el río Tacuarí.-
El día 17
de junio de 1897, con el Tacuarí de barranca a barranca, comenzaron a vadear a
nado con algunos caballos, mientras los hombres y los pertrechos bélicos
cruzaban en la balsa.-
El día 18
de junio, mientras cruzaba el río en balsa una sección del 3ero de Cazadores,
con caballos y cañones, al llegar a la mitad del mismo, los caballos se
encabritaron, se fueron sobre un lado de la misma y la dieron vuelta,
facilitando el hundimiento, en las aguas rugientes, profundas y oscuras. Allí
murieron hombres y caballos, que se habían enredado en la balsa. Se fueron al
fondo parte de los cañones del Regimiento y por ende, también la balsa, se
hundió en el misterio y en la oscuridad.-
El General
Santos Arribio, al enterarse del insuceso, de inmediato fue a hablar con don
Plácido para indemnizar de su propio bolsillo, los daños ocasionados.-
Éste,
rechazó de plano el ofrecimiento, indicando que todo había sido provocado por
un hecho fortuito y que el destino y nadie más, había jugado su carta principal
en el hecho de marras.-
Don
Plácido, era blanco y católico…….El General Arribio, era colorado y masón….
Nunca más
extrajeron la balsa de las profundidades del río Tacuarí y es por eso que tras
el transcurrir de muchos años, el “Paso del Dragón” fue estrechando su caudal
(en tiempo de pocas lluvias) y juntando arena….mucha arena…..Tal como se ve en
los veranos de lluvias escasas y soles ardientes…..
Cuenta la
leyenda que don Plácido Rosas, que tenía dos hijos: Hipólito y Cirilo, que
andaban peleando por las cuchillas en el ejército blanco del General Aparicio
Saravia, mirándole a los ojos del General Santos Arribio, le estrechó la mano
con sinceridad y respeto, gesto que fue correspondido por el militar, sellando
sobre las blancas arenas del Tacuarí, un verdadero pacto entre caballeros….
Fuentes
consultadas: La Campaña Militar
de 1897- editado en 1998 por el Departamento de Estudios Históricos del
Ejército Nacional. Apuntes del Dr. Francisco N. Oliveres y testimonios orales,
recogidos por el investigador Jorge Muniz).-
Texto:
Jorge Muniz.-
Vergara, 30
de noviembre del 2016.-
Coronel Ángel Muniz Azcurra |
Manuel Blanco ("Manuel Balsero"), era el encargado de la balsa del "Paso del Dragón" en el año 1897.- |