"COMUNICACIÓN A UN GUITARRERO"...
"A don Rocha, donde se halle / posiblemente en Vergara/ que le de sol en detalles/ a su guitarra olvidada. / Que le ponga cuerdas nuevas/ a su hondura desvelada/ y que me espere con ella/ pero que esté bien templada/ Y que me espere con ella….Pero que esté bien templada".....
Fragmento de una letra que con música incluida la escribió el
maestro Ruben Lena, en el año 1979. Hasta ahora y que recuerdo, la han
grabado: "Los Hacheros"; "Pepe" Guerra y el dúo de Santa
Clara de Olimar, "Copla Alta".-
Pero más allá de todo eso, es algo interesante y llamativo resaltar, el Maestro Lena, para
escribir la letra de esta canción, primero, se nutrió de la tradición oral de
los pagos chicos, luego, rescató del olvido y a su manera, a un hombre sencillo, callado y
bueno, émulo de una generación pasada....
La historia, está contada en el
libro "Cuerdas Añadidas" y en el texto de la misma, lo nombra a don
Amado Batalla, a quien conocí de niño en el Barrio "La Estación " y que era
empleado de AFE, aquí en Vergara. Él, una mañana de 1979, en la estación de
combustibles "TEXACO" de Treinta y Tres, en una charla de vecinos, le
dio datos al poeta, sobre las mentas de "don Rocha", como viejo guitarrero
de "prima y bordona"...
Cuenta Ruben Lena, que le
preguntó a Batalla: - Y ese hombre aun vive en Vergara?....Sí Maestro, claro
que vive, yo lo veo seguido, debe andar por los 75 años más o menos, tal vez un
poco más y hace tiempo ya, que dejó de tocar la guitarra....
Después, el Maestro llegó a la
casa y absorbido por la tranquila cotidianeidad del mismo, aquella
"idea" sobre la conversación sostenida minutos antes, le quedó dando
vueltas en la cabeza. Tomó un papel y un bolígrafo y escribió como si fuera
"a pasar un despacho por la
Difusora 33": "COMUNICACIÓN A UN
GUITARRERO".....
Lo escribió sin conocer para
nada, al protagonista de la misma...Es más, tengo la certeza que nunca, llegó a
conocerlo personalmente.-
José Rocha, nació en el año 1900 y pasó sus primeros tiempos en la zona del "Bajo Hondo", enla Novena Sección del
Departamento de Treinta y Tres.-
José Rocha, nació en el año 1900 y pasó sus primeros tiempos en la zona del "Bajo Hondo", en
Hijo del brasilero Simplicio
Rocha y de doña Amabilia Acosta, una familia campesina de clase media, con un
pedazo de campo para subsistir y varios hijos, entre varones y mujeres.-
Vida austera y sencilla. Casas de
terrón, techadas de paja y rodeadas de trasparentes, contiguas al campo que
hoy, es propiedad del Sr. Rey Santana Lemos y que antiguamente constituía parte
de las heredades del vasco- francés, Bautista Hontou.-
Pocos años después, en los
inicios de la década de 1930 (ya fallecido don Simplicio), “los Rocha”,
vendieron el campo y se vinieron para Vergara.-
José, ya trabajaba como chófer de
una de las FORD T, de don Ramón Nieto (que para la época tenía “auto de
alquiler”), a la vez que alternaba con la guitarra y con los naipes, toda vez
que la ocasión le permitiera.-
Mis años de niño (en la década de 1960), de joven y luego de adulto, sumados al vínculo de amistad que existía con mis raíces maternales, supieron conocer y tratar bastante, a José Rocha, cuando en compañía de su hermana Dora y de su sobrina Selva, vivían en la casona construida por el italiano Ducatelli, en la calle Marcelo Barreto frente a la casa de don Palmiro Fernández (donde hoy, están los estudios dela Radio "El Libertador").-
Mis años de niño (en la década de 1960), de joven y luego de adulto, sumados al vínculo de amistad que existía con mis raíces maternales, supieron conocer y tratar bastante, a José Rocha, cuando en compañía de su hermana Dora y de su sobrina Selva, vivían en la casona construida por el italiano Ducatelli, en la calle Marcelo Barreto frente a la casa de don Palmiro Fernández (donde hoy, están los estudios de
Para ese tiempo, José, ya había
abandonado para siempre la guitarra y en ese caso, se dedicaba a despachar
clientes, en una tienda que tenía su sobrina Selva.-
Cuando "Los Hacheros" divulgaron al público la canción que lo involucraba, recuerdo que mi madre al escucharla por radio, de inmediato se remontó a su infancia campesina del “Bajo Hondo” y recordó “las mentas” del José Rocha guitarrero de polcas, cielitos, rancheras, mazurcas, milongas y tangos…
Cuando "Los Hacheros" divulgaron al público la canción que lo involucraba, recuerdo que mi madre al escucharla por radio, de inmediato se remontó a su infancia campesina del “Bajo Hondo” y recordó “las mentas” del José Rocha guitarrero de polcas, cielitos, rancheras, mazurcas, milongas y tangos…
Antolín Pereira, un amigo de ella
y nuestro, que era compositor de caballos de carreras y estaba presente en la
conversación, también acotó en el acto: -Gué...José Rocha...Ese era fino en la
guitarra...Bía que ponérsele al costao cuando garraba la pescuesuda...
Para esa época, José ya estaba jubilado y todas las tardes venía a la casa de Dionisio Brun y con otros veteranos más, armaban ruedas de truco y jugaban sin parar, hasta las 8 o las 9 de la noche.-
Para esa época, José ya estaba jubilado y todas las tardes venía a la casa de Dionisio Brun y con otros veteranos más, armaban ruedas de truco y jugaban sin parar, hasta las 8 o las 9 de la noche.-
Una de esas tardes, me saqué la
duda o mejor dicho, reafirmé conceptos que revoloteaban sin rumbo fijo.-
Me arrimé hasta donde estaba
sentado, con su bastón, su "pitera" negra entre los labios y su sombrero blanco a un lado de la mesa y le pregunté si había
sido guitarrero....
Me contestó con su gesto apocado
y su voz casi susurrante: - Sí....cuando joven fui...pero ahora hace mucho que
dejé...Y no creo que algún día llegue a agarrar de nuevo la guitarra....
Entonces, me confió que ya había escuchado la canción que lo nombraba.....
Tenía 96 años de edad, cuando falleció aquejado de una insuficiencia cardíaca en el Hospital Regional de Treinta y Tres y desde varios años atrás caminaba apoyado en un bastón a causa de una fractura de cadera que había experimentado.-
Entonces, me confió que ya había escuchado la canción que lo nombraba.....
Tenía 96 años de edad, cuando falleció aquejado de una insuficiencia cardíaca en el Hospital Regional de Treinta y Tres y desde varios años atrás caminaba apoyado en un bastón a causa de una fractura de cadera que había experimentado.-
La historia no da para mucho más.-
Pero entiendo que es bueno, es dulce y es gratificante,
cuando los poetas o los escritores de mi tierra, escarban, recogen y conservan,
estas raíces olvidadas de los tiempos.-
Con ellas y con la corriente
cristalina de la inspiración, que de alguna forma sabe de las carencias y de los pesares del
alma humana. De encuentros y de desencuentros consigo mismo. Pero que tampoco excluye que sabe de paisajes, de gentes y de caminos transitados, cuando, como en este caso que expongo, logra elaborar y plasmar en un papel, la más sensible y plácida canción, que evoca una vieja estampa terruñera.-
Jorge Carlos Muniz Cuello
Vergara, 24 de noviembre del 2016.-
Jorge Carlos Muniz Cuello
Vergara, 24 de noviembre del 2016.-
Amabilia Acosta y Simplicio Rocha |
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