EL ÉXODO DE LOS "POLACOS SICA"....
Esta foto que pueden observar, fue sacada en Vergara en el año 1932.-
El protagonista de la misma: un muchacho de 13 años de edad, que en su calidad de vendedor ambulante, cargaba una valija en la mano derecha y un canasto en el antebrazo izquierdo, con "chucherías y baratijas", las cuales eran ofertadas y vendidas "puerta a puerta" en las casas más pudientes y en los ranchos pobres de la otrora aldea vergarense...
Este muchacho de la foto, modesto y sencillo, víctima de las pullas sanas de los aldeanos, por su forma de hablar “con el idioma atravesado”, muchas veces trilló de a pie las calles de barro, espantó a gritos a los perros que le salían al cruce en un ladrido solo y dejó la impronta de sus pasos perdidos, en la verde alfombra de las veredas empastadas.-
Después, llegó a ser propietario de tienda, vecino de nuestro barrio de “El Centro” y un gran amigo, de esos que se encuentran pocas veces, en la cosecha de un mundo que cada vez, nos quita más y que por contraposición, cada vez, nos devuelve mucho menos: ENRIQUE SICA AMBUS..."EL POLACO SICA"...
Su verdadero nombre era: HERSZ SZYJKO AMBUS y había nacido en Wyszkow, un pueblito de Polonia, distante de Varsovia,
Era hijo del matrimonio de judíos-polacos compuesto por: David Moisés Szyjko Ostraviak y Baila Ambus Minster, quienes provenían de una descendencia muy antigua, que les venía desde una de las doce tribus errantes y estaba emparentada con aquel Jacob, del que bastante hablan las Sagradas Escrituras.-
Mucho se ha escrito, mucho se ha investigado y mucho se ha difundido del pueblo, de la cultura, de las costumbres, de la nación y del holocausto judío. Por eso, no voy a redundar en detalles. Simplemente, voy a dejar constancia de que en Polonia, los judíos, estaban afincados desde 800 años antes de la invasión nazi de 1939 y que para ese país, constituían una de las comunidades europeas más grandes.-
Entre la década de
Empacó una pequeña maleta, se trepó a un barco aventurero, atravesó mares desconocidos y llegó al puerto de Montevideo.-
A los golpes y a los tumbos con el idioma, comenzó de vendedor callejero en
Continuó con su venta antes aludida, pudo alquilar una parte de la planta alta del altillo de Padula, remitió dinero a Polonia y se dispuso a esperar a su familia.-
Al filo de 1931, su esposa y sus cinco hijos (luego de haber abandonado Wyszkow, viajando largas horas en un tren, donde solo comían papas para saciar el hambre), llegaron a un puerto de mar y abordaron un barco que los depositó en el Puerto de Montevideo. Desde ahí, en tren hasta la ciudad de Treinta y Tres y posteriormente, hasta Vergara, en el camión fletero de Juan Lagreca, un Chevrolet 1928, que hacía la línea de Vergara a Treinta y Tres y viceversa, acarreando pasajeros en la caja y cumpliendo como estafeta del Correo.-
El Juez de Paz de la época, don Clerino Zósimo Correa (el padre de nuestro querido e inolvidable amigo: Guido Ángel o simplemente: "El loco Guido"), volvió a casar a la pareja “a la uruguaya” y los hizo que reconocieran a su hijos: Enrique, Bernardo, Aída, "Maruja" y Ester, con nombres y apellidos "acriollados", dejando de lado el "SZYJKO" de la lejana Polonia y adoptando definitivamente el "SICA" del cercano Uruguay.....
Pocos años después, llegó Jaime, el menor de los SICA (que andando el tiempo se recibió de Abogado) y que nació aquí, en este suelo vergarense, cuando sus padres y hermanos ya estaban establecidos con venta callejera y tentaban mejorar económicamente para adquirir finca propia.-
Por suerte, no los alcanzó el fantasma siniestro y maligno de
Los familiares que se quedaron en Polonia, corrieron suertes desiguales. Y uno de ellos al menos, fue deportado para Rusia de donde logró escapar, llegando después subrepticiamente al Brasil y radicándose de incógnito en la ciudad fronteriza de Yaguarón (donde aun vive su hijo, que tiene negocio de tienda próximo al puente Mauá).-
Pero volvamos a los SICA de Vergara.-
Documento de la Corte Electoral del Uruguay, donde consta el nombre y apellidos polacos, de Enrique Sica.- |
Años después, se hicieron ciudadanos legales.-
En el seno del hogar y con sus compatriotas, hablaban "el yidish" y en forma llamativa, fueron olvidando el idioma polaco, hasta abandonarlo definitivamente.-
Se que muchos conocieron en Vergara, a Bernardo y a Enrique, con su tienda "Las Mil Novedades", en la esquina de las calles Joaquín Suárez y Fortunato Jara, frente a
En realidad, el predio donde funcionó y funciona la tienda, lo compró don Moisés Sica al Dr. José Gorosito Tanco, el día 29 de mayo de 1947 (teniendo entre varios adquirentes anteriores a los esposos: Serafín García y Sofía Correa, quienes lo compraron el día 24 de julio de 1909). En este acto vale decir que el rancho largo, que había sido construido en ese lugar en 1901, por los esposos: Emilio Pereira Viana y Eusebia Silva, fue LA PRIMERA CASA que habitó en Vergara, el después poeta y escritor Serafín J. García, cuando solo tenía cuatro años de edad.-
Retornando al relato en cuestión y sin apartarme del año 1947, don Moisés, hizo voltear ese "rancho largo"; que funcionaba alquilado, como zapatería de don Carlos Tizze, mandó levantar un edificio de paredes de material y techo de zinc y en compañía de la esposa (Baila Ambus), iniciaron la tienda con el nombre: "LAS MIL NOVEDADES"....
Tiempo después, le vendió la tienda a sus hijos: Bernardo y Enrique y él conjuntamente con su esposa, pasaron a radicarse definitivamente, en la ciudad de Montevideo.-
En ese caso la tienda continuó su marcha normal, con el mismo nombre originario de: "LAS MIL NOVEDADES", pero, bajo los auspicios de la firma: "SICA HNOS".-
Posteriormente, con la muerte de Bernardo, continuó Enrique las actividades comerciales, hasta poco tiempo antes de su fallecimiento en esta ciudad, el día 4 de diciembre de 1998.-
A partir de ahí y hasta el momento, sigue al frente del negocio, en el mismo lugar físico, sin variar el nombre originario del local, el hijo de Enrique y de Afra Noble Zuluaga: Jorge Sica Noble, quien amablemente me proporcionó datos y fotos de los SICA, para conocer y difundir detalles, de una familia de inmigrantes que escaparon antes de
Están y estarán vivos en el recuerdo, mientras sus restos descansan en la necrópolis del pago que los recibió con los brazos abiertos, les brindó eterna hospitalidad y les dispensó el cariño entrañable de hijos verdaderos….
Bonito relato de la historia de una familia que hizo parte, a su vez,de la historia de Vergara.Gracias,Jorge.
ResponderEliminarGracias a tí por tu amabilidad. Saludos.-
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