BIOGRAFÍA DEL MAESTRO SEVERO RAMÍREZ...
Transcribo en forma textual palabras escritas por el escritor treintaytresino don Julio C da Rosa, respecto al Maestro Severo Ramírez y que fuera editadas en el libro VIDAS ADMIRABLES- edición del Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal- en el año 1968.-
Se lo dedico a todos los Maestros y Maestras del Departamento de Treinta y
Tres, dado que la Escuela
Nro 1, lleva el nombre de este significativo educador de otro
tiempo.-
Hay hombres que quedarían en pleno olvido
si algunos pocos no lucharan por rescatar sus nombres para ubicarlos sobre la
herencia, casi siempre ignorada, que sus realizaciones dejaron como ejemplo.-
Trayectorias brillantes, aunque humildes, siembran el beneficio de su obra para
perderse luego en el tiempo. No queremos, por entender que no debemos hacerlo,
sumar a esa larga lista de ingratitudes el nombre de Severo Ramírez.-
Severo Ramírez fue un maestro de nuestra Escuela Pública; nace en la zona de Sierras del Carmen, Departamento de Treinta y Tres, el 21 de febrero de 1887. El ambiente donde vive su familia es sumamente pobre; queda huérfano en plena infancia y en compañía de sus nueve hermanos es auxiliado por un tío. Niño aun, debió trabajar de peón de comercio, conociendo ya entonces, desde abajo y en carne propia, el duro trance y las privaciones de la vida rural para el pobre de veras. A los dieciséis años apenas sabía leer y escribir, pero buscó perfeccionarse en lo uno y lo otro, lográndolo a fuerza de voluntariosa dedicación, copiando en caracteres de imprenta cuanto material impreso llegaba a sus manos, debiendo después aprender definitivamente la letra cursiva. Terminada la guerra de 1904, entra como escribiente en Isla Patrulla y allí empieza a enseñar las primeras letras entre la pobre gente del pueblo; poco tiempo después se decide a estudiar Magisterio. Muchas fueron las madrugadas en que amigos o familiares lo encontraron dormido sobre un libro, a la luz del candil de sebo. Periódicamente se traslada a Treinta y Tres del Olimar, a caballo, desde allí, en diligencia a estación Nico Pérez, donde aborda el ferrocarril y se traslada a Montevideo, a rendir exámenes.-
En 1908 se recibe de maestro; su carrera no ha sido fácil ni cómoda, dependiente de sí mismo fue conquistando etapas merced a su esfuerzo, su voluntad y su cansancio. Obtenido el título, se le entregala Dirección de la Escuela Nro 3 de Isla
Patrulla. En 1912 obtiene, por concurso, la Dirección de la Escuela Nro 13 de
Montevideo, y luego, distintos cursos para adultos; en ese tiempo se gradúa de
Maestro de 2do Grado.-
Puede decirse que, con esa conquista, finaliza una primera etapa de su vida: la del ansia por emerger, por ser alguien, por ser útil a sus semejantes. Para mejor valorarle conviene ubicar al hombre en su tiempo, en su medio y en su condición: hasta 1912, una desolada zona rural había sido el escenario de su vida, bajo el rigor de la más dura estrechez económica. Su segunda etapa comienza y se desarrolla en Montevideo: ciudad en la cual iba a darse hasta morir. Lo acomete como una fiebre la lucha por la dignificación del maestro y del Magisterio; por el perfeccionamiento y la renovada vigencia de la doctrina vareliana; en suma, por los grandes principios de la educación nacional.-
Nada que se relacione con el maestro, la escuela, la educación, le es ajeno. Entra de frente a la lucha gremial. Recorre el país fundando sociedades, desafiando las sanciones y hasta las persecuciones de que fue objeto; llega a Presidente del Centro Nacional de Maestros y se hace cargo dela Dirección de la revista
“Rodó” que dicho Centro publicaba. Es co-fundador y más tarde Presidente, de la Federación Magisterial
Uruguaya.-
Escribe artículos, redacta proyectos y prepara libros que luego se adoptan como textos de clase. Dejó decenas de iniciativas y trabajos, muchos de los cuales se han convertido hoy en conquistas del Magisterio Nacional. Citemos algunos, como ejemplo: Reglamentación de traslados, fijación de las atribuciones de directores y ayudantes de escuelas, Casa del Maestro, jubilación acumulativa, integración del Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal, atribuciones de los Tribunales de Concursos, clases especiales para atrasados, reuniones pedagógicas, derecho del maestro varón a dirigir escuelas rurales, asueto inter semanal, período para inscripción escolar, sistema permanentes de concursos, equiparación de sueldos, sueldo progresivo, cursos de vacaciones, curso para retardados, especialización de cátedras, organización de las clases escolares, papel de la memoria en la enseñanza, condiciones de la enseñanza escolar, etc.-
Tener en el recuerdo el ejemplo de Severo Ramírez no es sólo una forma de homenaje, de honrar merecidamente su memoria; es una enseñanza alentadora para niños y jóvenes que deberán también luchar contra adversidades para formarse como hombres de bien; así lo entendí en oportunidad de mi actuación como Representante Nacional, presentando un Proyecto- hoy Ley Nacional- por la que se puso su nombre ala
Escuela Nro 1 de Treinta y Tres, con el agregado de que,
anualmente, se dedique un día a evocar su vida y su obra.-
Queda en el tiempo la vida de un hombre luchando contra sus propias limitaciones y las que otros, menos capaces que él, pusieron en su camino; no obstante, su trabajo se proyecta indefinidamente en bien del niño, del escolar modesto que recibe enla
Escuela Pública la cultura básica para ser un hombre
consciente de sus derechos y deberes para con la sociedad de este Uruguay que
el invalorable José Pedro Varela soñara tan grande.-
Severo Ramírez murió el 14 de diciembre de 1928.-
Julio C. Da Rosa ".........
Severo Ramírez fue un maestro de nuestra Escuela Pública; nace en la zona de Sierras del Carmen, Departamento de Treinta y Tres, el 21 de febrero de 1887. El ambiente donde vive su familia es sumamente pobre; queda huérfano en plena infancia y en compañía de sus nueve hermanos es auxiliado por un tío. Niño aun, debió trabajar de peón de comercio, conociendo ya entonces, desde abajo y en carne propia, el duro trance y las privaciones de la vida rural para el pobre de veras. A los dieciséis años apenas sabía leer y escribir, pero buscó perfeccionarse en lo uno y lo otro, lográndolo a fuerza de voluntariosa dedicación, copiando en caracteres de imprenta cuanto material impreso llegaba a sus manos, debiendo después aprender definitivamente la letra cursiva. Terminada la guerra de 1904, entra como escribiente en Isla Patrulla y allí empieza a enseñar las primeras letras entre la pobre gente del pueblo; poco tiempo después se decide a estudiar Magisterio. Muchas fueron las madrugadas en que amigos o familiares lo encontraron dormido sobre un libro, a la luz del candil de sebo. Periódicamente se traslada a Treinta y Tres del Olimar, a caballo, desde allí, en diligencia a estación Nico Pérez, donde aborda el ferrocarril y se traslada a Montevideo, a rendir exámenes.-
En 1908 se recibe de maestro; su carrera no ha sido fácil ni cómoda, dependiente de sí mismo fue conquistando etapas merced a su esfuerzo, su voluntad y su cansancio. Obtenido el título, se le entrega
Puede decirse que, con esa conquista, finaliza una primera etapa de su vida: la del ansia por emerger, por ser alguien, por ser útil a sus semejantes. Para mejor valorarle conviene ubicar al hombre en su tiempo, en su medio y en su condición: hasta 1912, una desolada zona rural había sido el escenario de su vida, bajo el rigor de la más dura estrechez económica. Su segunda etapa comienza y se desarrolla en Montevideo: ciudad en la cual iba a darse hasta morir. Lo acomete como una fiebre la lucha por la dignificación del maestro y del Magisterio; por el perfeccionamiento y la renovada vigencia de la doctrina vareliana; en suma, por los grandes principios de la educación nacional.-
Nada que se relacione con el maestro, la escuela, la educación, le es ajeno. Entra de frente a la lucha gremial. Recorre el país fundando sociedades, desafiando las sanciones y hasta las persecuciones de que fue objeto; llega a Presidente del Centro Nacional de Maestros y se hace cargo de
Escribe artículos, redacta proyectos y prepara libros que luego se adoptan como textos de clase. Dejó decenas de iniciativas y trabajos, muchos de los cuales se han convertido hoy en conquistas del Magisterio Nacional. Citemos algunos, como ejemplo: Reglamentación de traslados, fijación de las atribuciones de directores y ayudantes de escuelas, Casa del Maestro, jubilación acumulativa, integración del Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal, atribuciones de los Tribunales de Concursos, clases especiales para atrasados, reuniones pedagógicas, derecho del maestro varón a dirigir escuelas rurales, asueto inter semanal, período para inscripción escolar, sistema permanentes de concursos, equiparación de sueldos, sueldo progresivo, cursos de vacaciones, curso para retardados, especialización de cátedras, organización de las clases escolares, papel de la memoria en la enseñanza, condiciones de la enseñanza escolar, etc.-
Tener en el recuerdo el ejemplo de Severo Ramírez no es sólo una forma de homenaje, de honrar merecidamente su memoria; es una enseñanza alentadora para niños y jóvenes que deberán también luchar contra adversidades para formarse como hombres de bien; así lo entendí en oportunidad de mi actuación como Representante Nacional, presentando un Proyecto- hoy Ley Nacional- por la que se puso su nombre a
Queda en el tiempo la vida de un hombre luchando contra sus propias limitaciones y las que otros, menos capaces que él, pusieron en su camino; no obstante, su trabajo se proyecta indefinidamente en bien del niño, del escolar modesto que recibe en
Severo Ramírez murió el 14 de diciembre de 1928.-
Julio C. Da Rosa ".........
Texto: (Copia
hecha por Jorge Muniz).-
Vergara, 30 de noviembre del 2016.-
Vergara, 30 de noviembre del 2016.-
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