“EL EPISODIO DE LA YERRA HUMANA”….
Los de mi generación le llamábamos “El Negro Cristino” o “El
Tío Cristino” (por su característica de decirle “Tío” a todo el mundo). Y él
nos correspondía, acompañándonos hasta la puerta del Liceo, diciéndonos bromas,
conversando cosas banales del pueblo o estirando su profusa “jeta” para
hacernos reír…
Sin embargo, sobre su lomo pesó durante toda la vida el
estigma doliente de la "Yerra Humana", que Carlos Molina, gran conocedor
del tema, sin temor y en tono desafiante (como era su forma de ser), fue el
único que se animó a denunciar esta terrible tragedia humana. Incluso la hizo
aparecer en una revista “Al Rojo Vivo” que se editaba en Uruguay, durante la
década de 1960.-
Más allá de que la historia se pierde en el silencio, de los
muchos que se llevaron el secreto a la tumba. De que no hubo conocimiento ni
intervención policial ni judicial y de que el mismo Cristino, siempre se mostró renuente a
contar lo que le había pasado….
Lo poquito que se conoce es de acuerdo a los “díceres” de la
época. Y lógicamente, los nombres trataron de “preservarse” y la historia una y
otra vez se entrecruza, al extremo de que muchos han dicho que hasta mentira
fue….
En los inicios de 1940, en una yerra que se llevó a cabo en
un plantío de eucaliptos, cercana a una estancia del Leoncho (Novena Sección de
Treinta y Tres) hacendados, “comedidos” y supuestamente, un médico, que se
encontraban presentes, no encontraron mejor diversión que "castrar" y
"marcar" a este negrito, que tenía once años de edad. Y que
preparados por si moría en la detestable acción, habían cavado un pozo para
enterrarlo….
Y fue Francisco Cardozo (hermano de Gil y de Laureano),
conjuntamente con un viejo Guerrero de apellido, que eran contrabandistas con
cargueros, quienes arribaron providencialmente a la estancia a “pedir carne”, en
momentos que procedían a "jugar al blanco" con Cristino, luego de la detestable
y cobarde "judiería" propinada. Y el mismo “Pancho” Cardozo, al tomar
conocimiento de lo ocurrido, desenfundó el revólver y desparramó a los tiros y
a los gritos a los asistentes a la yerra….
Pero todo se tapó con dinero…. Ésa y no otra, es la pura
verdad.-
Y al parecer mientras Cristino era recluido en otra estancia
distante para que se mejorara de las heridas inflingidas, se dice que a su
señora madre, le compraron casa, le dieron terrenos en Treinta y Tres y en
Vergara y dinero en efectivo para que también callara lo que sabía….
……”pero es que Pancho Cardozo/ es hombre de sangre entera/ y
salva su niño mártir/ que hoy anda solo en la tierra/ como un clamor de
justicia/ como una viva protesta/ frente a la cobardía humana/ que paraliza su
lengua/ pues las leyes no castigan/ a la canalla opulenta”….
En el año 1975, Carlos Molina llegó a Vergara y estuvo
parando en casa del “Nono” Lucas (con quien eran grandes amigos), durante un
par de días.-
Actuó en el viejo cine
DAZER, adonde pidió que llevaran a Cristino y recuerdo que al recitar “Yerra
Humana” entre la condena directa y tajante al hecho, dijo entre otras cosas: “Varios
platudos me han tirado anónimos por debajo de la puerta de mi casa en el
Cerrito de la Victoria ,
amenazándome con la muerte para hacerme callar….Pero no lo lograron….Ni lo
lograrán jamás “……
Es de acotar que también Molina comentó en ese acto, que años
atrás había buscado el concurso de un Fiscal amigo para darle trámite al asunto
y que se hiciera justicia con el acto cometido y que aquel le contestó: “Amigo,
han pasado varios años. No se actuó en tiempo y forma. Lamentablemente, nada
puedo hacer ante una causa que ya está prescripta”.-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 22 de noviembre del 2016.-
Muy buen aporte. Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario.-
EliminarLas ratas se protegen ,las hay en todos los ámbitos. Ratas de tres patas
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario.-
EliminarMuchas gracias por su comentario.-
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